34 - Reporte fastidioso.

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    Había un horario libre después de clases de historia de la magia tiempo que usaba en las afueras del castillo escuchando una pequeña conversación de Cédric con sus amigos del mismo grado, todos sentados en el césped y ella recostada en las piernas del mayor divagando un poco en sus pensamientos, las nubes tenían forma de animales fantásticos qué intentaba descifrar en silenció. Aveces miraba a Cédric este sonreía abiertamente por algún chiste mientras mascaba un chicle sabor a cereza que hace un momento había desenvuelto.

     Su sonrisa era tan perfecta bajo un día soleado porque los rayos amarillos golpeaban en su tés blanca viéndose sus facciones, y aún con ese resplandor que deja ver cada detalle seguía siendo perfecto.

      — Oye Cédric —, soltó una risa tonta uno de sus amigos — ¿Viste el profeta hoy? — preguntó sin más su amigo de la misma edad. El Diggory alzó una ceja al ver qué le extendía el ejemplar para echarle un vistazo.

     Cómo perfecta curiosa se reincorporo para asomar su mirada, debió no haberlo hecho. Una fotografía suya donde aparecía muy bonita de hecho era parte del artículo y se sintió realmente terrible con leer lo que aplicaba.

       « JOVÉN DESESPERADA.

   La fama vuelve loca a cualquier persona y eso mismos le sucedió a la señorita Karol Weasley chica de cuarto de la casa Hufflepuff en Hogwarts actual novia de uno de los campeones de Hogwarts, Cédric Diggory. Hemos observado con lujos de detalles como la poción de amor realizada ha hecho efecto potente en él joven quien está poco por tan raros belleza hasta el punto de aprovecharse del puesto del joven como prefecto de su casa para pasear de noche a las afueras de Hogwarts a pesar de que está prohibido, mostrando la negligencia del sistema al no percatarse de lo ocurrido con esta pareja. No cabe dudas que es una chica atrevida quien cita a un chico a altas horas de la noche ¿Qué intensiones tendría la joven  Weasley?»

   Sus mejillas se volvieron rojas al leer ese artículo, eso explica porque durante el trayecto del día la mayoría de las personas le miraban mal inclusive hace un momento algunos amigos de Cédric le miraron así. Agachó la mirada, más apenada que molesta. Cédric colocó el periódico de un lado soltando un suspiro pesado.

      — Lo siento, tengo algo que hacer — dijo sin más cogiendo de pronto la mano de la pelirroja guiandola adentro del castillo.

      Seguir el paso mientras era arrastrada era difícil, él era alto y sus piernas abarcan más espacio sin duda alguna haciéndole pegar un par de brincos al ser muy difícil de seguirlo.

     — Oye Cédric... ¿A dónde me llevas? — preguntó pero al poco tiempo mientras era arrastrada entre el tumulto se detuvo.

     — Los demás piensan que todo lo qué dice el profeta es cierto pero yo sé no es así — dijo con una sonrisa — aún así, quiero estar contigo sin que los demás te miren mal y te traje aquí, dónde no hay casi personas molestando.

      Habían subido varias escaleras así que no sabía dónde estaba solo sabía que desde allí se alza una Vista increíble del lago negro siendo golpeado por los rayos del Sol y del bosque prohibido. Era maravilloso, incluso la cabaña de Hagrid se veía majestuosa desde esa vista.

      Soltó una sonrisa bien marcada apretando con fuerza la mano de su novio, le miró a los ojos entonces.

     — Así está mejor — dijo con seguridad — ¿Dónde estamos?

     —  Cerca de la casa Ravenclaw — aclaro entonces — desde aquí es una vista excelente de Hogwarts y pensé en verla aquí, solo contigo.

      Ruborizada le sonrió cuando esté le rodeo el brazo sobre sus hombros con cariño mientras ellas afinca un poco su cabeza en el pecho del masculino.

       — Gracias — dijo mientras miraba la hermosa vista. Al diablo los rumores envidiosos de ésa estúpida escritora, si estaba con Cédric a solas como ahora no importaba porqué estaba sola con él.

    La noche cayó finalmente, estaba agotada comiendo en el gran comedor está vez sentada en la mesa de Gryffindor, Hermione estaba hablando de un libro tan aburrido que se estaba durmiendo, cerrando sus ojos solos de pronto alguien se sentó ruidosamente haciéndole pegar un saltito del susto.

      — ¡Hola chica fácil! — le gritó con ganas Fred ensanchando una sonrisa. Karol frunció el entrecejo.

      — No seas así Fred — le dió un codazo ligero George sentándose al lado del gemelo.

     — ¿Cruel? Para nada, podemos venderla, ganar ganar — aseguró el pelirrojo — ¿Cuánto cobras? Yo busco los clientes y ganaré un 70%.

     —  Si soy la vendida ¿Porqué tengo un 30%? — preguntó tomando de su jugo de sandía.

    — Tengo que convencerlos de que eres bonita, no es trabajo fácil— aclaró — son negocios.

     — Una vez alguien me dijo que hacer negocios con familiares es algo estúpido— dijo fastidiada la chica.

     — ¿Quien te dijo semejantes idiotes? — preguntó Fred.

      — Tú — respondió George— estaba presente cuando lo dijiste amigo.

       — George, literalmente, siempre estás presente en todo lo que dice Fred y viceversa — dijo Karol — además, no soy una chica fácil. No digas eso no en broma Fred, estoy empezando a odiar esa Rita como se llame — dijo con repudio.

       — Ni que lo digas, es tan ... Insoportable — dijo Hermione molesta — en cuanto la pesque, se arrepentirá de lo que ha dicho.

      Karol encogió los hombros ante el comentario de la castaña cómo muchos, sólo ella sabrá lo que trataba de decir. Algo cansada se retiró para dormir, al menos al día siguiente era sábado y la salida a Hosgmade estaba preparada.

    

     

A love for eternity (Cedric Diggory X Tu) [Pausada Por Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora