YOU MAKE ME WANNA DIE {sTaXx y tu}

Capítulo treinta y ocho

-Haz lo que quieras, me voy a dormir -Dijo él cortante-

Cuando Frank abandonó el salón me debatí a mi misma si irme a dormir yo también a nuestra cama o quedarme en el sofá. El sofá sería mucho mejor.
Me metí en nuestra habitación y saqué mi pijama y mi almohada. Me taparía con una manta que tengo al lado del sillón.
Caminé descalza por el suelo frio de la cocina con el bote de pepinillos en mi mano y comí unos cuantos hasta que decidí dormirme.
Eran mas ocho de la mañana asi que decidí irme a la ducha y a plancharme el pelo mientras Frank aun dormía.
El suave gel se impregnaba en mi piel y el agua caía sobre mi cabeza para recorrer cada centímetro de mi cuerpo. Me sequé y con una toalla anudada al cuerpo y otra enrollada en mi cabeza para absorver todo el agua del pelo fui a la habitación pero las ventanas estaban abiertas, la cama deshecha y Frank no se encontraba ahí. No había podido ser capaz de irse sin decirme nada por la discusión de ayer.
No estaba en la cocina, tampoco en el salón. Sí, fue capaz de irse sin decir nada...
Cogí el móvil para preguntarle a Rubén a que hora le vendría bien que fuese a verle pero me encontré un mensaje de Frank.
"Hola _____, sabes que me cuesta pedir disculpas y ayer me comporté como un completo estúpido. Quiero decirte que este estúpido es tu estúpido y que te ama como nadie, siento mucho mis celos. Salí pronto para encontrar departamento para mi madre, yo llevo la comida, pasa una buena mañana y saluda a Rubius de mi parte, te quiero❤"
Le respondí lo mucho que le quería yo también y me fui a terminar de vestir no sin antes enviarle un mensaje a Rubén preguntandole por la hora.
-"A la que tu quieras, yo te espero" -Obtuve como respuesta-
Me puse los zapatos, comí un chicle y cogí mi móvil.
Salí de casa después de despedirme de Carmen y crucé el corto pasillo que me separaba de la casa de Rubén y toqué tres veces la puerta por si Mangel aun dormía.
Rubén me abrió con el pelo despeinado, los ojos entrecerrados, sin camiseta y pantalones largos de pijama.
-Rubén, ¿No estabas ya listo? -Pregunté alarmada
-Pensé que tardarías más -Respondió tocandose la cabeza-
-¿Tienes resaca? ¿Bebiste anoche? -Deduje en alto-
-Pero solo un poquito. A lo mejor un muchito, pasa tengo que contarte algo -Advirtió él-