YOU MAKE ME WANNA DIE {sTaXx y tu}

Capítulo treinta y cuatro

Estaba Frank con Luzu y Vegetta, en frente de ellos una mesa con velas y dos platos con pescado recién servido, en el centro de la mesa un cubo plateado con hielos y una botella de vino y al lado de cada plato una rosa roja.
-Pasadlo bien -Dijeron Vegetta y Luzu saliendo por la puerta después de darme un beso en la mejilla cada uno-
-¿Qué es todo esto? -Pregunté aún asombrada-
-Me sentía mal por no poder comer contigo mañana -Aclaró-
Nos sentamos a cenar, la comida sabía genial, aun no me creo que lo haya hecho el.
Frank estaba guapísimo, de vez en cuando levantaba la vista de su plato para verme de reojo y sonreirme si yo tambien le estaba mirando, era tan perfecto...
-¿Por que hiciste todo esto? -Dije terminando mi copa de vino-
-Quería darte una sorpresa
-Quedate hoy a dormir -Le propuse-
-Tengo que estar mañana a las nueve y media en casa de mis padres -Se disculpó-
-Por favor... -Supliqué-
-Vale pero saldré pronto de aquí, cuando te despiertes ya no estaré -Advirtió-
-Vale -Acepté-
Entre los dos recogimos la mesa y dejé a Frank elegir película mientras yo me ponía el pijama.
Cuando volví la película estaba empezando y Frank estaba tumbado en el sofá con una manta. Me tumbé encima de el y empezamos a ver la película.
Justo cuando acabó fuimos a dormir, estabamos tumbados en la cama y entre besos y caricias volvimos a caer en la tentación.
Los rayos del sol me iluminaban la cara, a mi lado el colchón destapado estaba frío, seguro que el ya se había ido.
Me giré sobre mi misma con la finalidad de que la claridad que me alumbraba la cara se esfumara pero ahí seguía y no me quedó otra que despertarme.
Tenía el pelo revuelto, la camiseta sucia de Frank me llegaba hasta un poco más encima que la mitad de los muslos y luego sólo me quedaba la rooa interior, me hice un moño despeinado para que no me molestara el pelo en la cara y me dirigí a la cocina a preparar mi café. En la cafetera Frank había pegado la siguiente nota:
"¿Cómo amaneció mi niña hoy? Me fui pronto a comer con mis padres, cuando llegue prometo pasar todo el fin de semana junto a ti. Aún no me he ido y ya te echo de menos. Te quiero.
Frank."
Esta era la persona que me hacía feliz.
Esta era la persona de la que estaba perdida y locamente enamorada.