Buscando un Bebé.

☀️Epílogo.🌻

Mew☀️

      

            Ocho meses después.

Mientras entraba en la habitación blanca, esterilizada, del hospital con otro vaso con hielo para mi esposo, no dejaba de estar sorprendido por lo mucho que había cambiado todo en unas pocas horas. Habíamos llegado al hospital como esposos y nos iríamos como una familia. La idea golpeó mi corazón y sentí algo que nunca pensé que sentiría cuando era un niño, me sentí completo.

Pasé por la puerta, esperando no despertar a mi girasol o a la bebé… mi pequeña. Con ojos iguales a los de su papi.

Gulf estaba sosteniendo a Natasha, mirándola como si nunca hubiera visto algo tan hermoso. Yo lo entendía, así exactamente me sentí cuando vi a mi esposo por primera vez.

El anillo en el dedo de Gulf brillaba mientras acariciaba gentilmente el cabello de la bebé.

Me miró mientras me acercaba y había algo claro; no importaba lo mucho que lo intentara, nunca podría darle tanto como él me había dado a mí, pero siempre y cuando él estuviera feliz con que yo lo intentase, entonces yo lo seguiría haciendo todos los días por el resto de mi vida.

Me acomodé en la incómoda silla de cuero falso que estaba al lado de la cama y sabía que hubiera estado igual de feliz en una pila de madera. Gulf se giró para que yo pudiera abrazar a la bebé y me levanté para que él no tuviera que moverse.

El parto no fue fácil, pero mi esposo lo manejó como un campeón. Con Natasha en mis brazos, regresé a la silla reclinable mirando a mi bebita. Levanté la mirada por un segundo para ver a mi girasol observándonos con ternura y mucho amor en sus ojos.

Parpadeé ante las lágrimas que iban a salir sin avisar y dije.

—Gracias mi hermoso girasol. —Gulf asintió, estiró su mano para tomar las mías y nos sentamos como una familia en esta habitación de hospital, rodeándonos en silencio del amor que construimos y compartimos. ☀️🌻