Lucius knows

Valentine's Day (Especial)

- Así que... Tengo que cantarle esto al señor Potter.- dijo un duendecillo mientras leía el poema que Draco había escrito para Harry, el joven Malfoy asintió con una sonrisa. - está bien...

Mientras los alumnos salían hacia Hogsmeade, un fin de semana, el duende apareció frente a Harry mientras la gente pasaba.

- ¡Potter, Harry Potter! ¡Tengo algo para usted señor Potter - dijo el pequeñín intentando alcanzar a Harry quien lo veía extraño.

- Oh no, por favor no - decía corriendo el joven, pero desgraciadamente el duende lo alcanzó y se tiró encima.

- Esto es para ti, Harry Potter. - el duende aclaró su garganta y comenzó a recitar, todos los miraban.

Tiene los ojos verde como un sapo en escabeche
Y el pelo negro como una pizarra cuando anochece
Quisiera que fuera mío pero es odioso
El joven cuatro ojos

Harry quería ocultar su cabeza bajo tierra con un pequeño quejido, la gente se reía e incluso Draco estaba presenciando eso.

- Potter, que lindo poema - río Draco, encantado por su trabajo guiñándole un ojo.

- Tú...- gruñó Harry para después lanzarse encima del rubio y jalar su cabello - ¡rubio falso!

- ¡Yo solo quería demostrarte que te amo, Potter!- rodaba con Harry mientras intentaba separarlo y el otro darle golpes.

- ¡Amarme mis calzones!

- Señor Potter, señor Malfoy - los separó Severus - Hoy no saldrán a Hogsmeade, tienen detención. - dijo mirandolos molesto, quería una tarde en paz para tener sexo con su esposo, pero ah, a los niños hormonales se les ocurrió arruinarlo todo, y ahora iban a pagar.

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Y ahí estaban, ambos limpiando calderos mientras Severus se daba una escapadita, un rapidito no haría mal a nadie. Y claro, los amenazó a ambos.

- Si salen de aquí, les juro que lo lamentarán - su voz de enojo si intimidaba, así que ambos obedecieron.

- Todo esto es tu culpa, Malfoy - gruñó el niño.

- Por supuesto que no, ya te lo dije Potter, quería demostrarte que te amo- dijo mirandole con una sonrisa.

- Idiota - Bufó con sus mejillas rojas. El joven Malfoy sonrió apenas y miró el caldero, así al menos hasta después de cinco minutos. -Feliz día de San Valentín, Malfoy. - Murmuró.

- Feliz San Valentín, cuatro ojos - sonrió Draco, el contrario le devolvió la sonrisa y siguieron con su trabajo.

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- Así que... Draco le dedicó ese poema, creí haberlo educado bien, podría haber hecho algo mejor - río el rubio mientras abrazaba el cuerpo desnudo de su esposo.

- Sigue siendo una relación amor-odio, cielo, no van a dejar de insultarse aunque se amen.- dijo bajito mientras besaba sus labios el pelinegro. - Pero ahora no estamos para discutir sobre los hormonales que se supone deben estar cumpliendo su castigo.

- Por supuesto que no, mi amado - sonrió el rubio para después meterse ambos entre las mantas. - feliz San Valentín, mi príncipe mestizo.

- Feliz San Valentín, mi malfoyado - dijo el pelinegro riéndose por las quejas de su esposo.

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Feliz San Valentín~