Buscando un Bebé.

☀️Capítulo 5🌻

Gulf🌻

   

            Tres semanas después.

Cuando colgué el teléfono sentí el peso real de la situación caer en mis hombros. Aunque sabía que las náuseas matutinas no iban a calmarse por algunas semanas, justo ahora quería vomitar.

Acababa de cancelar una cita en la clínica de esperma. Era innecesaria, ya que tenía tres pruebas positivas de embarazo en el baño de mi casa. Parecía que mis escapadas sexuales con Mew habían funcionado. Era un gran regalo de cumpleaños.

«Voy a tener un bebé», pensé.

Una y otra vez, escuché esas palabras y no pude evitar sentir una pequeña y triste sonrisa aparecer en mi cara.

«Voy a ser padre», pensé y la sonrisa se amplió.

Por supuesto, tengo que decirle a Mew, pero no esperaba que tuviera algo que ver en esto. Solo fue una noche de diversión para él; no quería embarazarme de verdad.

Estaba en duda si Mew, en realidad, quería algo más. En las últimas semanas, había intentado llamarme, era dulce y atento cuando se encontraba conmigo en el trabajo, pero restringimos nuestras interacciones ya que no deseábamos que los demás supieran de nosotros. No sabíamos si esto, sea lo que sea, nos podría traer problemas y yo seguía sin creer que él quisiera estar conmigo una vez que se enterara del bebé. ¡Ni siquiera creía que nuestra noche juntos funcionaría!

Me di cuenta de que, de forma irónica, fue la infertilidad de Tawan la que había causado nuestros problemas.

Sonreí con satisfacción y esperaba que su esposo ya lo hubiera descubierto. Olvidé eso y sentí que la amargura abandonaba mi pecho.

Voy a ser papá. Voy a tener un bebé.

Caminé por el pasillo, usé el baño e intenté ordenar mis pensamientos mientras lavaba mis manos. Me miré al espejo y sabía que tenía que decirle a mi jefe, Zee, antes de que los síntomas fueran obvios. No estaba preocupado por ser despedido, ese hombre perdería todo su negocio si no fuera por mí, pero yo no quería discutirlo porque Zee sabía que había pasado una noche con Mew.

Los hermanos Pruk pueden amarme, pero estuve con un compañero de trabajo. En ese momento, supe con quién tenía que hablar. Tul, el jefe de Finanzas y el mejor amigo de Mew. Al menos, él podría ayudarme en cómo manejar a Zee y a los ejecutivos, pero también podría ayudarme a decirle a su amigo.

Caminando por los pasillos hacia la oficina de Tul, consideré cuánto tiempo pasaría para que no pudiera utilizar mis zapatos. ¿Mis pies se hincharían, cierto? Tendría dolores de espalda y no podría cargar esas pesadas cajas llenas de papel. «Un día a la vez», me dije mientras tocaba la puerta de Tul.

—Adelante —dijo él a través de la puerta de vidrio empañado.

Entré y él giró en su silla, tenía su cabello negro ondulado perfectamente despeinado, sus ojos eran de un marrón intenso. Respiré hondo y me enderecé, listo para enfrentar este desafío.

—Hola Tul, tengo un par de… preguntas… inusuales que hacerte acerca de Mew Suppasit —agregué, mirando hacia mis pies y deseando que me tragara la tierra.

Tul se sentó derecho y soltó su sonrisa traviesa.

—¿Qué pasa con Mew? ¿Hizo algo? —dijo y me confundió, pero intenté concentrarme en la tarea.

—No, no, él no ha hecho nada. Solo tengo un par de preguntas sobre él. Co…como persona — dije—. Él y yo, bueno… estábamos en mi cumpleaños y quería saber lo que pensabas sobre… nosotros. No quiero meterme en problemas con los hermanos Pruk. —agregué y me moví para sentarme en la silla frente a él.