𝐈𝐈

57 4 0
                                    

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐎

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐎

━━━━━━━━━━

‎      ‏‏‎

‎      ‏‏‎

La rubia ahora estaba frente a la pantalla de su nuevo teléfono cortesía de su tío. Su padre estaba dormido junto en el sofá junto a la camilla con una gruesa manta, ya había hablado con su madre y hablado obligadamente con su prima Sharon, ahora las únicas personas con las que le faltaba hablar era su abuelo y abuela. Aunque su mente se había ido con la visita del filántropo dueño de la Torre, había pasado por su habitación para invitarla a una fiesta de victoria y decirle que Jarvis la IA del lugar estaba para acompañarla en cualquier momento.


— Y no olvides linda, una fiesta, sirve para olvidar las penas, incluso puedes hacer un truquito de nieve. ¿Muy pronto para bromas? Lo siento — había dicho el hombre antes de dejarle un paquete de arándanos e irse.

Ahora solo la joven solo estaba esperando a que llegara la hora en la que sabía que sus dos abuelos estarían juntos para poder hablar con ambos y no tener que repetir la conversación con alguno.

— Su ritmo cardíaco subió, según mis notas eso hace que sus poderes se descontrolen ¿necesita algo, señorita Carter? — le preguntó la voz de la IA.

Rosemary parpadeó varias veces girándose a la nada apretando el teléfono en sus manos esperando que este no se congelará como había hecho con su viejo teléfono.

— Sí, Jarvis... Solo son los nervios de volver a hablar con mis abuelos, ¿tu crees que pueda tener privacidad para eso? Ya sabes sin que grabes.

— No creo que eso sea... — la rubia lo interrumpió.
‎      ‏‏‎
— ¿Y mi privacidad para hablar con mis familiares? — la joven frunció el ceño-. Al menos sin grabar el sonido.

La IA se tomó unos momentos en silencio.

— Está bien, señorita Carter — habló por fin.
‎      ‏‏‎
— ¡Muchas gracias!

Se llevó un arándano a la boca antes de marcar el número de sus abuelos en una videollamada. Tardó unos segundos antes de ver el rostro amable de su abuelo cubierto con una gorra por el sol que entraba por el porche de la casa. Una gran sonrisa tomó lugar en el rostro de ambos.

— Volvió mi pequeña Rosa — dijo con un tono feliz.

La rubia asintió varias veces como respuesta.

— ¿Cómo estás, abuelo? — la joven parpadeó varias veces para evitar las lágrimas en sus ojos.
‎      ‏‏‎
— Bueno, cuidando los nervios de tu abuela, su nieta no puede desaparecer un año sin que ella se dé cuenta  la sonrisa de Rosemary tembló.

𝐀𝐍𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑 𝐇𝐀𝐋𝐅 ━━━━ Wanda MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora