MAR: ¡Gracias por acompañarme, sé que no te gustan mucho las eventos formales!
JP: Bueno, no tanto. Pero esta boda sí me está gustando. ¡Me gustan las bodas en donde los novios se ven felices!
Yo le tomé la cara y le di un beso en la mejilla, me parecía muy lindo lo que había dicho.
MAR: ¡Tienes razón! Lo importante no es la fiesta, sino la felicidad que transmiten los novios. Y ellos se ven muy felices.
JP: ¡Pero nunca habrá unos novios más felices que nosotros! ¿Te acuerdas? ¡Tú has sido la novia más bonita que yo he visto!
Mar: ¡Y tú el novio más guapo!
Mi corazón estallaba de amor al recordar. Juan Pablo miraba a los novios, pensativo.
JP: ¿Tú crees en el destino? Quiero decir... en que todo está escrito.
MAR: Nunca lo había pensado. ¿Y tú?
JP: Yo no creo en el destino, no creo que todo esté escrito. Pienso que cada quien tiene el poder de decidir cómo será el futuro, la vida...
Me quedé pensando en lo que él decía y me parecía maravillosa la idea de poder decidir mi futuro, cada cosa que pasara en mi vida.
MAR: Sí, tienes razón. ¡Míralos! Luis y Julia casados, bailando felices en medio de la pista. Él luchó y luchó hasta que la conquistó.
JP: Eso fue un milagro de amor.
MAR: ¿Cómo?
JP: Sí, el hermano de Julia los juntó e hizo todo para que se conocieran y se dieran una oportunidad. Y resultó bien, sólo necesitaban un empujón.
Mar: "Milagro de amor" Me gusta como suena.
Juan Pablo seguía pensativo. De repente pusieron mi canción favorita y lo jalé para que bailáramos, cosa que a él nunca le gustó.
MAR: ¡Ven, vamos a bailar!
JP: No, Mar. Sabes que me no me gusta bailar, pero ahí están todas tus amigas. Ve con ellas, diviértete.
Y sin pensarlo me fui a bailar con mis amigas. Esa fue una gran noche. Yo bailaba como nunca y de vez en cuando volteaba a verlo. Y él estaba ahí, tomándose un trago, viéndome de lejos pero feliz, disfrutando el verme feliz a mi también.
Ese momento de la boda, lo estuve recordado durante todo un día, mientras la pandemia seguía haciendo de las suyas. Pensaba en Juan Pablo, luego en Emilio y al final en la foto. Me preguntaba si sería el destino, o de qué manera había llegado a conocer a Emilio.
Juan Pablo había estado enfermo del corazón desde pequeño, se podría decir que fue un niño milagro porque sobrevivió a muchas cosas. Sin embargo, él y todos sabíamos que conforme pasaran los años su corazón podía degenerarse y al final, morir. Pero nunca hablábamos del tema, después de todo nosotros estábamos escribiendo nuestra propia historia y el destino no iba a venir a decirnos qué hacer o cómo morir.
Días después de aquella boda, Juan Pablo me dijo que hacía un mes que el Doctor le había dicho que su corazón se estaba poniendo mal, pero él no quería decirme para no mortificarme. Y meses después, cuando murió estuve muy enojada. Pero no sabía con quién estar enojada. ¿Con Dios, el destino, o con nosotros mismos por haber escrito ese final?
Y una vez más, Dios o el destino, me estaban metiendo en aprietos. O tal vez yo misma lo estaba provocando todo.
No había podido hablar con Emilio sobre la foto, tenía más de 24 horas sin saber de él y mi preocupación le empezó a ganar a mi curiosidad. No contestaba mis mensajes ni las llamadas. Hasta que me escribió y me dijo que, como ya se esperaba, estaba contagiado con el virus. Esas 24 horas las había pasado en el hospital en observación porque el virus era así, simplemente te atacaba rápido y sin que te pudieras defender. Pero para su suerte, él era joven y con muy buenas defensas, así que no hizo falta tenerlo internado. Simplemente, tenía que aislarse en su casa hasta recuperarse.
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"Te amo en pandemia"
Misterio / SuspensoTras la Pandemia que está aterrorizando al mundo, Mar ha quedado atrapada y completamente sola en el lugar en el que menos hubiera querido. La antigua casa de la familia, la cual está llena de misterios y secretos sin revelar. Y en medio de toda est...