La hija misteriosa

15. A veces necesitamos desahogarnos con alguien.

Una vez en el balcón de mi apartamento sin saber que hacer o como me siento, debería sentirme bien, alegre pero no es así, aunque tampoco estoy muy triste simplemente me siento ¿normal?, me paso las manos por la cara y me aparto algunos mechones pelirrojos que no me dejaban ver con claridad las luces de la ciudad, simplemente me dedico a mirarlas ya que no puedo dormir.

-¿Estrellita que haces?- pregunto Gabi dejándose caer en el umbral del cristal del balcón donde estoy sentada.

-No puedo dormir trajecitos- digo con una voz muy dulce que no se de donde a salido por que o normalmente suelo hablar con una voz fría, se pone recto y empieza a andar hacia a mi, lleva un pantalón corto negro y una camiseta de tirantes a juego con el pantalón, lleva el pelo negro despeinado que casi le tapa la frente.

-¿Es por lo del chico al que hemos desenterrado?- pregunta con el ceño fruncido.

-El tema de Cole es muy largo- digo y bajo una pierna por cada lado de la barandilla, no pienso irme ya que estoy bastante a gustito con la espalda apoyada en la pared y la temperatura no es muy calurosa.

-Tengo toda la noche- dice mientras que se tumba poniendo la cabeza en mi barriga y tocándome suavemente el muslo derecho mientras que me mira con esos ojos azules que siempre se conectan a mi como un imán a su metal y se que lo que voy a hacer, puede causarme muchos problemas más a delante pero necesito desahogarme.

- Mark y yo nos conocimos en el colegio, él siempre me defendió cuando me hacían bullying, nuestra amistad era irrompible, cada sábado cenaba en su casa y él comía en la mía los domingos, nuestras familias también se hicieron muy amigas, pero mi hermano y Cole no se llevaban bien, y yo estaba colada por él- dije mientras que le acariciaba el pelo negro -cuando yo estaba en tercero de la E.S.O, Cole me empezó a hablar, empecemos a tontear y me trato muy bien, empezamos a salir y cuando llevamos tres meses se puso súper tóxico, sobre todo de su hermano y me obligo a que no le hablase, así que yo no le hable durante un tiempo a Mark, pero luego me di cuenta de que me ocultaba algo ya que estaba muy raro, yo a escondidas me volví a hablar con Mark, los dos sospechábamos lo mismo lo seguimos y nos dimos cuenta de que estaba en una mafia para ser exactos en la de Cam, una de las veces que lo seguimos nos pillo y nos dio una paliza a cada uno- note como el cuerpo de Gabi se tenso por completo -yo lo deje y su hermano se peleo con él, una semana después se coló en mi casa y me rogó que volviera con él, que si no fuera por él habría sido peor, y yo como una tonta enamorada volví con él, me presento a Cam y entre ellos dos me enseñaron a pelear y a como funcionaba ese mundo y todo fue bien durante los primeros dos meses hasta que la que se suponía que era una banda contraria me secuestro y me violo varias veces consecutivas- Gabi se volvió a tensar y me apretó el muslo con su enorme mano como si tuviera miedo a perderme y que me hagan daño -Cam me rescato y me contó toda la verdad, no había sido ninguna mafia contraria si no que había sido Cole, todo lo sucedido se lo conté a nuestras dos familias, pero ninguno me creyeron solo Mark y mi hermano, Cole había desaparecido y nadie sabia donde estaba, yo estaba muy deprimida, no salía de mi habitación, no comía, solo lloraba, hasta que mi hermano planificaba planes para que me animara y lo consiguió, estuvimos dos meses saliendo y viajando por el mundo, Mark, mi hermano y yo. Hasta que en un viaje Cole nos drogo y nos secuestraron, estuvo una semana torturando a mi hermano hasta el punto de que mato a mi hermano Adrián- todo mi cuerpo estaba temblando y las lágrimas caían como una cascada por mi mejilla -media hora después la policía nos encontró y metieron a Cole en una prisión de máxima seguridad, yo y Mark nos centramos en la banda que cree, por que era eso o suicidarse -dije con un hilo de voz.

Gabi se incorporo y se dio la vuelta para quedar justo delante mía me agarro mis piernas y tiro de mi hasta que mis piernas le rodearon la cintura y me abrazo como si me fuera a romper en algún momento pero yo ya estoy rota así que me aferre a él como si fuera la única forma de no caerme de un precipicio.

-Y yo pensando que tu vida era perfecta y sin problemas- dice mientras que me hace cosquillas en las costillas, me seca las lagrimas y sigue haciéndome cosquillas.

-Todo el mundo tiene problemas- digo -ahora te toca a ti contarme tus problemas- digo y me vuelvo a echar para atrás y le señalo la barriga para que nos pongamos como antes, y lo hace.

-Bueno el mío no están grande como el tuyo, mi familia biológica apenas tiene dinero ni una casa en condiciones y no puedo verlos ni enviarles dinero y esa sensación me consumen ya que tengo dos hermanos pequeños, mi padre no puede trabajar ya que esta enfermo y mi madre no puede ocuparse de todo- mi familia nunca a tenido problemas de ese tipo pero me ardía la sangre al pensar en eso.

-¿Son los reyes los que no te dejan mandarles dinero?- pregunte y él solo asintió, no podía dejar que esto pasase, no mientras que yo tenia una cuenta bancaria con ceros de sobra, puede que todo salga muy mal, pero no pienso pasar de largo esto y hay fue cuando me acorde de una persona -¿Por qué sales con Sofia?- pregunto ya que en su relación había algo mal ya que se ponen los cuernos mutuamente.

-Mi relación con Sofia no es muy normal que digamos- dice mientras que me acaricia el muslo y yo le toco el pelo ya que tiene demasiado.

-¿A que te refieres con que no es normal?- pregunto con el ceño fruncido.

-Pues que a mi al principio si me gustaba pero cuando le dije que terminábamos me chantajeo con revelar lo de mi familia y lo de la mafia a la prensa- dijo y juro por lo que sea que me entraron ganas de matarla con mis propias manos pero supuse que no le sentaría muy bien.

-¿Y si yo te ayudo con ella?- le pregunte ya que tengo una ideas en mente, él me miro con el ceño fruncido -yo puedo hacer que ella ya no quiera chantajearte- digo con una sonrisa bastante grande.

-¿Enserio harías eso?- pues claro pero tenia que haber algo a cambio.

-Casi nada es imposible pero nada es gratis- digo con una sonrisa enorme y el frunce más el ceño.

-¿Qué quieres a cambio de eso?- pregunta como si estuviera dispuesta a dar todo.

-Uno: que no te enfades por una cosita que voy a hacer - digo y el levanta una ceja pero asiente y como no se que pedirle más - y un anillo chulo - digo.

-¿Ya esta?¿qué vas a hacer?- pregunta mientras que se pone de pie en el suelo del balcón, yo levanto las manos en son de paz y paso los dos pies para el lado del balcón y lo miro a esos ojos como el cielo.

-Ya esta y no voy a hacer nada malo con lo que veras mañana- se acerca muy lentamente a mi y pone las manos en mi cintura y me besa apasionadamente pero me aparto él me mira con el ceño fruncido.

-Gabi esto esta mal: vivimos en la misma casa, somos hermanastro, tienes novia aunque sea por chantaje pero tienes novia, somos los jefes de mafias diferentes y yo no estoy hecha para tener este contacto con alguien tan cercano a mi, ya viste como acabo la ultima vez- dije y me dolía muchísimo el pecho al asimilar mis mismas palabras, pero él no se separo ni un milímetro de mi.

-Ya lo se, pero solo te pido un beso- dijo no se si seria buena idea pero todo mi cuerpo me decía que lo hiciera, que lo besase -por favor- me dijo con ojos suplicantes y eso fue lo único que me falto para sujetarlo de la nuca y acercarlo más a mi mientras que junto nuestros labios, tiene los labios mojados y jugosos, es un beso apasionado que nos tiene a los dos con el corazón a mil por hora, me levanta de la barandilla haciendo que mis piernas le rodeen la cintura, no noto que nos hemos movido hasta mi espalda choca contra la puerta de mi habitación y aunque mi cuerpo esta deseando que él estuviese dentro del mío, que nos uniésemos en uno se que no estaba bien, porque por muchos tíos he estado, pero no soy una persona que se tira a otra mientras que tiene novia y antes de intentar frenarnos oímos una voz, Mark carraspea su garganta.

-Ni se os ocurra acostaros- dijo y no me quedo más remedio que reírme mientras que escondo mi cara en el cuello de Gabi.

-Perdón por el ruido, ya paramos- dije mientras aun seguía riéndome me baje de él y me fui a mi habitación.