Capítulo treinta y cinco

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Yo tambien le echaba de menos, no podía evitarlo, ya estaba acostumbrada a pasar el día con el, abrazados y viendo películas, paseando, jugando a la consola o incluso haciendo las tareas de casa nos divertíamos. Espero que llegue pronto de la comida con su familia. No dudé en teclearle lo mucho que lo quería y cuando terminé pulsé 'Enviar'.
Decidí irme a la ducha para despues ir a buscar algun trabajo, desde que me hecharon de la clínica en la que trabajaba como nutricionista vivía de la caridad de mis padres peri no quería que eso siguiere así.
Me metí bajo el agua y pude sentir las primeras pequeñas y frías gotas que caían en mi espalda y me erizaban la piel, poco a poco el agua se fue calentando.
Tardé poco en ducharme y en arreglarme, no quería un trabajo como el que tenía antes, cualquier puesto de camarera o dependienta en alguna tienda de ropa me valía. Opté por vaqueros, camisa y sandalias, ni muy formal ni muy casual.
Iba camino al metro y aun sigo sin saber por que pero empecé a pensar en lo que me dijo Frank hace un tiempo. ¿Me iría bien en un canal de youtube? Ahora no estaba preparada, ya estaba lo suficientemente nerviosa en los videos de Frank, imposible hacerme uno para mi sola.
Iba caminando atenta por la calle cuando me paré de golpe en una tienda de animales, en el escaparate veía varioa tipos de peces, de roedores, de gatos y perros. Seguía mirando fijamente los animalea hasta que la puerta del pequeño estacionamiento se abrió.
-¿Vienes a hacer la entrevista de trabajo? -Me preguntó un chico bajito, con gafas y el pelo engominado-
Me fijé en la puerta y pude leer atentamente la frase "Se busca empeados"
-Sí -Respondí segura de mi misma entrando a la tienda-
Mike me guió por toda la tienda mostrandome cada mascota, cada cuidado incluso cada estantería. Sabía su nombre por la chapa que tenía en la camisa de su uniforme, era un chico simpático y bastante involucrado en su trabajo, sin duda se notaba que llevaba bastante tiempo trabajando en esto.
-Podrías empezar la semana que viene, si quieres -Propuso Mike-
-Sí, claro, sería un placer.
Me despedí de Mike con dos besos en la mejilla y salí de allí.
El cielo ya estaba oscuro y me di cuenta de que no había comido nada desde el desayuno. Decidí que lo mejor era enviarle un mensaje a Frank por si vendría a cenar y así hacer cena para los dos.
'Tenemos que hablar'
Recibí como respuesta por su parte a mi pregunta

YOU MAKE ME WANNA DIE {sTaXx y tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora