Capítulo Cuatro.

572 53 38
                                    

Dejaste las bolsas a un lado.

ㅡPor favor, espérame ㅡtomé tu mano y volteaste a verme.

Les dije a Vicky y a Josué que saldríamos a caminar, sólo asistieron y nos fuimos. Tu sólo mirabas al suelo, tenía que hablarte pero otra vez estaba nerviosa por alguna razón, sentí un hoyo en el estómago, se suponía que ya estaba perdiendo esa sensación de timidez contigo.

ㅡPerdón.
ㅡ¿Por qué?
ㅡPor no decirte.
ㅡNo importa, no tenías que hacerlo.
ㅡPero ahora somos amigos, ¿no? Me siento culpable, porque se que la amas.
ㅡ¿Y quién te dijo eso?, ¿Cómo sabes que la amo?
ㅡSé como la miras y te preocupas por ella a todo momento, y créeme, no está mal que lo aceptes, tendré veinte años pero no soy una niña como para no saber que es el amor. Si estás molesto puedes decirme y hablar.
ㅡNo estoy molesto, sabía que ella no estaba interesada en mi, no tengo por qué enojarme. No sabía que a ella le gustaba Josué ni Josué ella.
Pero esa ya es su vida y no los quiero molestar ㅡtenías los ojos llorosos.
ㅡMe sorprende lo mucho que quieres a mi hermano.
ㅡLo quiero mucho y también quiero esté felíz ㅡlimpié la única lágrima que salió de tus ojos.

En cuanto bajé mi mano de tu rostro paraste en seco y me tomaste para abrazarme, no supe si abrazarte también, pero lo hice, realmente estabas triste y si podía hacerte sentir mejor, lo haría.
Sentí mi hombro un poco mojado, tus lágrimas lo habían húmedesido, no me importaba, tenías que llorar y lo entendía a la perfección.
Nunca te había visto tan triste.

Nos separamos y me miraste detenidamente, acariciaste mi mejilla y estabas apunto de besarme.

ㅡNo... no lo hagas ㅡdije a centímetros de ti.
ㅡ¿Por qué no?
ㅡSólo lo haces porque estás dolido.
ㅡPerdón, es que... me gusta estar contigo. Me entiendes.

Te miré y sonreí, quería hacerte sentir mejor, y si de un beso se iba a tratar, no me molestaba.
Ahora me acerqué yo a ti, estaba muy asustada, sentía como me temblaba el cuerpo.
Lentamente acomodé mis manos rodeando tu cuello y levanté mi rostro hacia ti.

ㅡSólo si te hace sentir mejor.

Tomé todo el valor que tenía y te besé, pero parecía que no querías, estaba apunto de quitarme cuando lo continuaste, tomaste mi cintura y te acercaste más a mi, si me hubieras visto es en ese momento, reirías de lo roja que estaba. Seguimos unos dos minutos más, era el beso más lindo que había tenido y lo había disfrutado demasiado.
Nos separamos y pasé tu cabello por tu oreja.

ㅡSólo fue un beso, ¿no?

ㅡSi... sólo un beso ㅡmedio sonreí con los labios.

Regresé sola a casa, te dije que estaba bien si te ibas, de todas formas yo les diría que te sentiste mal o algo así.

Comimos juntos y Victoria se fue a las tres horas más o menos. Recogimos todo y Josué encontró la bolsa de carbón que había perdido.
Me recosté en un sillón mientras sonreía por el beso de hacía unas horas.

ㅡ¡Iris! ㅡgritó Josué desde la cocina.

ㅡ¿Qué pasó?

Llegó Josué a mi lado algo molesto.

ㅡTu dímelo.

ㅡ¿A qué te refieres? ㅡme levanté.

ㅡ¿Qué hiciste con Ricardo allá afuera?

ㅡ¿Por qué me preguntas?

ㅡLlegaste con el labial medio corrido.

ㅡ¿Qué? ㅡme limpié muy rápido.

ㅡLo besaste otra vez, ¿verdad?

ㅡPero él lo quiso esta vez y fue totalmente consiente.

Sólo volteó los ojos riendo como siempre. Le expliqué lo que había pasado, claro que lo del beso no, pero le dije que no estabas molesto y que nada cambiaría en su amistad, él se alegró y te llamó para saber cómo estabas. Al parecer arreglaron todo.

•••

ㅡAgh, ya me quiero ir ㅡexclamé harta.

Varios compañeros me voltearon a ver compartiendo el mismo sentimiento, eran las cinco de la tarde y el día en la escuela se me estaba haciendo pesadísimo.

Mientras el profesor no miraba contesté algunos mensajes que me habías mandado. Te dije lo cansada que estaba de las clases y que me quería ir. Lo tomaste muy en serio.

"¿Y si nos vamos?"

"¿Ahora?"

"Pues, si, tu te quieres ir"

"Si, pero no sé"

"Ándale, sólo por hoy"

Pensé unos segundos y accedí.

"Okay, ahorita me salgo" ㅡContesté con mi teléfono entre mis piernas.

Cómo pude me salí del salón al igual que tú, te dije en que edificio estaba y llegaste muy rápido. Nos salimos por un almacén de mantenimiento que tenía una puerta trasera, siempre olvidaban cerrarla y era común que los alumnos se fueran por ahí.

En la semana habíamos salido un poco, como amigos claro, así que nos empezábamos a juntar cada vez que nos topábamos en la uni, era muy divertido, siempre hacías chistes horribles, pero me hacían reír.

Salimos rápido y nos fuimos paseando por las calles, me compraste palomitas en un puesto y seguimos caminando, me relajaba mucho estar contigo, desde la última vez, mi nerviosismo se había ido casi por completo, éramos amigos.

ㅡ¿Quieres? ㅡTe ofrecí.

ㅡSi, por favor.

Seguimos caminando mientras comía las palomitas que ya se acababan. Tiré la bolsa y te agradecí por ellas.
Estábamos muy juntos, así que nuestras manos se rozaron y yo volteé a verlas, entrelazaste tu mano con la mía.

ㅡ¿Te molesta?

ㅡNo, está bien ㅡTe sonreí.

Llegamos a una tienda de discos que quedaba un poco lejos, habíamos caminado mucho. Entramos y quedé fascinada por todo lo que ahí había. Tenían cosas desde The Beatles hasta Queens of the Stone Age. Revisaste vagamente unos discos y compraste uno de Arctic Monkeys.

ㅡ¿Qué te gusta, Iris? ㅡte referías a la música.

ㅡ¿Hhm? ㅡvolteé a verte. ㅡAh... Me me encanta Daft Punk.

ㅡOkay ㅡte fuiste a ver algo más.

Veía todo muy detalladamente, estaba increíble ese lugar, tal vez después me compraría algo. Estuvimos unos dos díez minutos más y nos fuimos. Ya era medio tarde y teníamos que regresar al campus, Josué me mataría si se enteraba que me fui o le diría a nuestros papás, que sería aún peor.

ㅡTen ㅡme diste una bolsa, ㅡes una camisa de Daft Punk, quise comprártela.
ㅡEstá muy padre, me encanta. Muchísimas gracias, Rickie ㅡte abracé. ㅡSi puedo llamarte así, ¿verdad?
ㅡTú si.

La camisa era preciosa, pero me había gustado más el detalle por el que lo hiciste, me hizo sentir bien que me compraras algo que me gustaba, porque sentí que pensaste sólo en mi.

Al llegar al campus, Josué estaba afuera con unos amigos tomado de la mano con Victorita. Le hice una seña para que me esperara un poco. Agradezco que no sospechó nada.

ㅡGracias por lo de hoy.

ㅡNo fue nada, me gustó mucho estar contigo.

ㅡA mi igual ㅡTe di un beso en el cachete. ㅡAdiós.

No podía esperar para volver a salir contigo.

Como amigos, claro.

 Crush On U〃Ricardo Alcaraz ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora