La Familia Madrigal | Encanto | One-shorts

↣ Ratas por detrás ↢

↣ 🦎 🐀 ↢

—Hoy te toca a Camilo.

—¿Por qué yo?

—Porqué eres el único con el cual tío Bruno aun no paso tiempo— señaló Mirabel, como si fuera lo más obvio del mundo, aunque para ella era lo más obvio.

—Pense que le tocaba a Isabela— murmuró confundido

—Ayer paso algo y estuvieron toda la tarde peinándose— señaló restándole importancia.

—Se adelantó así que le toca otra vez a ella o puedes mandar a Toñito.

—Desde que regresó esta con Toñito, fue de los primeros; qué pasó Camilo, miedo— preguntó burlona, pinchandole el brazo en un afán de molestarlo.

—Claro que no; solo que nose de que hablaría con él— se cruzó de brazos; la verdad si le tenia cierto miedo a su tío Bruno, los escasos recuerdos de él lo llevaban a un hombre alto, ojos verdes brillantes y muchas raras diabólicas.

Lo cual era muy diferente al hombre que vio hace apenas una semana, muy bajo con ojo verdes, si, pero no brillaban.

—Bueno, tía pepa me contó que eran muy unidos antes de que el se vaya.

—¿Enserio?— se sorprendió, nunca creyó que era unido al hombre del cual tenia miedo.

—Eso dijo tía Pepa y también le pregunté a mamá y me dijo lo mismo.

—No lo recuerdo.

—Claro que no, teníamos cinco años cuando se fue— recalcó cruzándose lo brazos —.Ni yo recuerdo que hacía a los seis, así que claro que lo olvidarías.

—Bien, digamos que si era unido a tío Bruno de niño; ¿pero aun asi tengo que ir hoy?

—Camilooo— Mirabel gruñó, recordándole mucho a su mama cuando hacía alguna broma.

—Bien bien; iré hoy— acepto a regañadientes.

—Eso es lo que quería escuchar— exclamó feliz abrazándolo por los hombros, le sorprendió el rápido cambio de humor —.Está cerca a las ruinas de casita, puedes ayudarlo a buscar algunas de sus cosas.

—Supongo que no tengo de otra— hizo una mueca, la verdad no quería pasar tiempo; aun; con su tío perdido por diez años.

—Milo, se q es nuevo esto de tener al tío bruno de nuevo en nuestras vidas— se cruzó de brazos, el parecido con tía Julieta era enorme —.Pero hay que dar nuestro esfuerzo para reintegrarnos todos como familia. El lo esta intentando.

Sonrió comprensivamente, con eso dio a entender que podía ir o no ir con su tio. De igual modo, se acerco a las ruinas que de algún tiempo fue su casita.

Esa semana se dedicaron a sacar los escombros, era una casa enorme a pesar de que las habitaciones especiales simplemente desaparecieron.

Vislumbro a su tío, a unos metros más alejado, en lo que anteriormente era la cocina/comedor.

Todo habían tenido una charla de lo que pasó a Bruno mientras este dormía, Dolores contó que se refugió todos estos años en las paredes.

Al principio le sonó medio tétrico, vivir aislado diez años en las paredes de tu propia casa, además el hecho que podía ver a todos no lo reconfortaba en lo absoluto.

Mirabel contó de su habitación en el comedor, detrás de una de las paredes tenía un gran espacio donde acoplo su habitación.

Y finalmente establecieron ciertos límites y reglas para estar con su tío.