Capítulo 2: Persiguiendo tu dulzura

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Amar a alguien es la fantasía perdida de alguien más, porque mientras alguien ama, otro llora, y mientras este llora, otro descansa, y mientras que uno descansa la vida le pide perdón al destino para que detenga su paso por un instante y observe al lado para que vea que un suspiro ha cesado, una lágrima se ha estancado y miles de sueños han sido enterrados junto al autor de su propio destino.

Porque perseguir a alguien es solo un acto que puede dañar irremediablemente todo, pero también puede sanar las heridas que un día fueron hechas por un ser al que pretendiste amar, y es por eso que en las mañanas veo a mi ventana y observo la tuya, contemplo tu belleza y distingo las vidas perfectas creadas para la unión de dos, esos somos tú y yo, porque la vida sería amarga si tú no estuvieras, mi vida fuera un sin sentido ¿y la tuya? Respóndete tú misma perfecta melodía.

Dos horas y media y no escuchó tu voz, ¿algo habrá pasado? Tengo que buscarte y escucharla nuevamente para poder comprenderme, porque estar un día sin escuchar tu voz es como caminar descalzo en un desierto, es como correr en las brasas eternas del infierno sin encontrar la salida, pero yo tengo una salida, esa salida eres tú, y es por eso que persigo tu voz, esos sonidos que emites y que suenan a la dulce melodía de las aves en verano, y aquí te tengo, con tus sutiles auriculares escuchando una hermosa canción, pero ¿Qué haces en ese carro junto a una cartera de mano?

No es posible que ya sea la hora de tu partida, de ser así sería necesaria encontrar la manera más rápida y fácil de tenerte por siempre conmigo a mi lado, pero creo que compruebo mis sospechas, tu prima ha llegado contigo y ha entrado a ese carro blanco pequeño que nunca lo había visto por aquí, bueno tal vez sea porque es un taxi, no entiendo a dónde vas y por qué a esta hora, solo te veo alejarte de mí como cuando el viento deja a su paso el polvo del silencio en las ruinas de la vida.

Debo de seguir tus pasos, no importando como ni donde, simplemente esperando que el amor me lleve a tu regazo donde todos mis problemas serían resueltos, con esa sonrisa mediana que tienes y que solo la he visto una vez por la ventana del recuerdo de tus ojos.

Te persigo solo a ti, siguiéndote hacia dónde vas y puede ver que te acercas a un centro comercial, mi corazón palpita y mis piernas se debilitan, porque no comprendo por qué te alejaste de mí, pero si entiendo que nunca has estado en mí, y que solo mi mente refleja el delirio de mi vida al encontrarte y saber que aún nos falta mucho por recorrer.

La mente es la pequeña idiota que crea las ilusiones más grandes, mientras que la realidad es aquella señora que nos muestra las verdades de esas ilusiones, y es por eso que cuando nos topamos con ella simplemente nos quedamos con la deuda de la vida prefiriendo quedarnos en la eternidad con aquella pequeña idiota, porque aunque no sea la realidad de las cosas, está nos calma con dulces y suaves manos, mientras que la otra nos inquieta con sus delirios falsos y vanos, espero y los dos juntos estemos con la segunda señora entendiéndonos y amándonos en los laberintos de la realidad.

¿Es en serio? Vienes junto a tu prima a comprar ropa, típico, entraré a la misma tienda que tú entraste para que no te sientas sola, con mi presencia estás segura princesa mía, y aunque no sepa tu nombre entiendo tu idioma, comprendo tu aroma porque lo que nos une no es un maldito hilo rojo, lo que nos une es ese destino que dejamos perdido en aquel frío camino de la soledad.

De ante mano sabía que te ibas a tardar en este centro comercial comprando tus delicados y bellos atuendos, pero nunca pensé que fuera tanto, pero no me importa mientras seas tú, puedo esperar toda la eternidad aquí sentando, esperando verte más cerca y conocer todas tus imperfecciones y acostumbrarme a ellas, porque no solo por lo perfecto debo de amarte, sino también de lo imperfecto y eso imperfecto es lo que te hace perfecta hermosa mujer, porque de los manantiales de tus labios quiero beber y por siempre entregarme a ti.

Vuelvo a verte y observo que cada día estás más hermosa, ahora que te veo más de cerca puedo entender la palabra perfecto, porque lo único imperfecto que tienes es que no estás al lado mío, pero eso podemos cambiarlo juntos y vivir a la deriva de la mar todos los días de nuestra vida.

Ahora ¿A dónde vas? Puedo ver desde las sombras que te alejas nuevamente de mí, y es por eso que cada vez que estamos más cerca te siento más lejos, porque no sé tu próximo camino y quiero que ese destino sea el adiós eterno, persiguiendo tu dulzura quiero estar, mantenerme contigo quiero estar, y es por eso que te sigo y veo como junto a tu prima platican como si no existiera yo, ¿Existo en tu vida? Aunque no exista en tu vida, tú existes en la mía y eso me es más que suficiente.

Te acercas al cine, no me gusta ver películas junto a decenas de personas, encuentro demasiado ilógico compartir habitación con setenta personas más en un lugar en donde solo quiero estar contigo, pero mis gustos no importan cuando los tuyos son más que suficientes, de lejos observo que compraste tu entrada, unas palomitas medianas y una Coca-Cola, muy sutil de tu parte, porque desde la mañana vi que dentro de tu cartera de mano guardaste una bolsa de gomitas, no sabía el por qué, pero ahora ya lo sé.

¿After? ¿En serio vas a ver la tercera película de una trilogía que trata de lo mismo? Me encanta, el romance y la pasión son las partes importantes para entendernos mutuamente.

Aunque lo mejor sería estar juntos, a la par, sentados en los mismos sillones los dos, tendré que estar atrás de ti, porque fue el único lugar para poder estar cerca, y si ya no hubiera más entradas disponibles no me hubiera importado, porque hubiera preferido estar de pie todo el tiempo de la película con tal de mirarte, que estar sentado en mi casa como un perro angustiado sin poder sentir tu presencia, eso es lo que yo quiero, estar junto a ti no importando como lo logre ni cuando consiga concretar mi perfecto plan.

Tu aroma llega hasta el sillón en donde estoy, esa sensación a vainilla me recuerda a ti, esas mariposas de estómago me hacen recordar que tú estás cerca, porque cuando toco tu cuerpo me debilito, pero no tengo la necesidad de tocar tu cuerpo para debilitarme, porque con solo pensarlo me derrito.

Las lágrimas que brotan de tus ojos solo reflejan lo herida que estás, déjame sanar tus heridas, pero que no sea una sanidad temporal, que sea eterna, que el destino nos juegue las cartas de la vida, que la vida nos trace el camino perfecto de los momentos heredados del recuerdo.

La película está por terminar y aún no he escuchado que alguien mencione tu nombre, desde atrás le pido en los susurros del viento que tu prima lo mencione, y así yo guardarlo en las cuencas de mis ojos para tenerlo presente siempre, y así, aunque el recuerdo quiera borrarlo, el susurro del silencio lo encuentre, para que siempre pueda tener, aunque sea un efímero pensamiento y la vida me regale un eterno y perfecto destello de la ausencia de tu reflejo.

Todo ha terminado, el fin del amor en una relación queda plasmado en la sala de cine, yo espero mientras todos salen, pero tú sigues aún dentro, no entiendo el motivo, pero tu motivo es mío y lo acepto, hasta que todo queda a oscuras y solo quedamos tres en la sala, si hubiésemos sido dos todo fuera distinto, tú conocieras mis más íntimos secretos y yo estuviera sanando tus heridas del pasado, pero somos tres, nada se puede hacer, nada.

Las horas de la noche son demasiado altas para que una princesa ande sola por las calles de la ciudad, quisiera acompañarte, pero tu prima no despega su cuerpo del tuyo, te tiene agarrada del brazo como si te fueran a robar, si estuvieses sola otra historia sería, así que sales de la sala de cine y te diriges a las afueras del centro comercial, a unos metros de ti me encuentro siguiendo tu corazón, pero no entiendo nuevamente a donde te diriges, hasta que veo tus intenciones, aunque creo que no son las tuyas.

¿¡Una maldita discoteca!?, los peligros que representa estar a altas horas de la noche en una discoteca con drogas y licor son serios, pero no importa estar en el peligro si es contigo, aunque creo que fue la mejor opción que pudimos hacer, ver como bailas hace que mil y una sensaciones nazca en mi cuerpo.

Tus movimientos de cadera son los perfectos momentos que no quiero borrar de mi mente, tu sonrisa emotiva a causa del licor es lo que quiero recordar en mis momentos oscuros, tu sensual y hermosa silueta es lo que deseo tener en la eternidad junto al abismo de mi corazón.

—¡Chelsea Pussett, mueve las caderas al ritmo de esta canción! —grita Elena Fernsby (prima de Chelsea), mientras bailan de forma sensual y natural.

Mi corazón acelerado toma nota de la ocasión, mientras que mis emociones suspiran y entienden que es momento de investigar tu historia y entender la belleza de esta creación llamada Chelsea, pero desde los secretos de las sombras.

Un secuestro perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora