5.¿Qué se supone que hago ahora?.

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Cuando llegamos al castillo no pensé que seria tan grande, me baje en cuanto el coche paro y como era de esperar este lugar estaba bastante protegido.

- Mirando como escaparte Isa - dijo el príncipe desde detrás de mi - no hay como escaparse de aquí - dijo y me di la vuelta para encararlo.

- Me llamo Isabela -dije algo nerviosa ya que estaba muy cerca mío, tenia unos ojos azules preciosos, unos labios un poco gruesos, algunas pecas, y unas pestañas bastante largas, hoy llevaba unos pantalones vaqueros junto a un polo.

-Estas muy mona dormida -dijo dando un paso hacia delante mientras que yo daba un paso hacia atrás, me daba rabia que me hiciera retroceder cuando ni una mafia entera lo hacia, mentiría si dijera que no estaba nerviosa, y odio estar nerviosa.

-Princesa, por favor sígame -dijo unos de los mayordomos, tendría unos sesenta años, con bastantes canas, me separe del príncipe y empecé a caminar en su dirección -le enseñare el castillo -dijo mientras que caminaba unos pasos por delante de mi.

Mientras que me enseñaba todo el castillo intente quedarme con cual era cual, pero todas eran igual y habían veintiuna habitaciones, cuando ya terminó de enseñarme todas las habitaciones me llevo a mi habitación en la tercera planta, cuando entre había tres personas intentando colocar todas mis cosas, eso no me gustaba nada, se que les pagaban por ello pero no quería que tocasen mis cosas, lo que menos me preocupaba eran que por casualidad encontrasen las distintas armas.

-Parad, son mis cosas y las colocare yo -dije más como una orden que como una sugerencia, ellos pararon de inmediato - por favor salgan de la que se supone que es mi habitación - dije, una vez que estas personas salieron me tumbe en la cama mirando al techo, pero el que se supone que era el jefe de servicio me miro como una expresión neutra.

- Princesa no hace falta que se encargue usted de colocarlo, tenemos personas que lo hacen por usted -dijo mientras que seguía de pie.

-Por favor no me llame princesa, llámame Isabela y ¿si no soy capaz de colocar mi cosas en mi habitación tu crees que seré capaz de ser reina?- pregunte y este se quedo pensando en su sitio aunque la respuesta era obvia - ¿Cómo se llama ?-pregunte ya que no me lo había dicho en ningún momento.

-Soy Bruno princesa - dijo y juro que no podía más y le indique la puerta mientras que le lanzaba una mirada furiosa, cuando salió me volví a tumbar boca arriba.

Y alguien volvió a tocar la puerta y así mi rabia con el mundo aumento aún más, abrí la puerta y un chico un poco mayor que yo y bastante guapo me dedico una sonrisa muy agradable, tenia el pelo rubio despeina con los lados rapados, una nariz achatada unos ojos verdes y con un cuerpo bastante musculoso.

- Soy David, me han otorgado ser su mayordomo personal durante su larga estancia aquí - dijo mientras se adentraba en mi habitación, no creo que dure mucho tiempo aquí - le ayudare a elegir ropa para eventos, la despertare cada mañana y organizaremos su agenda - dijo y cada palabra que decía me agotaba aún más así que cerré la puerta y me senté en la cama para saber que voy a hacer durante el tiempo que esté aquí- esto es para usted - dijo mientras que me entregaba una bolsa llena de cosas - esto es lo principal, cuando sea necesario se le entregaran más cosas - dijo y empecé a sacar cosas de la bolsa, dentro había una tablet de ultimo modelo, un móvil de ultimo modelo, unas llaves que supuse que serian del castillo, una tarjeta de crédito, le arroje la tarjeta.

- No quiero vuestro dinero, para eso ya trabajo yo - dije mientras que apartaba la bolsa que no tenia nada más dentro.

- De eso tenemos que hablar ¿ qué horas y días trabaja usted ?- pregunto y aunque me empezaba a doler la cabeza seguí la conversación, antes de contestar me fije más en él, llevaba un traje negro como los demás guardias pero a él no le quedaba tan ajustado aunque tenia buen cuerpo.

- Por las noches trabajo de stripper en mi club - a David se quedo con cara de asombro, sus ojos casi se salen de las órbitas - pero todo el tiempo sobrante dirijo una banda y mi empresa - dije mientras que él se quedaba pálido en el sitio- por favor siéntate - dije con una sonrisa divertida en la cara mientras que él se sentaba a mi lado en la cama -y por ultimo hago carreras ilegales en moto -dije con una sonrisa llena de orgullo porque no me sentía culpable de hacer lo que hacia, el pobre no podía ni hablar estaba asumiendo lo que le decía.

-No me lo esperaba - dijo mientras que agachaba la cabeza, ladeo la cabeza y volvió a levantarla - tienes que elegir los muebles de la habitación y rellenarme este formulario para mañana que es sobre tus gustos, tallas, etc. - hizo una pausa para dejarme todas las carpetas encima de la cama - ahora necesito que organicemos el día de mañana ¿ qué solías hacer tu ?- rápidamente supe que contestar.

- Me despierto a las ocho de la mañana, desayuno, me voy una hora y media al gimnasio, me ducho cuando termino me pongo al día con la banda, me preparo la comida, me hecho la siesta, organizo las cosas de mi empresa, luego hago la cena, ceno, me preparo para ir al club, una vez termino vuelvo a casa, me vuelvo a duchar y me duermo -dije mientras que él intentaba apuntar todo en la libreta.

- Mañana le diré lo que he pensado para organizar sus días de ahora en adelante - dijo mientras se levantaba de la cama- la veré mañana princesa -dijo.

- Por favor llámame Isabela y no tengas en cuenta a que me dedico -dije mientas que él esbozaba una sonrisa, y por mucho que intentaba parecer un chico bueno yo sabía que no era así, antes de que se fuera me acorde - ah por cierto no sabrás tu ¿cuando estará aquí mi moto?- pregunte levantándome de mi cama.

-Creo que estará aquí mañana a primera hora- se dio media vuelta y antes de salir por la puerta se giro levemente y dijo - por cierto mi número está en el móvil -dijo mientras que me guiñaba un ojo, y en un abrir y cerrar de ojos desapareció.

Me dispuse a ordenar mis cosas en el enorme vestidor, una vez listo empecé con los papeles que tenia que rellenar, los muebles los deje como estaban en blanco y rellene todos los datos del cuestionario, me duche en el enorme baño y baje para cenar ya que me moría de hambre por no haber comido al medio día, el castillo por fuera parecía bastante viejo pero por dentro era bastante moderno, una vez abajo estaban todos en la mesa esperándome, me senté enfrente de Gabi ya que era el único lugar libre, las sirvientas trajeron unos platos con verdura, me gustaba bastante la verduras así que no me queje y empecé a comer sin levantar la vista.

-Isabela , ¿no crees que es hora de cambiarte el nombre ?- dijo el rey mientras que me miraba fijamente para intimidarme pero no lo iba a conseguir - Isabela es muy feo -dijo y como no ahora empieza otra vez , joder que pesado era ni cenar tranquila me deja.

- Me gusta mi nombre y no me lo voy a cambiar -dije sacando una sonrisa falsa y seguí comiendo.

- ¿Te han informado ya de los planes ?- preguntó, levante la cabeza con el ceño fruncido, mi mirada paso por Gabi que agacho la cabeza, luego la centre en el rey.

-¿Qué planes ?- pregunte sin entender nada.

- Mañana te lo explicaran - dijo el rey con una enorme sonrisa y se volvió a centrar en su cena.

La hija misteriosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora