YOU MAKE ME WANNA DIE {sTaXx y tu}

Capítulo cuarenta y uno

-No quiero que lloreis, por favor, saldrá todo bien -Suplicaba Frank con voz temblorosa-
Al final nos sentamos de nuevo en la mesa y conseguimos terminar de cenar con el mismo silencio de antes.
Recogí la mesa y Carmen se fue a dormir. Frank me esperaba sentado en el sofá.
-Por favor, _____, deja de pensar en eso -Pedía él-
-Lo siento, pensar que puedo perderte... -Reconocí tapando mi cara con mis manos-
-No lo harás, todo saldrá bien. Te quiero mucho -Dijo besando mis labios-
Fuimos a dormir agotados por el día tan malo que tuvimos hoy.
Me giré y choqué con algo, más bien alguien, le miré y toqué su mejilla con delicadeza. Era precioso. Su pecho subía y bajaba a media que respiraba, me volvía loca este chico.
No quería volverme a dormir asi que decidí preparar el desayuno. Café, zumo y churros.
Le di un pequeño beso a Frank para no despertarle y baje a hacerle el desayuno.
Estaba en la cocina mientras freía los churros cuando escuché como las escaleras crugían. Me asomé y vi a Carmen bajando los escalones agarrandose a la barandilla para no caerse.
-Buenos días -Dije cuando ya estaba abajo-
-Buenos días, hija. ¿Estás preparando el desayuno? -Preguntó-
Cuando me giré para responderla me fijé en las manchas moradas que tenía bajo sus ojos, seguro que no durmio en toda la noche y por eso tenía esas ojeras.
-Si, ¿Va a querer churros? -Ofrecí-
-Sí, por favor
Seguí preparando el desayuno mientras Carmen veía la televisión.
Pronto unos brazos se posaron en mi cintura y la barbilla en mi hombro. Noté unos besos en mi cuello.
-Buenos días pequeñaja -Susurró mi novio-
-Buenos días mi amor -Respondí mientras giraba sobre mi misma para quedar cara a cara-
Frank apartó su mirada de mi y se fijó en lo que estaba cocinando.
-Mmm... Churros -Se relamió cogiendo un churro del plato en el que los estaba sirviendo-
-Te vas a quedar -Advertí-
-No -Dijo mientras daba un mordisco-
A los segundos empezo a abrir la boca y aspirar y espirar aire mientras daba pequeños saltitos y decía 'Uh, uh, uh'
-Te lo advertí
-Hasta el día del juicio vamos a pasarlo genial, haremos todo lo que tu quieras y pasaremos el mes juntitos -Explicó abrazandome cariñosamente-
-Tenemos la fiesta el sábado -Advertí-
-¿Que fiesta? -Preguntó confuso-
-La de tu cumpleaños -Expliqué-
-Ah, esa, ¿Quien te lo contó?
-Willy... -Confesé-
Noté como Frank se tensaba y cerraba sus puños lentamente.