2.No puede ser verdad.

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No sabía si subir o salir corriendo pero huir no serviría de nada así que me subí en la limusina, delante de mi tenia a los reyes y al lado a Gabi, estuvimos un momento en silencio hasta que la reina habló.

- ¿Estás bien? - hizo una pausa mientras me miraba de arriba a abajo -¿Cómo te llamas?-dijo con bastante curiosidad, no me gustaba estar allí y menos con ellos, no me parecían gente honrada, yo los veía como unos ladrones para este país que lo único que hacían era irse de fiesta y poner buena cara cuando realmente el país pasaba hambre, intente poner la mejor cara para aquel momento y respondí.

-Me llamo Isabela y estoy bien - dije con voz neutra y sin sonreír ya que estaba deseando salir de allí, el rey me miro sin creerse que no tuviera ganas de verle mientras que a mi lado el príncipe se dedicaba a mirar por la ventana sin interés ninguno.

-Voy a hablarte sin rodeos- dijo el rey para seguir hablando- mi esposa cree que eres nuestra hija perdida- me reí escandalosamente por lo que acaba de decir.

-Eso es imposible- dije mientras que seguía riéndome.

-Si tan segura estas déjanos hacerte una prueba de ADN- dijo el príncipe, no iba a hacerme una prueba ni de broma, estaba segura de que daría negativo pero no pensaba arriesgarme, antes de que pudiera reaccionar el príncipe ya me había quitado un pelo.

-Imbécil - le grite sin importarme que fuera el príncipe y que los reyes estuvieran delante, intente calmarme pero no pude -mira podéis quedaros con el maldito pelo pero os aseguro que esto no va a quedar así - dije hecha una furia y salí de la limusina.

Empecé a andar por el lado contrario furiosa, así que llame a mi banda que rápidamente me recogieron en moto y me llevaron al bar donde nos reunimos todos los de la banda, sin hablar con nadie me fui directa a mi oficina donde hackee hasta encontrar el numero de teléfono del príncipe, sinceramente no sabia la razón por lo que había hecho pero preferiría tenerlo controlado, me fui en moto hasta llegar a mi apartamento, mientras que cenaba una pizza me replanteaba el por que no podía nunca apartar mis ojos del príncipe si realmente yo odiaba a los reyes¿en serio se creían que yo podía ser la princesa?. Deben de estar locos para pensar eso, intente dejar de pensar en eso y empecé a prepáreme ya que tenia una carrera ilegal con la moto y pensaba beber demasiado.

Una vez lista me subí en la moto y me fui hasta el gran descampado que había alejado de la ciudad, una vez que llegue todos los de mi banda estallaron a gritos, me baje y fui directa hasta donde tenían el alcohol, cuando termine de servirme levante la vista para inspeccionar el lugar cuando mis ojos se conectaron con los del ¿príncipe?¿Qué mierda hacia él allí? Me bebí el vaso de un trago y me dirigí hasta él, el no estaba en la zona donde mi banda, si no en la contraria así que me acerque con sigilo e intentando pasar de disimulada.

-¿Qué haces aquí?- pregunte ya que él debería de estar dormidito con su papis.

-Lo mismo te digo - me repaso de arriba a abajo y volvió a centrar sus ojos en los míos - no pareces una chica que este en una banda - me reí ya que su comentario tenia gracia viniendo de él.

-¿A ver a que has venido ? - dije con una sonrisa -porque de seguro que no tienes ni idea de donde te metes - dije.

-Supongo que a participar contra el jefe de tu banda - me reí descaradamente ya que el no sabía que era yo la jefa, antes de que pudiera decir nada anunciaron que nos pusiéramos con nuestras motos y el dinero en la meta, así que me aleje de allí para llegar hasta la moto pero esta ya estaba en la meta rodeada de gente de mi banda, una vez subida me dijeron :

- Ya lo he pagado ahora asegurada de que muerdan el polvo - dijo uno mientras que me guiñaba el ojo, me puse el casco y me acomode, me gire para ver que a mi lado tenia al príncipe bastante asombrado le guiñe el ojo y me gire para el frente ya que estábamos a punto de empezar.

Una vez dieron la señas acelero todo lo rápido que pude poniéndome en cabeza, cuando llegó la curva no frene simplemente gire rozando el suelo casi quedándome allí pero aceleré y así quedándome en cabeza con bastante distancia de los demás, menos de la moto verde del príncipe, ese no me iba a ganar a mi, así que aceleré aunque la moto ya no daba para más, tenia la meta a unos metros cuando esta se puso a la altura de mi rueda trasera dándome en ella pero eso no iba a pararme así que le di más gas y conseguí adelantarme un poco y así cruzando la meta, una vez pasada me baje a toda velocidad pero ¿Quién se creía que era para darle a la moto? Una vez a su lado él todavía no se había bajado de la moto así que lo tire al suelo, a él y a la moto, se que eso conllevaría una pelea entre bandas pero esto no lo había empezado yo.

- ¿Pero tú quien mierdas te crees que eres ? - dije hecha una furia, las dos bandos sacaron las pistolas sin miedo a disparar.

- ¿Yo? ¿ y tu? Que me acabas de tirar de la moto - dijo con mucha rabia en los ojos creyéndose superior a los demás.

- Te he tirado de la moto porque tu casi me tiras en medio de la carrera y por si no lo sabes eso no se puede hacer, fuera si pero dentro no - dije con más furia que él.

- Pero porque tu no puedes correr -dijo muy seguro de si mismo.

- Claro que puedo y por si no lo sabes principito soy la jefa de las arañas - dije mientras que él se quedaba sorprendido.

Antes de que ninguno pudiese reaccionar unas luces azules nos iluminaron , MIERDAA

La hija misteriosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora