26. Combate

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    Los días pasaron sin prisa pero sin pausa, los copos de nieve se habían derretido junto con todo lo demás pero aún el ambiente era frío sin aún con la llegada de un sol un poco más intenso que antes, Karol estaba en el gran comedor escuchando una larga charla de Hermione Granger sobre los elfos domésticos y al parecer era la única en escucharla porque parecía emocionada, ese día tenía una trenza larga del lado izquierdo.

      — Pero cambiar el pensamiento de los elfos domésticos es todo un reto ¿No crees? — preguntó con cautela porque ella se coloca de un mal humor terrible cuando hacen preguntas sobre eso — si bien merecen ser tratados como empleados —, continuó ella recogiendo un mechón de cabello tras de su oreja — cambiar el pensamiento de ellos será difícil.

      — Es porque le han lavado el cerebro con sus costumbres — aseguró mostrando una chapas con unas insignias «P.E.D.D.O» y tuvo que envitar reírse del nombre, no obstante se enderezó — empezaremos con esto.

      Soltó un suspiro, si le gustaba mucho la idea de defender los elfos domésticos porque sin duda alguna ella era de gustarle las criaturas mágicas pero eso de llevar la chapa con esa insignias vergonzosas no era de su agrado.

      Tal vez Ronald tenía razón y era muy amable pero no pudo evitar tomar una de ellas emitiendo una débil sonrisa, así pues la colocó en su vieja mochila asegurándose de que no se vea a simple vista aunque con tantos curiosos de seguro preguntarían, aunque no sería mala idea porque ésa era la idea ¿No? Impartir el mensaje.

     — Por cierto Karol, le he preguntado a Fred y George pero no quieren decirme — Karol alzó la mirada ante eso — ¿Sabes entrar a la concina? Tu casa está allí cerca ¿No así? Debes saber.

      Ella negó con la cabeza.

    — Hermione —, dijo pausadamente — ¿Para qué quieres entrar allí? No está permitido, no pensarás armar una revuelta o algo así ¿Verdad? Hay mejores cosas que hacer por ellos que hacerlos enfadar, tal vez deberíamos buscar la manera menos problemática. Sin mencionar que no sé entrar.

     Si sabía pero no iba permitirse que esos elfos hicieran un escándalo no por su libertad sino por sentirse ofendidos.

      — Se que sabés —: argumentó — no pienso hacer eso, prometido ¿Acaso no somos amigas?

      Soltó un suspiro un poco incómoda, miró de nuevo su avena comiendo un poco de esta.

      — Vale, no te metas en problemas —, dijo mientras explicaba el camino y como entrar, las clases estaban por comenzar y ella fue en camino.

     Era extraño que estuviera sola pero no encontraba sus compañeras de Hufflepuff, no obstante parece pérdida en sus pensamientos hasta que alguien la llamó.

     — ¡Karol! — Harry parecía haber corrido un maratón para alcanzarla porque estaba jadeando cuando se posó frente suyo.

      El pasillo estaba vacío.

   — Oh, hola —. Pero el chico había recién recuperado el aliento pero no la saludo.

     — El otro día cuando estabas con Cedric me contó acerca de sumergir el huevo en el agua — Karol inclinó la mirada, un momento ¿No había sumergido el artefacto? — ¿Porqué?

     Karol encogió los hombros pero respondió.

      — La verdad no lo sé, no solemos hablar del torneo — dijo detenidamente —. Pero él quería devolverte el favor por lo que tú hiciste con los dragones ¿Sabes? Así que te dijo eso y lo del baño de prefectos, creí que ya lo habías hecho y que buscabas las pistas que te daba ese huevo ¿Qué has estado haciendo? — cuando cruzaba los brazos se parecía a la señora Weasley o tal vez era sus pensamientos porque la chica al igual que el resto de los Weasley era pelirroja.

A love for eternity (Cedric Diggory X Tu) [Pausada Por Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora