●~Caught Up~● ○△☆☂

Capítulo 21

Narra Myeong:

La sala de juego se llenaba nuevamente. En las instrucciones habían solicitado formar grupos de diez personas para la siguiente prueba. Muchos estaban convencidos de tener que organizar al equipo más fuerte por si la actividad lo requería. De nuevo los guardias de traje rojo portábamos nuestras armas, pero me parecía injusto que aquellos quienes ocupaban el mismo rango tuvieran total libertad de quitarle la vida a cuantas personas quisieran.

Recorrí la sala buscando el paradero del señor Seong. Estaba con los mismos compañeros del juego pasado y mientras agregaban personas a su equipo parecía que uno de ellos no estaba muy convencido de eso. También decidí dar un vistazo al resto de grupos. La mayoría parecían estar conformados por hombres. Escuché un par de las conversaciones que tenían entre ellos para ver si podía enterarme más sobre el juego.

—Sólo necesitamos hombres... Quizá nos hagan jugar algo de resistencia o fuerza.

—¿Entonces dejaremos afuera a mi esposa?

—Una mujer hará más débil al equipo.

Mientras observaba la sala también me percaté de que otra mujer algo mayor estaba peleando con un hombre de otro equipo. Era evidente la indignación que sentían las jugadoras al ser rechazadas por los demás. 

—Ya somos el equipo más débil, con dos mujeres y un anciano... —comentó el hombre de anteojos.

—Pero todavía no sabemos qué vamos a jugar, ¿Y si es al elástico o al Gonggi? Las mujeres son mejores en eso —defendió Seong.

—Si, pero los hombres son más aptos en la mayoría de juegos. Estamos apostando nuestras vidas, no lo olvides —respondió.

—Ya no podemos cambiar de integrantes ahora, queda poco tiempo y la mayoría de equipos parecen estar formados —continuó Seong.

Observé el contador de la pared verificando que solo quedaban dos minutos para terminar de organizarse.

—Si quieren me voy... —habló una de las chicas del equipo.

—No, quédate —la tomó del brazo Seong para tranquilizar la situación.

—Nos falta un integrante —comentó el sujeto de lentes.

—El tiempo se terminó, por favor, formen una fila por equipo y colóquense en la entrada —indicaron los altavoces.

Los jugadores fueron guiados a una sala distinta que parecía ser mucho más grande que todas las que habían visitado anteriormente. En el pasillo de entrada estaba una zona marcada con líneas amarillas y letreros que indicaban un número en específico.

—Bienvenidos al tercer juego, el orden en que se colocaron frente a cada letrero, indica el número de su equipo —habló uno de los guardias de traje rojo mientras daba instrucciones—. Jugarán a la cuerda, los equipos seleccionados tendrán que subir a esas plataformas para enfrentarse. Los perdedores serán arrastrados hasta caer de la base. En esta caja se encuentran los números de sus equipos, se tomarán dos al azar para saber cuáles serán sus turnos —terminó de explicar.

El juego resultaba ser más cruel que los anteriores, no evité sentir miedo y preocupación por los integrantes que acompañaban al señor Seong. Después de todo, habían tenido razón aquellas personas que insistían en mantener a los miembros más fuertes en su grupo.

Una vez que ambos grupos se encontraban sobre la plataforma correspondiente, los guardias de traje rojo se aseguraron de colocarles un par de grilletes en las muñecas que los sujetaran a la cuerda que debían jalar. 

—En cuanto suene la señal empezará el juego, el equipo que logre derribar a todos los integrantes contrarios será el ganador —dio las últimas indicaciones.