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Corría, corría tan rápido que su pecho dolía y su corazón palpitaba tanto que podría reventar en cualquier momento. Sus ojos no lograban afrontar del todo bien su camino. Todo se miraba tan borroso, pero eso no lo detuvo. 

No se detuvo hasta que llego al jardín botánico. Solo entonces pudo respirar.

Entonces lloró bajo un pequeño árbol, hasta que sus ojos comenzaron a pesar. El aire se sentía tan bien, le hacía sentir como si quisiese consolarlo. Mientras jugaba con los mechones sueltos de su cabello a la vez que secaba sus saladas lágrimas. El suave viento lo meció en un abrazarlo lleno de una paz tan exorbitante que logro dormirlo.

Todo pasó tan rápido. No lo entendía, su tío Qiren le había dicho que se miraba bonito, Lan Zhan también le había dicho lo mismo. Ellos no mentían, mentir estaba prohibido. ¿Pero entonces porque esos niños se rieron de su falda? A él, le parecía bonita. ¿Por qué a los demás parecía no gustarles?

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Lan Zhan por primera vez corrió, correr estaba mal, pero si se trataba de su pequeño cuervo, nada estaba mal. Lo buscó aula por aula, pero simplemente parecía haberse esfumado. Eso le horrorizaba, su mundo estaba incompleto si Wei Ying no moraba en él.

De alguna u otra manera sus pies lo llevaron a la terraza de botánica y ahí estaba. Su pequeño cuervo dormido sobre el césped a merced de un pequeño árbol que parecía recién sembrado. Era la imagen más sublime que sus ojos pudieron ver en su corta vida.

Se acercó de manera silenciosa. Cuando llegó a su destino, levantó de manera suave la cabeza de Wei Ying y la reposo en sus muslos. Lo admiro como quien admira una noche estrellada mientras el frío viento choca con las mejillas de quien la admira. Esa sensación es la que se apreciaba.

Lan Zhan beso la frente de Wei Ying, quien se removió al suave roce de los labios. Abrió de manera lenta sus ojos viendo la regordeta cara de Lan Zhan. Sin pensarlo tanto, llevo sus brazos alrededor del cuello de Lan Zhan mientras escondía su rostro.

—Lan Zhan ¿No me veo bonito?—Preguntó  Wei Ying con su voz un poco distorsionada, pero de alguna manera entendible—. Yu Huan, dijo que las faldas solo eran para las niñas. Y eso es estúpido, él es un tonto.

Lan Zhan no iba a reprender a Wei Ying por usar un vocabulario inadecuado. No cuando tenía razón.

—Mhn, no lo escuches. Wei Ying, es el más hermoso—.Dijo Lan Zhan de manera segura. Sus orejas pigmentadas lo confirmaban—.Yu Huan, es un tonto al suponer que las faldas son para niñas. Si te gusta, póntelo y si te critican, no los escuches.

Lan Zhan tal vez no notaba como sus palabras calmaron el terremoto que la cabeza del pequeño Wei Ying había creado. 

Wei Ying tomando valor beso de manera fugaz la mejilla del bonito Lan Zhan..

Los dos se quedaron dormidos bajo el suave meneo de los grandes árboles. El aroma de las flores actuaron como un perfume adormecedor, perfecto para la ocasión. 

 El Sol, los arropaba con un calor bastante dulce, tal vez fue porque La Luna siempre era testigo de historias llenas de molinos de diferentes emociones, pero está vez tuvo la dicha de ser testigo como el hilo rojo se hacia presente en esas dos jóvenes almas.

La Luna es tan afortunada de conocer tantas historias así.


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14-julio-2022

9:47 P.M.

Thread Of  The DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora