Capítulo Uno.

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ㅡIris, ya levántate, llevas todo el día dormida, haz algo ㅡentró a mi habitación.

Se acercó a la cama y me quitó la cobija que tenía encima.

ㅡAsh, Josué, ¿qué quieres? Estaba soñando bonito.
ㅡVen, levántate, vamos a salir un rato ㅡsonrió.

Me levanté de la cama y me arreglé, no sabía a donde iríamos y tampoco me dijo, sólo quedé con la expectación.

Eran las doce y veinte del medio día, salió de su cuarto y me miró salir del mío. Se veía tan presumido con esa chaqueta de cuero que no se quitaba ni para ir al mercado.

ㅡ¿Lista?
ㅡSip.

Salimos a la una de la tarde hacía el lugar que aún no me decía que era mientras llamaba a alguien.

Volteaba y me miraba sonriente una que otra vez. Yo también le devolvía la sonrisa, no sabía que decir.

ㅡY dime, ¿qué era ese sueño bonito? ㅡrió burlón.
ㅡ¿Tú quien crees, hermanito? ㅡdije irónica.
ㅡEstás bien clavada con Ricardo, Iris. Siempre tienes ese sueño.
ㅡAy, cállate, Josué, tu no abres la boca más que para hablar de Victoria.
ㅡBueno, está bien. Pues... estás de suerte porque vamos para la casa de Ricardo.
ㅡ¿Qué?, ¿en serio? Me hubieras dicho para arreglarme más.
ㅡSólo vamos a ver unas películas y tomar algo, no es para tanto.
ㅡSiempre te tendré que preguntar a donde vamos.

Caminamos varias cuadras antes de llegar a tu casa, a Josué no le paraba la boca en todo el camino. Victoria esto, Victoria lo otro, se nota que le gusta muchísimo, lástima que ella ni lo topa.

Estaba muy nerviosa, ya había ido muchas veces a tu casa, pero hasta que empecé a ver tus vídeos hace un tiempo, me empezaste a gustar, antes no me interesabas y no sé por qué me gustas ahora, realmente no eres mi tipo, pero algo en ti me llamo la atención.

Abriste la puerta segundos después de que Josué tocará el timbre, saliste junto con dos personas a tú lado, supuse que eran tus amigos, no los reconocí. Josué entró saludandote, yo me quedé estática por unos segundos y entré tras él algo escondida.

ㅡHola, Iris, está bonito tu suéter ㅡme diste un beso en la mejilla.

Te regresé el saludo y me senté en un sillón.

Te veías muy lindo, creo que tu cabello se veía perfecto, no necesitabas cortarlo como días antes escuché que le decías a Josué. Pensé en el sueño que tuve, fue fantástico, ahora quiero regresar a dormir y volver a soñar, pero te tengo aquí frente a mis ojos.

Tus amigos y Josué fueron por cervezas y algo de comer, tu y yo esperabamos a que Victoria llegara.

Estaba sentada frente a ti, en sillones opuestos, movía mi pierna muy nerviosa, ¿por qué no me fui en vez de Josué? Tal vez así no hubiera estado tan nerviosa.

ㅡ¿Tienes hambre, Iris? ㅡdijiste para romper el hielo.
ㅡMás o menos, creo.
ㅡNo han de tardar mucho, fueron al sushi de aquí enfrente.
ㅡUhm... si...
ㅡAh, ya llegó Vickie ㅡbajaste la vista a tu celular.

No pude ni hablarte porque ya estabas en la puerta recibiendo a Victoria, tenía dos bolsas de frituras en sus manos, la saludaste con un beso, igual que a mi.

Victoria es tan hermosa, con razón a ti y a Josué les gustaba tanto, no entiendo como no sabías que él también la amaba, me alegra que eso no haya arruinado su amistad.

Ella entró alegre y dejó todo en la barra de la cocina, te acercaste a ella y comenzaron a conversar, prácticamente yo desaparecí y no los culpo, casi no te hablaba y menos a Victoria que la conocía poco, sólo sé que Josué vivía  enamorado de ella al igual que tú.

ㅡPor fin llegan ㅡdijeste con molestia en broma.
ㅡPerdón, había mucha gente en el local.

Mi hermano y Vickie se saludaron, él la veía fascinado, llevaba un vestido precioso que hasta a mi me dieron ganas de tener.

El resto de la tarde vimos películas, de entre ellas, tú favorita, American Psycho.

No apartabas tu mirada de Victoria, eso me provocaba nudos en el estómago, pero no podía odiarla, era tan linda, quería tanto ser ella. Sabía completamente que te gustaba pero te rechazó hace un año, cuando le dijiste lo que sentías, a ella no le afectó y continuaron siendo mejores amigos, yo la verdad no podría hacer eso, me sentiría tan mal si me rechazaras que no podría ni verte.

Se hicieron las ocho de la noche, estabas algo tomado al igual que todos, yo no quise beber porque no me gusta, además tenía que llevar a Josué de vuelta a casa.

Todos platicaban, yo no tanto, seguía nerviosa y ustedes estaban en sus pláticas que yo no entendía. Fui a la cocina a tomar agua, ahí estaba Vickie. Me miró sonriente y me pasó un vaso. Me preguntó sin filtro si me gustabas, me notó toda la tarde viéndote, nerviosamente dije que sí, ella me dijo que tenía todo él camino libre contigo, hasta me animó a decirte, claro que no lo hice.

ㅡOye, Josué, tu hermana es muy tímida, ¿no?
ㅡ¿Qué? Claro que no, si es super llevada conmigo ㅡdejó de hablar unos segundos. ㅡAh, ya se.
ㅡ¿Qué?
ㅡNo, nada, supongo que es así por que no te habla mucho.

Totalmente no es porque me gustas.

Ya era tarde, llevábamos muchas horas en tu casa, estabas realmente ebrio, Josué se quedó dormido y yo sólo te veía preocupada porque hicieras algo.

Traté de despertar a Josué, pero estaba completamente noqueado. Vickie se había ido minutos antes al igual que tus amigos, otra vez estábamos solos tú y yo. Llegaste a donde estaba sentada, me miraste y sonreíste, lo que hizo que igual te sonriera.

Nos miramos varios segundos, mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho, estaba más nerviosa que nunca, tus piernas rozaban con las mías porque estabas sentado muy cerca de mi.

Comenzaste a acercarte a mi, me sorprendió eso, ladeaste un poco tu rostro y llegaste lentamente a él para luego besarme. Me puse tan roja que sentí mi cara arder, era como el final de mi sueño, sólo que en él no apestabas a alcohol, pero eso realmente no me importó, me estabas besando, cosa que nunca pensé que harías, segundos después me di cuenta que sólo lo hiciste por estar ebrio, ya que al separarte, me llamaste Victoria.

 Crush On U〃Ricardo Alcaraz ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora