04. Cuidados divididos
Harry se sentía un poco raro, estaba viviendo una especie de sueño o pesadilla horrible que lo estaba persiguiendo. Aunque todo eso tenía un nombre; Malfoy, Draco Malfoy. Literalmente el chico lo estaba siguiendo, caminando detrás de sus huesitos sin la intención de molestarlo a la más mínima oportunidad, aunque sí, seguía riéndose de él por cosas que eran bromas de “amigos”.
Pero toda la situación era de locos, Hermione quien siempre confiaba en las segundas oportunidades, acepto la intención de Malfoy de ser de ayuda en un trabajo de equipo, sin embargo, tenía muchas sospechas con él. Cualquier cosa viniendo del Slytherin podría ser peligrosa. Ron por otro lado fue más práctico, si a Malfoy se le ocurría cocinar a Azulino, le iba a dar un golpe en la cabeza con alguna escoba.
—Dime, Potter. —comenzó a decir, acercándose de prisa al otro chico. De repente para Draco el espacio personal dejó de importar. Con sus ojos grises miró por encima del hombre de Harry, a Azulino. — ¿Cómo vamos a hacerlo? Necesitamos tener una conexión importante, leí por ahí que muchas peleas pueden hacerle mal en un futuro, así que eso significa que estamos en tregua. Por supuesto.
Harry asintió lentamente mientras seguía avanzando. Lo mejor era decirle que sí, de esa manera tal vez y se quedaba callado por un segundo. En serio, ¿Por qué habla tanto?
Habían llegado temprano a la clase. La señorita McGonagall no estaba por ninguna parte y recién otros estudiantes se estaban acomodando, mientras Harry buscaba donde sentarse con una sonrisa brillante en dirección de un puesto junto a sus amigos, escuchó una voz.
—¿Draco? —pronunció con duda Pansy Parkinson, observando como el chico que en algún aspecto le parecía tan interesante, estaba detrás de San Potter.
Conocía el trabajo, por supuesto que sí. Sabía cómo funciona, claro, totalmente, ella misma estaba trabajando muy bien con Zabini. Pero, pero...¿Qué santo infierno hacia Draco Malfoy detrás de San Potter como si fuera otra clase de guardaespaldas de él?
Pansy estaba desconcertada y oh, era la representación de la mayoría de reacciones ese día. Los dos chicos que más se odiaban, hablando específicamente de lo mal que Malfoy hablaba de Harry, ¡Ahora estaban en paz! Por Merlín, que extraño era tener calma.—Estoy siendo responsable. —susurró en dirección de la chica, para luego seguir el camino y quedar sentando en un puesto junto a Harry.
Cuando la profesora McGonagall ingresó al aula, caminando mientras sus túnicas ondeaban, se detuvo por un segundo en el puesto donde Harry se encontraba. Primero que todo, ella no quería que uno de los estudiantes de su casa resultará herido. Y el joven Potter siempre era propenso a recibir tales daños.
Draco tomaba apuntes, hasta que se dio cuenta que la persona a su lado no movía su pluma, entonces se giró en dirección de Harry. Al ver qué era lo que hacía se sorprendió al comprender, que Harry Potter no llevaba ni tres líneas escritas, porque al parecer estaba más concentrado observando el huevo que tenía con él.
¿Cómo iban a avanzar bien si Potter se estaba quedando atrás en las materias? ¡Inaceptable! Draco continúo escribiendo, ahora con un ceño fruncido producto de la concentración que estaba poniendo para que McGonagall no descubriera que su estudiante favorito no hacía nada. Ojalá y Potter le agradeciera.
Al finalizar la clase, Harry ordenó sus cosas. El silencio había sido tal, que incluso se había olvidado de con quién había compartido puesto en ese momento, aunque claro, Malfoy no se quedó tranquilo demasiado pronto, porque ya estaba haciendo algo raro. El Slytherin sostuvo en uno de sus brazos a Azulino, mientras que tendía el otro con su libreta.
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Good father
FanfictionLuego del casi desastroso accidente con Draco siendo grosero con el hipogrifo, Hagrid decide que necesita otro método que, sea divertido, no cause heridos y que por supuesto ayude a brujas, y magos a compartir entre ellos y con las criaturas mágicas...