Ya ha pasado una semana desde la última vez que vi a Alexander... la noche en la cual no me quede con él. Su madre me dijo que ella se encargaba de él y que ya yo podía descansar, su hermano me dio un cheque y todo quedo ahí. No he recibido ni un solo mensaje de él, me duele en cierto punto, por que entonces, cual fue la razón de llevarme al restaurante y recordar nuestra infancia, si me iba a dejar de hablar esa noche. Intente conectarme con Cristina para dejarle saber que ya estoy libre y poder salir con ella, logré encontrarla dos días después, pero solo nos hemos visto dos veces.
He querido llamar a Alexander para saber como esta, pero el hecho de que el no lo haya hecho me deja claro, que no le importo lo suficiente.
Esta mañana me levanté temprano para mis clases, luego fui a la biblioteca para estudiar para un examen, pero no logro concentrarme, solo pienso en el y lo cretino que es por no volverme a buscar. Decidida tomo mis cosas las guardo en mi bolso y busco a mi auto en el estacionamiento y me dirijo a casa de Alexander. No tengo idea de porque o con que argumentos lo voy a confrontar, pero ya me las arreglare.
Me estaciono frente a su casa y me quedo diez minutos agarrando con fuerza el guía pensando en que demonios voy a decir.
Bajo del carro y con pasos firmes llego a la puerta y justo cuando voy a tocar, se abre, dejándome fría
Me quedo fría al verlo, esta sin camisa y despeinado totalmente, mientras ahora me esta mirando expectativamente y de un momento a otro se me olvido como tragar saliva.
- Ahora te quedas callada – dice con cierta risa sarcástica, mientras lo miro confundida – Llevas diez minutos con un monólogo y ahora no sabes que decirme – mientras sus ojos confrontan los míos
- Como sabes eso... acaso estabas espiándome – digo apurada para salir del paso
- Bueno es mi casa, obviamente me asome a ver quién estaba estacionándose – dice mientras se cruza de brazos
- Bueno yo venía a hablar contigo – digo con el mentón en alto
- Pues aquí estoy – dice serio, esperando a que hable, pero en realidad no se ni que decir, así que como toda cobarde digo lo siguiente
- Fue un error venir, mejor me voy – digo dándome la vuelta dirigiéndome hacia mi auto cuando su voz me corta el paso
- NERISSA! – dice con voz autoritaria provocando que me voltee a encararlo – Entra a la casa – dice
- Dije que fue un error, no voy a entrar – digo mientras me volteo nuevamente
- Y yo te estoy diciendo que entres a la casa, así que entras – dice con voz firme provocando que un leve escalofrió me mueva mientras me dirijo a su casa como una maldita sumisa. Entro y por inercia me dirijo a su cuarto, mientras el entra y cierra la puerta detrás de él.
- No pienso decir nada, si es lo que estas buscando – digo con un hilo de voz
- Eso ya lo veremos – dice mientras se recuesta en la puerta – Yo sin embargo no me pienso callar las cosas, así que siéntate que me vas a escuchar – dice seriamente cosa que me preocupa, con cuidado tomo asiento en su cama, evitando tener contacto visual, pero sin mirarlo se que su mirada es de rabia...creo...pero bueno no viene al caso, lo que si se es que esto no va nada bien. Sigo con la cabeza agachada mirando hacia al piso, mientras escucho como se acerca, arrodillándose frente a mí, dejando caer su cabeza sobre mis piernas. Quedo helada ante su cercanía mientras siento como su respiración es agitada. – Que me estás haciendo Nessa – dice con voz burlona... muevo el rostro buscando su mirada, cuando percibo que ya me está mirando, comienza inclinarse hasta que junta su rostro con el mío. Lentamente comienza a dejar besos húmedos desde mi mejilla, luego en el cuello hasta llegar a mi clavícula, luego acerca otra vez sus labios junto a los míos, cierro mis ojos esperando aquel beso, sin embargo, nunca llega. Abro los ojos y sus manos sujetan con fuerza y firmeza mi rostro – Nessa ya me esta cansando este juego, a ti no?... que fue lo que viniste buscando, ah? Tengo que admitir que me has sorprendido y cautivado, pero hay algo que no me cuadra, porque apareces luego de mas de seis años a buscarme, porque no antes, que hizo que me buscaras ahora?
- Yo-oo solo quería saber como estabas luego del accidente – digo tratando de zafarme de su mano, pero me es imposible, causando que ahora su mano me apriete más, adormeciéndome la mandíbula.
- No me mientas Nessa... llevas espiándome todos estos años – dice provocando que un frio recorra por mis huesos, mientras lo miro fijamente a los ojos. – Que, pensaste que nunca me iba a enterar, ahora dime, que fue lo viniste a decirme? – poco a poco va aflojando su agarre de mi rostro
- Te odio – son las únicas palabras que salen de mi boca mientras mis ojos se llenan de lágrimas – TE ODIOOO, tuu me dejaste, me abandonaste, prometiste buscarme y nunca lo hiciste, sin embargo aquí estamos – limpio mi nariz y mis lágrimas, las cuales me hacen ver borroso – Haciéndome sentir culpable por no buscarte antes, fuiste tu el que me dejo, cuando más te necesitaba – digo y mientras comienzo a golpear con fuerza su pecho, intentando sacar cada gota de rabia que siento por dentro, mientras el me abraza ahora con la intención de aguantar mis golpes
- Éramos niños, no pensé que eso significara tanto
No, eras mi mejor amigo, y no lo fuiste en ese momento, pero bueno ya, lo dije, estas bien del accidente, así que me largo de tu vida – digo dándole un puñetazo alejándolo de mí, - No me busques, ok. – sigo caminando dirigiéndome a la salida, mientras seco mis lágrimas, caminando lentamente con la esperanza de que viene a buscarme y solucionar las cosas, pero al contrario escucho como revienta la puerta de su cuarto, encerrándose...encerrando mi última esperanza...
Espero que les guste el capítulo
Voten y comenten❤️
Graciasssss
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Amores Que Matan
RomanceNerissa y Alexander fueron mejores amigos de la infancia, pero luego de seis años sin verse ni tener contacto se reencuentran. Nerissa siempre estuvo enamorada de su mejor amigo pero al verlo otra vez se da cuenta de como han cambiado las cosas para...