Nyctophilia; JJK & KTH

꧁ Chapter 2 ꧂

Yoongi daba vueltas en su habitación, completamente fastidiado mientras pensaba en voz alta.

—Ese mocoso se está tardando demasiado, ya no hay respeto—exclamó indignado, frotando sus sienes para apaciguar la ira que se estaba apoderando de su ser—. Ni porque yo soy su superior.

Finalmente tomó asiento en el borde de su cama, pero continuó despotricando en contra del joven demonio de orbes purpuras y piel canela.

—Bueno... Tal vez se está tardando porque está haciendo alguna travesura—supuso, pues Taehyung jamás podía quedarse quieto por mucho tiempo. Su naturaleza era demasiado molesta para alguien tan tranquilo como el demonio de ojos gatunos—. Con tal de que no meta en problemas estaré tranquilo, porque no quiero limpiar ninguna de sus mierdas si hace alguna tontería.

Se dejó caer sobre la mullida cama, suspirando pesadamente. A la par que observaba el techo de su bonita y oscura recamara. Chasqueó la lengua y dijo—. Suficiente tengo con mi aburrida vida como para complicarla más, no soy niñero de nadie.

El susodicho le había prometido a Yoongi volver con un montón de espíritus malignos, de los cuales aprovecharía su energía para alimentar su poder demoniaco. Sin embargo, no había ni rastros de Taehyung, por lo que el mayor no dudó en creer que le estaba viendo la cara de estúpido.

A fin de cuentas, en la esencia de los seres oscuros estaba la innata capacidad de mentir y engañar como si eso no tuviera consecuencias.

—¿Otra vez te está dando problemas Taehyung?

—¡Mierda! Me asustaste—le reclamó al demonio que había entrado segundos antes a su habitación—. ¿Cómo entraste?

—Dejaste la puerta abierta, genio—respondió con obviedad y el contrario rodó los ojos, incorporándose le suficiente para quedar sentado—. Ahora sí, responde a mi pregunta, Yoongi.

—Nah... Ya sabes cómo es—"Un alma indomable" quiso agregar—. Pero no te preocupes, yo me encargo de él.

—Como quieras—mencionó con aire desinteresado—. Aunque si te sigue dando problemas, avísame y le daré un buen castigo.

—Vaya... Aquí vamos nuevamente con tu faceta sádica. ¿Te amargaron el día y por eso quieres desquitarte con alguien?

El más pálido le interrogó, genuinamente curioso por la actitud impropia. Sus ojos profundos le escaneaban impacientes por la respuesta que fuera a salir de su boca.

—Cállate, ¿sí? —Namjoon ordenó demandante, mientras se acercaba a paso lento al demonio que le estaba molestando con sus preguntas idiotas—. Te quería dar una solución. Un buen escarmiento ayudaría por si te seguía metiendo en líos por sus jodidas travesuras.

—Ya, no te enojes conmigo querido general de los demonios. Solo era una sospecha—aseguró "inocentemente". Aunque el moreno no creía ni una sola palabra del ajeno, pero lo dejaría pasar por tratarse de él—. Todavía quiero mantenerme vivo por otro par de siglos más.

—Detesto cuando me llamas así. Se supone que somos amigos, tonto—le regañó, desviándose del tema anterior, pues jamás sería capaz de hacerle algo a Yoongi.

—Eso está mejor, aquí está el Namjoon agradable pero sarcástico al que aprecio mucho—comentó, satisfecho por el hecho de que su amigo volviera actuar como siempre—. Porque luego de que paso "eso". 

El susodicho hizo comillas para que el menor comprendiera mejor.

—Te concentraste mucho en las labores del inframundo. Por lo tanto, te volviste alguien de temer, mucho más respetado. Así que ponte en mi lugar, Joon—pidió—. Hay veces en las que ya no sé si puedo hablarte con confianza como antes.