Lucius knows

Baile

- Te digo, nadie se resistirá a mis encantos, padre - dijo Draco mirándose al espejo tranquilamente mientras se mide la túnica, en el despacho de su padre Severus mientras Lucius era quien lo estudiaba con la mirada.

- Potter no se resistirá - Corrige el rubio mientras miraba con aburrimiento a su hijo, no lo mal entiendan, ya se sentía viejito para ver a su hijo sufrir una crisis amorosa y dudosa con un niño más despistado que Sirius Black, y eso que era su hijo adoptivo.

Por otro lado, Severus estaba calificando exámenes, juraría que su esposo querría ayudarle solo para no hablar de "San Potter".

-Ese idiota no sabe ni siquiera si pisa mierda - Bufó el rubio.

- Lenguaje - dijo Severus sin apartar la vista de sus cosas, Draco sonrió apenado y asintió para después sentarse frente a su rubio padre.

- Draco, hijo, no he venido hoy a hablar de tu crush imposible. - Dijo ya cansado Lucius.

-Claro que no, viniste a molestar a papá Severus - dijo mientras le sonreía con suficiencia.- Ya son meses sin dormir juntos, padre.

- Que insolente hijo tengo - bufo Lucius.

- Te dije que no lo malcries tanto - dijo Severus - Pero tú nunca escuchas, ahora te aguantas.

- Si querido - dijo acercándose e inclinando si cabeza para ver a su esposo, este luchaba por poder entender la letra borrosa y con muchos tachones en el pergamino.

- La letra de Weasley es un desastre - Bufó mientras dejaba ese pergamino, luego lo haría rehacer ese trabajo con una letra mejor, si un buen golpe con un rollo de pergamino sería lo que lo ayudaría.

- ¿Y si no quiere ir conmigo?- Murmuró mirando a la nada, pensando en todo.

- Por supuesto que no querrá, hijo.- Se adelantó Severus quien recibió una mirada seria de su esposo- Él tiene que saberlo, Luci. Le has hecho la vida imposible a ese niño, y a sus amigos, no olvidemos que Granger te golpeó en tercer año - Se cruzó de brazos mirándolo.

Draco bufo levemente, era cierto, Potter no iba a hacerle caso.

- Así que mejor invita a alguien más querido, y deja de molestar a Potter - aconsejó Severus, la voz de la razón entre su esposo e hijo, que, Merlín los ampare, compartían mismos métodos y pensamientos y por experiencia propia, le tenía un poquito de lástima a Harry Potter.

En el baile...

- Potter, vaya citas te consigues - se mofó el rubio con una sonrisa burlona mientras veía a Harry y Ron sentados mirando a los demás bailar, esos celos estaban muy bien camuflados.

A lo lejos, Severus miró a su hijo negando junto a un Dumbledore que negaba divertido

- Amor joven - río Dumbledore para después ir a sentarse con su esposo Gellert Grindelwald a disfrutar la noche.

- Mi hijo está tarado - Bufó para después separar a dos jóvenes que bailaban muy pegados.- Respeten - los regañó.

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Buenos días gente linda ~