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    Fue un gran problemas usar el giratiempo más cuando el ministerio de magia quería echarle la culpa a Harry Potter quién según ellos conversación a dos excelentes alumnos de decir la supuesta mentira acerca de que Voldemort había regresado para evitar que el mundo de la magia cayera en un caos en vez de ocultar la verdad.

     Sí, todo era un caos. Nunca pensó qué se volvería tan famosa en menos de una semana y al momento de ser interrogada por funcionarios del ministerio lo que hicieron fue arrebatarle el giratiempo además de tacharla cómo la chica de mentalidad débil que fue convencida por su amigo Harry Potter para crear una mentira que le llenaría de fama.

     Cómo si quisiera algo de fama.

     Soltó un suspiro pesado mirando la ventana, pronto sería el último día del instituto y no se sabe que sucedería después de vacaciones y eso le preocupa. Tenía miles de moretones aún y todavía no salía de la enfermería había durado el resto del tiempo en ese lugar con sus amigas como compañía más constante además de los gemelos y su novio, ed vez en cuando Harry, Ron y Hermione venían a verle más preocupados por su salud que por visitarla pero igual era grato verlos.

     A veces tenía pesadillas de esa noche, como el cuerpo de Cédric yacía muerto frente ella preguntándose si en verdad había hecho lo correcto, si en verdad esto era lo correcto. Se había prohibido el uso del giratiempo por algo como si nunca se podrá evitar el destinó inevitable de alguien, eso le dejaba pensando por tanto tiempo qué le quitaba el sueño.

      También tenía pesadillas con Voldemort y los mortifagos, tenía miedo, tanto miedo qué a veces no podía dormir o comer bien, estaba alterada que ese loco estuviera suelto.

        — Pero él está bien, tu estás bien... Eso es lo que debe importa — Devony quien al parecer podía leerla por completó le sonrió con ternuras — al diablo si fue o no fue correcto usar el giratiempo.

        — Sí. Qué te tachen de loca que importa, cuando la gente que vale le de igualmente eso no importa en lo más mínimo — aclaró Angelique.

         — Fue algo demente, pero como dice Helga Hufflepuff la lealtad y el esfuerzos duro es lo que importa para ser un gran mago. Y tú fuiste leal a tus principios y te esfuerzas mucho — dijo Cerein con una sonrisa amable, ella le devolvió una sonrisa y agradeció tenerlas siempre cerca.

      — Gracias, chicas — susurró la más baja con una sonrisa mientras se enfrascan en una conversación nueva y sin sentido como tal.

      La mañana había transcurrido rápidamente en un parpadeo, pronto era de mediodía y ella no lo había notado más cuando su único pasatiempo era mirar a la ventana desde su lugar, estaba mejor, podría ir a la cena de fin de año y ir mejor a casa.

     La puerta se abrió delicadamente dejando a la vista a Cédric quién recostandose en la pared le sonrió encantador como siempre y  no pudo imaginar un mundo sin el a su lado menos cuando se acercaba a ella sentándose en la orilla de la cama.

      — ¿Cómo te sientes? — preguntó mientras le extendía una especie de rama extraña — te traje algo.

      — ¿Qué es? — preguntó alzando una ceja mientras tomaba la rama, con eolo tocar ligeramente con sus dedos está se volvió un hermoso girasol por y para ella. Sonrió al tomarla entre sus manos abriendo los ojos con sorpresa —  Es hermosa — ensanchó su sonrisa radiante.

     Él alborotó su cabello pelirrojo con cariño mientras le daba un pequeño beso en la mejilla causando que la chica se ponga muy, pero tímidamente sonrió acariciando las mejillas del más alto.

A love for eternity (Cedric Diggory X Tu) [Pausada Por Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora