[PRESENTACIÓN INESPERADA]

[ m e n s a j e r o ]

No era idiota como para saber que lo que hacía era normal en una chica de 15 años, una chica enamorada, radiante de saber con certeza lo que siente y a quien ama con tanta obsesión.

¡PERO ÉL ES UN PELUDO DE 38 AÑOS!

–Papá ya sal de ahí, no puedo trabajar sabiendo que estarás ahí llorando. ¿Pasó algo?
[Incluso su hija está preocupada, si, su hija de 22 años con tres hijos]

Volvió a la misma base de su comportamiento, es desesperante evitar tanto lo que uno siente que a veces, cuando por fin lo alejas, te decepcionas por lo estúpido que era. Solo hace falta verlo metido en un armario de limpieza para saber sobre esto.

–Déjame solo.
[Dijo miedoso]

–Papá...ya eres un adulto, sal y habla conmigo.
[Esas palabras lo hirieron más]

–¡Quiero ser un chico bonito de 15 años!
[Exclamó]

–Oh estas en esa etapa.
[Pensó si ayudar o no]
–Papá tu ya eres bonito, no hace falta tener 15 años para verte bien y eres un hombre muy serio...a pesar de ser muy meloso.
[Afirmó algo irritada]
–Cuando todavía hacía practicas en la universidad, habían chicas que querían...eh bueno ya sabes, contigo. Fue raro.
[Habló incomodandose ella misma]

El lobo en oscuridad trataba de escucharla pero por más que se dijera que esta bien, pensaba en situaciones hipotéticas donde Avery lo insultaba.
–¡Mmn-me gusta mmskucho!
[Habló en llanto]

–¿Eh? ¡¿T-Te gusta alguien?!
[La chica se sorprendió, y tal vez se preocupó de esto]

Walter fue siempre muy serio, no, Walter siempre fue serio a la vista de su hija y por lo que sucedió con su madre parecía que el lobo no tendría otras intenciones en ese aspecto. Su padre...¡¿QUIERE UNA AVENTURA?!

–Ejem, Señorita Thangyu.
[Habló Juang, sacando a la pobre chica de sus pensamiento muy incómodos]

–S-Supervisor, buenos días.
[Se pegó a la puerta del armario]

–Ya sé que su padre está adentro, necesito hablar con él.
[Tenía tono y semblante serio o profesional]

–C-Claro.
[Contestó con preocupación a su superior temiendo que su padre esté en problemas]

La chica se fue del laboratorio dejando solos a los mayores.
–¡Ahyao, no va a creer lo que Avery dijo!
[Gritó como colegiala]

–¡Shhh! Deja de hablar como vieja chismosa, anoche dije que no mencionaras nada...
[Resongó molesto] [Hubo un silencio]
–¡¿Qué te dijo?!
[Preguntó saliendo del armario estando en el suelo con orejas paradas]

Walter se entusiasmó.

–Waa, me pone un poco cachondo lo dramosos que son >.<
[Afirmó tembloroso y sonrojado]

–¡No digas cosas raras! ¿Qué dijo?.
[Tomó los hombros del castaño con desesperación, todo esto les recordaba a las pijamas con amigos sobre quien estaba con quien]

–¡C-Creo que le interesa!
[Alzó la voz con energía y entusiasmo]

Los ojos de Walter se tiñeron de brillos y anhelos, un sin fin de deseos bloqueados anteriormente por sus inseguridades, se abrieron con un sabor muy picante pero dulce, que lo llenaron de dicha.

Dirigió su cuerpo ligeramente hacia atrás con una sonrisa pérdida al techo. No tuvo mas remedio que desmayarse.