「 ❝ Cuando te vi, me enamoré; y tú sonreíste porque lo sabías. ❞ 」
-Romeo y Julieta | William Shakespeare
‹ ∅ ┊ Corea ha sufrido de un incremento de asaltos, robos, secuestros y asesinatos durante los últimos años; la gente teme salir de sus casas...
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[15:12 hrs. Febrero 12]
-Creí que Junhui se encargaría de estar presente en la reunión con el nuevo socio. Todos los acuerdos y contratos generales ya están firmados, el socio te quiere conocer a tí por ser el fundador, no a mí. ¡Yo no le llego ni a los talones a Jun-hyung como para que me envíes con el nuevo socio y me tenga que presentar como cara de la empresa!
-Me importa poco lo que digas ahora mismo, Jongseong. Irás a esa junta como el representante de la empresa y como el encargado general de las mercancías e ingresos de la empresa. Me importa un comino si tienes algo que hacer o si pensabas salir con tus amiguitos, te quiero aquí para antes de las cinco, ¿Entendiste, Jongseong?
-Sí, papá -salí enfurecido de la oficina de mi papá. Detestaba que hiciera cosas sin mi aprobación. Ahora entendía cómo se había sentido sunoo con lo del guardaespaldas.
Me senté en la oficina que estaba destinada para mí. Eché una vista general al lugar, los pequeños detalles del lugar lo hacían sentir mío, hacían que quisiera estar el mayor tiempo posible en este lugar. Las fotos de Sunoo y Sunghoon en mi escritorio relucían por su presencia en las repisas y cualquier lugar en donde pudiera anunciar que no eran mis amigos, eran mis novios; que éramos pareja desde hace tres años y que deseaba poder tenerlos al lado mío en cada faceta de mi vida que siguiera.
Tomé mi teléfono y escribí el mensaje de ayuda a mis chicos. Fue cuestión de minutos para que la recepcionista me hablara, hastiada, esperando una respuesta por mi parte para saber si dejaba subir a mi oficina a los dos chicos "desaliñados" que se encontraban en la recepción. Solté una leve risa y respondí afirmativamente, salí de mi oficina corriendo en cuanto escuché el timbre del elevador ambos ya estaban en mi oficina agitados y con una bolsa llena de dulces y helado para poder darme ánimos de la forma en la que ambos sabían hacerlo.
Sunoo entró primero y corrió a abrazarme, mientras Sunghoon se dirigió a mi escritorio y se sentó en mi silla, dejó los helados en la mesa y esperó a que Sunnie y yo terminara mos de darnos apoyo; con su mano palmeó su muslo. Hice un puchero y me senté en su regazo, la silla se hizo hacia atrás gracias a la mano de Sunoo, se sentó en el escritorio frente a nosotros dos y colocó su rodilla en el hueco que se formaba entre la pierna de Sunghoon y la mía. Siempre manteniendo el contacto como adoraba y agradecía que ambos hicieran conmigo.
-¿Sol, le dirás a Jay lo que sucedió con WooSeok o quieres que lo haga yo? -el resoplido de Sunoo fue notorio y audible, y segundos después su enfado fue una explosión de expresiones, miré su mano y el cómo sus uñas se enterraban en la palma de su mano.
-Eres un maldito soplón, Hoon.
-Yo sólo digo lo que vi, y no me parece correcto lo que me dijo Wooseok que lo hiciste hacer. Además, haz estado insoportable desde en la mañana.
-¡No es mi culpa¡ ¡Tú fuiste el que decidió ser un imbécil desde la mañana y largarte con el estúpido de Shim JaeYoon!
