Hide & Seek | Minsung AU

Chapitre 11 🔞 | Revanche pour un coeur brisé

🚩🚫Escenas +18 en el capítulo, si no es de tu agrado puedes saltar el capítulo 🚫🚩

—¿Viniste en tu auto?

—Noup, caminé durante siete kilómetros desde mi casa hasta acá.

—Tsk, imbécil —refunfuñe adelantando el paso, escuché sus risas a mis espaldas y luego como corría para alcanzarme. Dios, en qué momento se me había ocurrido acercarme a este idiota. Tomé las llaves de mi motocicleta y me apresuré a subirme y arrancarla, MinHo se había quedado metros atrás de mí mirándome como un perro abandonado—. ¿Qué? ¿esperas, una invitación? Sube ya.

Sonrió ampliamente y se subió atrás de mí, entrelazó sus brazos en mi abdomen y se pegó como un chicle. Me quité el cabestrillo y lo até en mi cintura al cinturón. ¿Iríamos al burdel o a nuestro departamento? No, las notas y cartas habían sido hechas para que me encontrara en la mansión de mi padre. Aceleré en dirección a mi lugar seguro, era raro cómo para alguien que sus peores momentos habían sucedido en un lugar de esa índole, ese era su lugar seguro, quizá era algún tipo de síndrome de Estocolmo o algo así.

—¿MinJeong se quedó con alguien? Son casi las doce y tú no estás en casa.

—Descuida, se quedó a dormir con una amiga suya. Tengo toda la noche para ser tu dama de compañía~

—Iugh. Eres un imbécil.

—Sí, pero a este imbécil le ofreciste cumplir sus fantasías~

MinHo se soltó unos segundos de mí y aproveché esos segundos para acelerar fuertemente. Escuché su leve grito de susto, eso había sido suficiente para aferrarse a mí. Solté una risa por su expresión; okay, quizá sí pueda llevarme bien con él.

El barrio en el que vivía con mi padre era de los más grandes y costosos, los terrenos y casas de esa zona siempre eran grandes y con patios inmensos. Obviamente las escuelas y hospitales que se encontraban aquí eran altamente costosas aún cuando los servicios fueran deplorables. Me estacioné enfrente de la casa que me había visto crecer durante los últimos veinte años.

—Entra. Mi padre no estará hasta el próximo mes, dile al vigilante que puede irse y que el joven Han estará aquí. Dale esto —tomé el pequeño paquete que tenía en el portaequipaje de la moto. MinHo lo tomó con curiosidad y duda. Me coloqué el auricular en la oreja y me comuniqué con Hwang. Él y Changbin estarían esperando escondidos a mi señal—. No preguntes, es solo para pagar su silencio. Mi padre siempre cierra y no deja que me acerque a su propiedad cuando él no está en el país. Entra y espérame en el comedor. No toques nada de la casa. No quiero tus huellas en todos lados.

Asintió inseguro a lo que le decía y caminó hasta donde estaba el vigilante. Coloqué la rosa en el volante de la moto y en ella sujete la etiqueta con la pequeña indicación escrita con mi letra. Todo estaba listo para que poco a poco mi venganza se completara sin la molesta presencia de Chan atrás mío diciendo que le siga lamiendo los pies a un traidor. Entré a la casa y encendí las luces del jardín, las lámparas de este hacían un camino desde la entrada del portón hasta la puerta de la casa, dónde MinHo había pasado y, al parecer había dejado la puerta abierta.

Me quité el saco antes de entrar y empuje la puerta en la penumbra de la casa, lancé el casco junto saco al sillón del recibidor y me giré para buscar a MinHo. Las luces se encendían en un interruptor del comedor así que, hasta que cruzara, la sala estaría a oscuras.

Di un par de pasos en la oscuridad después de haber lanzado mis llaves a la bandeja, unos labios chocaron bruscamente contra los míos, con desespero y urgencia.
Entre la oscuridad comencé a meter mi mano entre su ropa, acercándome cada vez más al borde de su pantalón, jugando con este. El beso comenzó a subir de tono cada vez más, era un beso fogoso y desesperado, ambos buscábamos liderar y poder tomar el control. Mi mano se apresuró a tomar su hombro y apretarlo levemente.