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Es muy común escuchar que los 20 's son la mejor época de la vida; la época donde se goza de más energía y vitalidad, la época donde se vive al máximo, donde conocerás amigos, amores y compañeros -posiblemente-  para toda la vida, cuando equivocar...

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Es muy común escuchar que los 20 's son la mejor época de la vida; la época donde se goza de más energía y vitalidad, la época donde se vive al máximo, donde conocerás amigos, amores y compañeros -posiblemente-  para toda la vida, cuando equivocarte no significa el fin del mundo, porque un futuro brillante lleno de posibilidades espera por ti...

O alguna tontería así.

Claro, a no ser que fueras un estudiante universitario, ahogado en tareas, exámenes, lecturas y proyectos atrasados, con litros de cafeína corriendo por las venas, teniendo que lidiar con profesores amargados y compañeros irresponsables.

Mucho menos si eras un estudiante de diseño de modas, con un proyecto con el valor del 40% de la nota del semestre (que además sería requerimiento para graduarse) mientras pasaba por un terrible bloqueo mental.

¿Qué clase de idiota había dicho que los 20's eran la mejor época de la vida?

—¡Oh mon cheri~!— exclamó el rubio a su lado,  llevando su mano perfectamente arreglada hasta su boca. —¡Es terrible!— continuó escandaloso, logrando que el dolor de cabeza solo se incrementara. —¡¿Cómo te atreves a vestir eso?!— señaló con aberración la camisa que vestía. —¡El Azul Francia es color de la temporada pasada!

Fue justo en ese momento que su cerebro dejó de prestar atención al largo discurso que su sempai empezó a soltar. No necesitaba que le recordaran lo mal que seguramente se veía.

Unos cuantos días sin dormir, un portafolio en blanco, y telas arruinadas habían estado atormentándole, sin contar la gota que colmó el vaso ese día; la profesora Kayama, su catedrática en diseño de vestuario, había hablado seriamente con él acerca del poco avance de su proyecto. Pasar por un bloqueo de creatividad no es algo fácil para alguien que, como él, piensa dedicar su vida al diseño. Sin sumar el hecho de que necesitaba un modelo principal, y sus altos estándares empezaban a cobrar factura.

Su exótica mirada dispar se enfocó en el horizonte sin prestar atención a nada realmente.

Quizá... darse de baja sería una opción más honorable.

—Nemuri-sensei habló contigo hoy ¿No?— asintió sin dejar de ver el infinito —Es bastante malo el asunto entonces...

Aoyama guardó silencio un momento, buscando las palabras adecuadas para animar a su querido kohai. Y como solo a alguien tan... dramático como él, se le ocurrió una respuesta más que romántica y adornada.

—¡Oh jeune et innocent* Shoto! Dime... ¿Qué es eso que ha inspirado a los grandes artistas? ¡Butler Yeats(*), Galliano(*), Man Ray(*), Bob Dylan o el mismísimo Da Vinci!— Aoyama continuó con ademanes exagerados sin que Shoto Todoroki pudiera comprenderle. —Una preciosa criatura con ese je ne sais quoi* que cautiva su alma y su corazón. La luz en las tinieblas de la desgana e incomprensión, su vida, su-

No Fashion Muse! [TodoDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora