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⸺Toji- Espera un- ¡Mmh! ¡Oye!
El demonio soltó los pezones del muchacho con frustración, lo tenía sentado en sus piernas y hasta hace apenas unos momentos estaba haciendo aquellos sonidos que tanto le gusta.
⸺¿Qué maldita excusa me darás ahora?
⸺No es eso⸺ Murmura Yuuma. ⸺Mira..
El pelimorado alzó su mano y extendió su dedo índice, los ojos de Toji lo siguieron hasta donde estaba apuntando, viendo al condenado gato de Yuuma mirarlos fijamente, sentado en la pequeña mesa frente al sofá.
⸺¿Y a ese qué le pasa?⸺ Dice con fastidio el íncubo.
⸺¡No le hables así!⸺ Regaña Yuuma. ⸺No quiero tener sexo frente a Winky, lo vamos a traumatizar.
⸺Es un animal, no entiende lo que estamos haciendo⸺ Contesta Toji. ⸺Sólo enciérralo en el baño y continuemos con lo nuestro.
Toji lo tomó de la cintura y lo hizo frotarse contra el endurecido bulto entre sus piernas, Yuuma arqueó la espalda cuando las afiladas uñas del mayor se rozaron a propósito en su pecho. Cuando parecía Yuuma por fin cedería, el gato de pelaje blanco maulló queriendo llamar la atención de ambos hombres.
