Las cortinas de la habitación realizaban un suave baile debido a la fría brisa de la mañana. El cielo estaba un poco nublado debido a la constante nieve que había comenzado a azotar la ciudad este último mes.
El cuarto de Wei Ying sin duda alguna era un mundo. Tenía una pared de color negro en la parte trasera de la cama en el que guardaba una pequeña colección de piedras de diferentes tamaños, colores y texturas. Algunas las había encontrado en alguna aventura compartida con los hermanos Lan y Jiang Cheng en el parque. Mientras otras se las habían dado su tío Wen junto a Lan Qiren.
Lo que definitivamente todas tenían en común, eran los diferentes tipos de caras dibujadas. Algunas tenían pequeños paisajes o animales. Las piedras tenían las firmas de la persona que la habría obsequiado. Era una forma de "eternizarlas" según Wei Ying.
Secretamente, todos estaban compitiendo para ver quien le regalaba más piedras a Wei Ying.
En el muro también tenía hojas secas de colores anaranjados con un poco de café, guardadas en un pequeño frasco. Su cama era enorme, tenía como compañía sabanas blancas y un edredón rojo. Algunas veces tenía cobertores azules.
La habitación también tenía una pared con un dibujo de un alíen que tenía puesto un uniforme de astronauta. Esas eran las cosas más importantes de la habitación. Lo demás, solo eran complementos como: Un escritorio de color blanco con una silla color amarillo, su closet del mismo color.
Si se conceptuaba de manera correcta, el cuarto de Wei Ying era un ruido visual muy fuerte, demasiado para los colores neutros de la mansión Lan.
Este día en especial, Lan Qiren se encaminaba a la recámara de Wei Ying para poder despertarlo. Ya que hoy era su primer día de clases. Inscribirlo no fue un problema por el hecho de que la misma escuela era una de las tantas propiedades Lan. A pesar de que las clases habían comenzado las clases hace una semana, el uniforme del pequeño Wei Ying, todavía no estaba listo, por lo tanto, no pudo asistir a clases.
En realidad,nadie asiste a la escuela hace una semana, pues para sorpresa de todos, los responsables hermanos Lan junto a Jiang Cheng, se negaron a asistir poniendo como excusa que no podían dejar a Wei Ying enfrentarse solo a su primer día de escuela. Aún cuando Lan Xichen y Jiang Cheng iban dos grados adelantados a los de Lan Zhan y Wei Ying.
No fue hasta la noche anterior que el sastre de la familia había mandado el uniforme junto a la cita color blanco con un diseño de nubes rojas en representación de la familia Wen-Lan, pero de ese pequeño detalle no estaba enterado, Wei Ying.
Fue bastante tierno cuando se le contó la historia de que sus tíos habían ideado la cinta como símbolo de amor.
Una vez Lan Qiren llego a la habitación, se dirigió de manera directa a cerrar la ventana para detener así el suave balanceo de las cortinas. Después se dirigió a la cama de Wei Ying, procediendo a tocar una campana, lo suficiente ruidosa para que Wei Wuxiang se despertara de un susto.
Hace poco descubrieron que el niño tiene un sueño de muerto.
—Buenos días, Wei Ying. Es hora de alistarse para tu primer día en la escuela—.Avisa de manera suave, mientras se encarga de dirigir a un medio dormido Wei Ying al baño.
Cuando Wen Ying, estuvo bañado y con ropa interior, espero de manera impaciente que su tío sacara el uniforme de la caja color negro, se moría de ganas por verlo. Los ojos brillaron de manera hermosa al ver el conjunto.
Este consistían de una falda color azul oscuro a juego con una camisa manga corta de color blanco; también venía una corbata del mismo color que la falda, encima de la corbata iba un chaleco color azul. Y por último unos calcetines blancos con zapatos negros.
Lan Qiren, recuerda como Wei Ying, al ver al catálogo de los uniformes, quedó bastante fascinado por el diseño del uniforme de niñas, pudiéndolo con sus bonitos ojos de luna. Ese mismo día, Jiang Chen, al escuchar el pedido de Wei Ying, se acercó a su tio Qiren con las mejillas ruborizadas, pidiendo de manera tímida ese diseño porque su uniforme era muy aburrido.
En fondo de la caja había una pequeña bolsita de tela blanca, venía un broche de una nube roja con orillas blancas. Él ya había visto el broche de los hermanos Lan, el de ellos era una nube solo que de color azul. Mientras que la de Jiang Cheng, era color morado. Descubriendo así que los alumnos de la academia tenían la oportunidad de personalizar el color de sus broches, una idea bastante creativa.
Wei Ying, terminó de colocarse su uniforme con la ayuda de Lan Qiren, quien también le ayudo a peinarse con una media cola su cabello y a colocar su bonito broche de nube roja.
Corrió para observarse en el espejo dando media vuelta.
—Tío. ¿Me ve bonito?—Preguntó Wei Ying con una sonrisa.
—Definitivamente, te ves muy bonito pequeño cuervo—.Aseguró, para después tenderle una mano— Apresurémonos a bajar, que nos están esperando para poder desayunar.
Una vez salieron del cuarto, Lan Zhan se levantó de manera apresurada de su asiento para de manera apresurada para tomar la mano de Wei Ying, para transportarlo de esa manera hasta el comedor de la planta baja.
Se saludaron entre todos, para después de manera caballerosa Lan Zhan separarle la silla a Wei Ying para que este se sentara. Está de más decir que el se sentó en la silla adjunta.
—¡Lan Zhan! ¿Me veo bonito?— Pregunto Wei Ying.
Todos en la mesa dirigieron su mirada a Lan Zhan, quien al ser el punto de atención sus orejas empezaron a tornarse de un color rojo.
—¡Mhn! Wei Ying se ve bonito—.Afirmo, para después enderezar su postura con el sonrojo todavía vivo.
—Ustedes son tan raros—. Comentó Jiang Chen del otro lado de la mesa. Que llevaba el mismo uniforme que se colocó con ayuda de su tío Wen. La única diferencia es la cinta que sujetaba su cabello era de color morado, al igual que su broche.
Wei Ying comenzaba a sospechar que Jiang Cheng, era una uva con patas.
—Sin duda alguna Jiang Cheng también se ve especialmente bonito el día de hoy—.Comentó Lan Xichen con el cuello rojo. Dejando a Jiang Cheng sonrojado boqueando como un pez.
Un bonito pez si le preguntasen.
Wen Ruohan, que se mantenía al margen de la charla de los menores. Soltó una revoltosa carcajada por el coqueteo tan inocente que se atribuían esos niños. El personal de la mansión podía asegurar que de ningún modo lo había escuchado a su jefe reírse de esta manera.
—Estos niños de ahora son tan descarados—.Dijo mientras seguía riendo. Se detuvo al ver la bonita mirada de su esposo puesta en él. Siendo el tonto que era, le regreso la mirada incluyendo un guiño en ella—.Bien, coman rápido que sus guapos tíos tienen asuntos que resolver, no saben cuánto he estado esperando este día.
—Si sigues hablando cosas inmorales, no sucederá nada Ruohan—.Hablo del otro extremo de la mesa un sonrojado Qiren.
Hoy al parecer en la mansión es el día de los tomates y eso... Eso estaba magníficamente bien.
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Gracias por leer !
Sobre la descripción del uniforme...bueno es un poco difícil de imaginarlo,es tan raro.
