[ d e t r á s ]

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La puerta del departamento se abrió, el interruptor a un lado de la puerta fue tocado por un lobo encendiendo la sala del lugar. El lobo de pelaje gris, oscuro y levemente claro, entró a su hogar quitándose la chaqueta que vestía para desabrochar su camisa debajo.

–Tuve un día tan cansado...
[Se dijo bajando la mirada a su maletín]
–¡NO PUEDO CREER QUE HAYA CONOCIDO A AVERY KOHUO!
[Gritó emocionado y aletrado, en un instante se esponjó]
–¡¿P-por qué el supervisor no me avisó de la presentación?! No puedo creer que me haya visto desprevenido...
[Se quitó la corbata y la camisa]

Ahyao Walter, director de exposiciones desde hace uno meses, con 38 años.
Es un lobo calmado.

–¡CARAJO CARAJO!
[Gritó]

Es un lobo serio.
–¡AHYAO IDOTA HUBIERAS PEDIDO SU CONTACTO!

Es un lobo completamente enamorado.
–Se veía muy lindo...a pesar de haber trabajo tan tarde, es tan maravilloso. Me...me gustaría ser como él. No puedo creerlo, simplemente,  no puedo creerlo, nuestras compañías ahora están relacionados y estoy obligado a supervisar la suya cada que quiera...
[Se veía asustado, emocionado y sobre todo feliz] [Suspira]
–Debería cenar y ir a la cama, aunque dudo que dormir me vaya a alejar esta estúpida fantasía de preparatoria.

El lobo dejó la ropa en el sofá y se dirigió a su habitación.

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La mañana ya había llegado hace una hora, pero el lobo la había visto desde la madrugada con ojos bien abiertos e irritados. Yacia en su cama de manera...devastadora, estaba realmente cansado.

–¡No pude DORMIR NI UN PUTO SEGUNDO! Te maldigo Avery Kohuo...
[Gurñia saltando de la cama con molestia notando la hora de su reloj de casa]

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Tuvo que conducir sin cuidado debido a lo tarde que era, puede ser el director de exposiciones pero sigue siendo un trabajo serio.

Entró al edificio con pereza y molestia, quería café americano, la recepcionista notó la apariencia y aura del lobo con algo de preocupación.
–¿Director se encuentra bien? Puedo cambiar la reunión para mañana si se encuntra enfermo.
[La joven se levantó de su lugar para acudir al otro]

–Solo dame café sin azúcar. Buenos días y eh todo eso.
[Dijo dando un movimiento de mano]

Caminó al elevador y subió al último piso, llegó a su oficina pasando por unos cuantos escritorios de empleados inquietos al notar su presencia.
–S-Señor la junta es unos minutos.
[Se acercó su secretario con prisa]

–Ya lo sé. Solo distraelos necesito un respiro.
[Contestó entrando a la oficina para recostarse en su escritorio]

—Esto es malo, no puedo sacarme su voz de la cabeza, ¡YA LA HABÍA OIDO ANTES! ¿Quién no ha escuchado su estúpida voz...?
Mm supongo que esta vez fue porque el estaba enfrente mía. Podría...visitar su edificio y- NO!
Soy un adulto no puedo utilizar mi trabajo para caprichos.—
[Piensa dirigiéndose a su junta después de recibir una taza de café]

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–¿P-Por qué estoy en su edificio?
[Se pregunta el lobo sintiéndose un idiota parado en la entrada elegante del edificio]

Uno diría que era de esperarse ver al lobo visitando la compañía pero...este en particular se veía muy inestable.

Entró tembloroso al lobby, había un chalan en la entrada que no había visto ayer al entrar ni al salir, era un robot que tenia orejas y cola de gato, su color era rosado y portaba un uniforme lindo pero presentable de la compañía.

[PRESENTACIÓN INESPERADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora