Crush On U〃Ricardo Alcaraz ✓

Capítulo Siete.

¿Qué podía decir de lo que pasaba entre nosotros? Todo era un vaivén de emociones cada que nos encontrábanos. No podía ni puedo describir la emoción que guardaba, sólo sabía que era hermosa.

¿A dónde íbamos? ¿Qué era lo qué buscabamos? Tal vez... ¿Compañía? ¿Amor? No pude dejar mis dudas afuera y los compartí contigo.
Me sorprendí cuando supe que ambos buscabamos amor, uno sincero y recíproco. Algo que hasta hace poco no habíamos experimentado.

Estaba realmente ilusionada contigo y reconozco que parecía una fangirl promedio siempre que estábamos juntos abrazados o mirándonos, era simplemente perfecto.

Los días transcurrían tan rápido estando contigo que ni siquiera me percaté que nuestra "relación" ya tenía cinco meses de haber iniciado. Y si, seguíamos siendo sólo amigos para los demás.

—Tengo mucha hambre ¿vamos a comer? —le dije a Victoria que estaba en mi casa.

—Sí, solo déjame llamarle a Josué, no lo he visto en todo el día.

Mi hermano y tú habían salido desde la mañana juntos con otros de sus amigos, para ir a comer o pasear por ahí. Aproveché para invitar a Vickie a mi casa y pasar el día juntas.

—Listo, vámonos.

Subimos al auto de Vickie que había dejado al frente de mi casa.

Josué no tardó en entrar a la conversación. Amaba la forma en que ella se expresaba de mi hermano, una gran sonrisa se pronunciaba en su rostro y su voz se volvía realmente dulce, se notaban felices y yo igual me sentía la cuñada más feliz al saber que mi hermano estaba con la chica que amaba. Al menos así no estaría molestándome cada vez que pudiera.

Le comenté a Victoria que las clases comenzaban a cansarme un poco, las tareas proyectos, trabajos se me estaban acumulando al igual que el estrés. Ella asintió y compartió mi sentimiento.

Llegamos a un pequeño puesto de comida y pedimos algo para llevar. Volvimos al auto.

—Iris, dime la verdad —la miré extrañada.

—Ah... ¿a qué te refieres?

¡Que no sea Ricardo!

—Ay, ya sabes... tu novio —me dió un pequeño empujón. Me asusté por un momento.

¿Novio? ¿Cuál novio?

—El fin de semana vi tus historias de Instagram y había una foto donde te besabas con un morrito, ni pude ver bien porque estaba de noche, pero dime ¿quién es? ¿por qué no me hablaste de él?

Me alegra que no lo sepa.

—Pues, apenas estamos saliendo y no es nada formal, todavía.

Victoria asintió y siguió preguntándome de ti, claramente no dije quién eras. Sentí un pequeño alivio cuando pude contarle las cosas que pasaron entre nosotros, tenía muchas ganas de decirle desde ese día que nos besamos. Me alegraba tanto tener a alguien que al que realmente le importaba, no cómo mi relación de hace unos años.

Al final, terminé diciendo que te llamabas Ernesto y que vivías en otra ciudad por lo que no podrías venir muy seguido a verme. Vickie no sospecho nada y se tragó todo mi cuento, no quería ocultarle la verdad, pero tenía que hacerlo, aunque en realidad no tenía ninguna excusa. No hacíamos nada malo ¿verdad? Sólo nos queríamos. Pero todavía estaba insegura.

—Nos vemos, hermosa. Te llamo mañana —ella me abrazó y se fue.

Me quedé pensando sentada en mi cama, me sentía cansada mentalmente, todo se estaba acumulando. Mi estrés escolar y el temor de que se descubriera nuestra relación me estaban creando una bola de nieve llena de preocupaciones. Sólo necesitaba un abrazo y oír unas cuantas palabras se aliento, aunque no me las creyera me harían sentir mejor.

Salí a caminar un poco para despejarme, no quería pensar en nada, ni siquiera en que Josué no había llegado a casa a pesar de que pasaban de las nueve de la noche.

Saqué mi celular intenté llamarlo.

—Josué ¿dónde estás? ¿por qué aún no llegas?

—Soy Ricardo, Iris, tu hermano está en hospital, voy por ti. Quédate en donde estás.