A menudo uno encuentra el amor donde menos lo imagina, a veces te lleva a lugares donde nunca pensaste.
El extravagante y divertido Park JiMin, un joven de 20 años vive en un pintoresco hogar, ubicado en un barrio muy humilde. Sin un rumbo en su vid...
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Narrador omnisciente
Con que era su hijo - pensó. Estuvo perdido en sus pensamientos que no se percató de una tercera presencia en el salón.
- Querida, recuerdas sobre el asun... - el señor Min se vio interrumpido al ver a cierto jovencito sentado frente a su esposa.
- Oh, JiMin. Dejame presentarte a mi esposo, Min Sehun. El padre de Yoongi. - el castaño salio de su ensoñación y rápidamente se levantó e hizo una reverencia al señor frente suyo, evitando a más no poder que la abertura en su pantalón se notase lo menos posible.
- Mucho gusto señor Min, soy Park JiMin.
- El gusto es mio jovencito. - mencionó con una pequeña sonrisa en su rostro, esperaba que aquel joven pase la tediosa estrevista que su esposa estaba acostumbrada a hacer. - Bueno cariño te dejó, Minho me acaba de llamar de la oficina, es urgente mi presencia en la compañia.
Con un beso se despidio de su esposa.
- Bueno JiMin. ¿Puedes comenzar ya?
- SI.. - gritó de la emoción. - Digo, si por supuesto.
- Esta bien, entonces te mostraré la casa. - Ambos se pararon y empezaron con el recorrido.
- Ah, le dare un juego de llaves del auto y lo agregaré al seguro. Un joven se encargará de enseñarle a usar la rampa. - mencionó SeulGi. - En este armario, encontrarás todo lo que necesitas, siempre hay comida en el refrigerador. Usted y Yoongi pueden decidir su nivel de interacción, obviamente espero que se lleven bien, me encataría que lo viera más como un amiga que como un empleado profesional. ¿Alguna duda? - finalizó.
JiMin solo esperaba recordar lo mencionado por la señora Min, no parecía dificil, bueno aun no conocía a Yoongi, anhelaba que al final de cuentas se lleven bien. Asi que sin más, asintió con su cabeza.
- Excelente, ahora le presentaré a Yoongi, ya debe estar vestido. - el castaño con algo de nerviosismo siguio a SeulGi.
- Tiene dias buenos y también malos. - relató con un tono melancólico.
- Señora Min, no voy a fallarle.
- Bien. - tocó la puerta - alguien viene a conocerte Yoon.
- Puedes pasar madre. - se escuchó una voz algo ronca.
- Yoongi, el es Park JiMin. - al alzar su cabeza se encontró con un guapo pelinegro, con su cabello algo largo, de tez pálida, músculos firmes y ojos penetrantes.
- Hola, soy JiMin. - mencionó con una gran sonrisa, algo nerviosa pero resplandeciente.
Lo que menos se espero es que el pelinegro empezará a hacer ruidos raros con su boca, como si tuviera una paralisis de rostro. Claramente, burlandose del menor.
- Yoongi, basta. - alegó algo molesta la señora Min. - Min Yoongi, es suficiente. - terminó gritando. A lo cuál el mencionado, se silenció al instante.
