우리는 죽었다. [ℬℯℴ𝓂ℋ𝓎𝓊𝓃]

05

—¿Estás seguro de qué esto va a funcionar?  —Preguntó SooBin a BeomGyu, haciendo contacto visual—.

BeomGyu solamente asintió y siguió amarrando la soga que había encontrado en una caja. HueningKai lo ayudaba al igual que NamJoon, estaba seguro de que funcionaría, de todas formas, estaba preparado mentalmente para lo que vendría.

—¿La lámpara está lista? —Preguntó BeomGyu—.

Xiaoting asintió.

—¿La bocina?

La señora Park asintió.

—Bien, ya es hora. Iremos pegados a la pared para que se les sea difícil vernos, iremos en silencio sí es que no todos van tras el sonido. —Dijo BeomGyu mirando a todos—. Es mejor tomarnos de la mano, así nadie se queda atrás y todos vivimos y encontramos a TaeHyun. —Dijo—.

—Tú hubieras sido un buen presidente. —Confesó SooBin—.

BeomGyu lo miró y solamente sonrió levemente.

—Bien, ahora.

La profesora prendió la bocina para que está hiciera ruido, la tiró por la ventana haciendo que está atraiga a varios de ellos hacia ella. La luz también sirvió.

El primero en bajar fue SooBin, luego HueningKai, luego fue NamJoon, luego la profesora con su esposo, Jeongin, luego fue Xiaoting, por último, YeonJun y BeomGyu. Apenas bajaron, se tomaron todos de las manos y empezaron a avanzar mientras veían como los zombies corrían hacía esas cosas.

Aprovechando cada instante. Corrieron hasta la sala de teatro como pudieron y tocaron la puerta solo llamando la atención de unos cuantos zombies que derrotaron.

Al instante, TaeHyun abrió, encontrándose con HueningKai tocando la puerta con fuerza.

—TaeHyun... —Dijo HueningKai y este se abalanzo a abrazar a su amigo entre lágrimas—.

Cuando cerraron la puerta con seguro se separaron. YeonJun fue enseguida a abrazar también a TaeHyun. Lo abrazo con cariño, algo que TaeHyun nunca había sentido ni por parte de BeomGyu.

—Me alegro de que estés vivo. —Dijo YeonJun contra su oído—.

Después de eso, se separó y ahora solo estaba viendo a BeomGyu mirándolo. Este bajo la mirada y sintió como unos brazos lo rodearon, TaeHyun quiso no correspondería, pero era inevitable, extrañaba a BeomGyu, quería sentir los abrazos de BeomGyu.

Al estar todos en la sala de teatro, Bangchan les dió comida a todos los que habían llegado. Resguardaban en un almacén, así que había suficiente por el momento.

—¿Ustedes están aquí desde el brote? —Preguntó BeomGyu con la boca llena—.

Chan asintió:—Sí, fue extraño porque habían más aquí, pero no aguantaron y salieron. Nosotros nos quedamos, teníamos miedo y el instinto de supervivencia nos dejó tomar la decisión correcta. ¿Ustedes?