Good father

02. Padre ausente e irresponsable

02. Padre ausente e irresponsable

Draco Malfoy está enojado, lo cual no es una novedad lo que sí lo es son las razones de su enojo. No sabe exactamente cómo fue, solo sabe que lo está.

—¡¿Qué nombre es ese?! Es un nombre feo, no tiene el mínimo sentido y ¡Ni siquiera me pregunto!.

Blaise Zabini que observaba como Malfoy se paseaba de un lado a otro en la sala común, miró a Pansy algo confuso. A su lado, estaba cómodamente su huevo, estaba poniendo empeño y esperaba que su compañera pusiera parte del suyo también en los próximos días.

—Eso pasa cuando no estás presente. —comentó, no interesado por la presencia de Potter en esa historia, sino, cansado de mayores discusiones tontas. Su idea de ser parte de este grupo, no era estar ligado a tantas peleas absurdas. — Mí padre quería que me llamará Demián, pero conversando con mí madre llegaron a un acuerdo, aunque claro, Demián Zabini no suena mal. —murmuró lo último.

—¡No! Pottah y yo, no somos tu padre y tu madre, es, es totalmente diferente.

Zabini, no escuchó nada de aquello, porque le estaba susurrando a Pansy Parkinson un nombre para su huevo. Pansy, que no quería pensar en un aporte especial estuvo de acuerdo.

— Oye, Draco. ¿Y dónde están Goyle y Crabbe?

Siendo responsables, ¡¿Ellos acaso sabían serlo?! Draco suspiró. Si hacia este trabajo bien podría burlarse en la cara de Hagrid, diciendo que sus proyectos eran una tontería. Pero, ¿Desde cuándo él era un vidente para conocer las cuestiones del futuro?
Con un ceño fruncido muy pronunciado, Draco Malfoy salió de su sala común en las mazmorras con la intención vaga de que si se topaba con Potter, sería pura casualidad.

Estudiantes de otras casas que veían a Draco Malfoy, se quitaban con rapidez de su camino, otros que ni cuenta se habían dado fueron empujados. El chiquillo no tenía realmente un lugar al que ir, solo estaba caminando de una manera totalmente agresiva por los pasillos, pensando en todo el lío tonto que Harry Potter significaba. Estúpida basura, estúpido huevo, estúpidos todos. Y de pronto se encontró en las puertas de la biblioteca, parando en secó al ver cómo aquella compañera de su casa, emparejada con una chillona Gryffindor sostenía amigablemente su huevo, —el cual era de un rosado muy muy fuerte—, ella parecía tranquila en ese instante.

Draco frunció el ceño, arrugando un poco su nariz. Al principio pensó que todo mundo iba a quejarse por como estaban repartidas las duplas, pero no. Si hubo enojos, fueron muy bien disimulados luego de comprender que los cambios no eran una opción. Malfoy rodó los ojos al ver una lastimosa sonrisa en los labios de su compañera, prefiero seguir su camino. Todos estaban locos menos él.

—Ya conozco está tarea, es similar a la que le hicieron a mí primo en su escuela. —una vocecita entusiasta dijo de pronto.

Malfoy enfocó su vista en la chica con el uniforme de Ravenclaw que hablaba con emoción hacia un muchacho de Hufflepuff. Claro, ese grupo trabaja en algunas clases en conjunto, tal como Slytherin y Gryffindor. La curiosidad pudo con él, llevándolo a detener su caminata sin destino otra vez, para apoyarse en la pared a unos metros de la interesante conversación.

—¿A sí? ¿Y de qué va?

Sí, dilo ya. De qué rayos va.

—Bueno, mí primo va a una escuela muggle. Ya que él lo es, claramente. —comenzó a decir, a Malfoy casi le da un infarto comprender que su tarea era similar a la de los muggles. — El trabajo implica cuidar a un huevo de gallina, si se rompe claramente estará mal. Mí primo dijo que en su curso, lo hicieron en parejas para similar que era el cuidado de un bebé.

—¡Oh, entiendo! Los estudiantes son los padres y el huevo su bebé.

Draco soltó un jadeo de pánico, casi le da un segundo infarto. Por Morgana, ¿Cómo fue qué pasó tal tragedia?

—Así es. Se ve la como, una especie de responsabilidad, ya que una "vida" depende de ti y debes tener cuidado con ella. Al mismo tiempo que funcionas con tus propias cosas. ¿No es interesante? Creo que a Hagrid le gustaría ver eso, añadiendo que tenemos la posibilidad de intentar averiguar qué criatura maravilloso estamos cuidando.

—Ya veo, mide la responsabilidad. Suerte que soy bastante responsable, ¿No?

Draco Malfoy se quedó en aquel lugar más de la cuenta. Sus ojos observaron a aquella pareja marcharse por el pasillo, mientras él seguía procesando las palabras, el proyecto tenía como propósito final medir la «responsabilidad» de cada estudiante, y al hacerlo en duplas formulaba de pronto un «objetivo en común», lo cual de una u otra forma haría que cada uno de ellos tuviera que convivir para tener una buena dinámica de cuidado.

Sintió la enorme necesidad de enviarle alguna carta a su padre, quejándose de cómo iba su vida. Cuando de pronto algo hizo click en su mente. ¡La tarea mide la responsabilidad! ¡El tonto huevo es como un bebé! Malfoy sintió como todos sus planes —los cuáles en realidad no eran muchos, más que molestar a Potter—, se veían tirados a un bote de basura fantasmal.

Aunque Lucius la mayoría del tiempo siempre está hablando con desprecio hacia otras personas, especialmente a aquellas que según él considera inferiores, a veces se daba el tiempo de hablar de otros temas de conversación. Entre ellos, excusas que terminaban en un “lo hago porque quiero lo mejor para mí hijo”, aquello había martillado en un importante significado para Draco. Draco, quien creía fielmente en toda la visión de mundo de su padre, sintió que estaba fracasando.

El primer día y había dejado solo al pobre huevo, que...Por Merlín, Malfoy le pedirá a Harry discutir nombres.
Lo que lo llevaba a pensar que realmente era un total irresponsable y un padre ausente. Si Hagrid le viera seguro y le quitaría 10 puntos menos, por ni siquiera poner esfuerzo.
Debía demostrar que era un jovencito responsable.

Con una decisión tomada, y cosas algo mal entendidas. Draco Malfoy comenzó a caminar en dirección de dónde había visto a Harry Potter por última vez. Es decir, a la no tan agradable dirección de la Sala común de Gryffindor. En lo personal jamás se vio así mismo subiendo las horrorosas escalares que justo cuando estaba por subir un peldaño, está de pronto cambio, dándole un susto tremendo.

—¿M-Malfoy? —la voz temblorosa de Neville sonó detrás de él.

Draco se giró apenas lo sintió. Bueno, no era el único que morirá ese día por subir unas escaleras odiosas que se movían, en serio. ¿Por esa razón Potter se perdía en el camino? Pobre, ahora siente un toquecito de compasión por él.

—No, Longbottom. Soy un espejismo. —respondió en un tono sarcástico mientras negaba, la escalera de pronto se acomodó. — Oye, ¿Y dónde está Goyle?

Neville tragó saliva lentamente, mientras pasaba por un costado de Malfoy.

—Fue al comedor.

—¿Y Potter?

Neville que ya estaba listo para entrar a la Sala común señaló:

—En el comedor.

—¿En qué momento?

—¿N-No lo sé?

—Ya no importa, tengo ir dónde él está, no puedo dejar a ese adorable huevo solo, nada más, ni mucho menos a ese...A ese, zopenco. ¡Gracias, por nada!

Malfoy dio media vuelta, y como si el mismo castillo se burlara de él, las escaleras volvieron a cambiarse. Neville solo pudo escuchar un fuerte grito que sonaba casi como un: ¡POR LA MIE...!
Lo siguiente fue interrumpido por el cierre del retrato detrás de él.