[ e x i t o ]

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¿Qué sería una vida sin él?

Probablemente nadie lo conozca, pero no es el caso. Sería grosero no saber de él e incluso algo ridículo; Génesis retumba al escuchar su nombre, las personas al ver su cuerpo y las compañías rivales prenden en llamas al notar sus avances.

Una vida sin él sería infelicidad, afirman.
Una vida sin él sería miseria y rendición, piensan.

No es perfecto, más sin embargo, lo hacen sentir de esa manera.

La realidad es más notoria al verlo personalmente.
–¡Doctor, ¿cuántas veces tengo que decirle que entregue los prototipos antes de la fecha límite?!
[Exclama una chica, doctora o científica debido a su apariencia pero lo más probable es que sea ambas]
–¡DEJE DE SER UN VAGO Y RESPONSABILICESE DE SU TRABAJO!
[Grita aventando los libros en sus manos hacia el escritorio donde yace dormido lo que parece ser un hombre despeinado]

La voz de la chica era irritante para el desvelado; aunque haya entregado más de 25 prototipos la semana pasada, el expositor le encargó ahora más de 30 que deberían estar listos para pasado mañana. Avery, el asesor tecnológico, científico y biólogo más reconocido de Génesis o al menos de la mitad de este... tan solo llevaba 5 prototipos.

–Creo...creo que voy a morir.
[Habló el pelinegro sin levantarse]

–¡NO QUIERO ESCUCHAR EXCUSAS, TRABAJE! No voy a ayudarlo esta vez, me he perdido más citas de las que debería con mi esposo...
[Dijo realmente molesta, comenzó a acomodar sus pertenencias a la vez de colgar su bata de laboratorio para tomar su bulto]
–Incluso él piensa que lo estoy engañando, será idiota. Mi único amante en estas circunstancias es el café. Escúcheme bien, voy a tener una velada increíble, tomaré vino y voy a coger como nunca antes he cogido, ¡mientras usted hace su maldito trabajo! A estas alturas debería buscarse una novia.
[La mujer dice esto de la forma más furiosa posible aunque no era grosera del todo, salió del laboratorio haciendo sonar sus tacones hasta ser distanciados por el elevador]

¿Qué está haciendo? Avery no es trabajador en lo absoluto...o quizás no de la forma correcta. Cuando un proyecto realmente le apasiona a veces se excede y termina lastimandose el mismo, es una increíble persona según sus compañeros de trabajo. Incluso Agnes, la mujer que solo lo regaña para que trabaje, lo admira de una forma muy soñadora.

Bien, supone que debería trabajar. Se pone en marcha.

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Retiró su bata del lugar para ponerse un abrigo acogedor de lana marrón, es algo extraño ver a un hombre tan serio y amargado con este abrigo, pero le gustan ese tipo de prendas; apagó el sistema de refrigeración y calefacción del laboratorio para activar el de seguridad. Salió al pasillo del elevador y entró marcando la primera planta. El elevador comenzó a subir.

Al final fue demasiado fácil, siempre hace lo mismo, deja toda una montaña de pendientes para terminarlas en menos de una hora. Obviamente estaba cansado...
No le gusta tener días libres porque siempre hace lo mismo y todo es aburrido, no tiene pareja, hermanos, ni siquiera padres, estos fallecieron en un accidente hace años pero no es algo que lo perturbe el día de hoy; aun así...no tiene a nadie.

Tampoco es que se sienta solo, tiene amigos en la compañía y compañeros de buen carácter. Si quisiera tener una novia la hubiera conseguido hace mucho.

–Ah ¡Avery!
[Un hombre lo llamó antes de que el pelinegro se encamine a la salida del edificio] [Avery volteó a verlo, era el supervisor de expositores, en general era su superior y amigo cercano. Notó a una bestia a su lado, un lobo]
–¿Tienes alguna reunión?

–No, solo iré a cenar.
[Contestó con expresión irritada pero no lo estaba, normalmente tiene una cara molesta y cansada]

El hombre suspiró aliviado.
–Que bueno que te encontré antes, permíteme presentarte al director de exposiciones de la compañía en contrato, hace poco debiste haber recibido un documento mío de la relación.
[Acercó al lobo a la conversación, este estaba vestido de forma presentable aunque debido a las horas ambos ya estaban terminando su trabajo]

–Ah si. Lo leí.
[Es mentira, usó los papeles para secar una mancha de café en su ropa] [Estrechó la mano con el Director]

–Encantado, soy Ahyao Walter.
[Se presentó con naturalidad]

–Ahyao hizo un excelente trabajo como supervisor en exposición hace un año, hace unos meses fue promovido a director y logramos establecer un contrato. Él es el doctor Kohuo Avery, es el más reconocido de todas las compañías en la ciudad, es una verdadera suerte tenerlo en la nuestra.
[Se notaba entusiasmado de presentar a su amigo ante el director]

–Él placer es mío.
[Afirmó algo desinteresado]

Avery deseaba llegar a casa ha comer un enorme pastel de chocolate mientras ve películas de horror con escepticismo.

–Gracias por esta presentación, pero necesito irme para terminar unos papeleos. Lo llamaré para la próxima junta.
[El lobo se despidió con prisa, despidiéndose de ambos hablando con el supervisor directamente]

Ese hombre se veía muy competente, ahora es más que entendible su ascenso. El castaño, que miraba desde arriba al doctor enfrente suyo distraído, lo abrazó por el cuello y sonrió.
–¡Cada día me haces sentir más orgulloso de ti!
[Afirma el supervisor alegre, el doctor se quejó por ese elogio]
–No puedo creer que hace unos minutos terminaste los 30 prototipos, me sentí tan aliviado cuando me llamaste.

–Que tonterías dices, podría hacer más de 50, pero el director es un tacaño.
[Se avergonzó un poco, se sentía mal porque podía haber hecho su trabajo desde hace mucho, a veces se siente una molestia por su supervisor]

–No te daría tanto trabajo, se que a veces te excedes.
[Afirma preocupado]

Thei-Juang es un amigo que apenas conoció hace unos 5 años, su amistad fue realmente rápida desde el primer día que se conocieron, además Thei es su supervisor y expositor, deben verse o hablar casi todo el día y esto no es ninguna molestia para ambos, dando resalte en el doctor.

Avery siempre ha sido cuidado por el otro debido a sus obvios y despreocupados hábitos, tanto laborales como personales.

–¿Y qué vas a cenar?
[El castaño camina a su lado]

–Pastel de chocolate.
[Contesta algo feliz de decir eso]

–¡¿Otra vez?! Oye, deja de obligarme a cocinarte cosas sanas.
[Afirmó irritado de manera burlona]

–¿Quién te está obligando imbecil? Estoy feliz de comer eso todos los días.
[Lo peor es que era verdad, esto preocupó más al alto]

–...Dime eso cuando peses más de 100 kilos.
[Dijo entrando al auto del doctor]

–Ey ey, no vas a quedarte hoy, quiero dormir mis 14hrs.
[Lo dijo ofendido de tener que levantarse temprano por el otro. Entró al asiento del conductor y cerró las puertas para encender el auto]

–Que malo eres para cuidarte a ti mismo, quierete más.
[Poniéndose el cinturón]

–Entonces ¿cómo debería quererme según tú?
[Después de decir esto, fue abrazado por el otro]

–¡Quierete como yo te quiero!
[Expresó con cariño]

Avery solo sintió asco, y su rostro no hizo un mínimo esfuerzo para ocultarlo.

El castaño durmió en su departamento, obviamente el doctor cenó y desayunó de manera saludable,odia las verduras además de despertar a las 6:00 en punto.

Pero, todas estas torturas...le recuerdan que no está solo.

[PRESENTACIÓN INESPERADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora