Capitulo 13

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ALEX'S POV

Me fijaba en los números de todas las casas, buscando uno en particular, hasta que lo vi. Mi nervios se apoderaron de mi, no sabia que tenía en mente Lol, pero sé que nada bueno.

Aparque el coche delante de su puerta y salí, dejando mi dignidad dentro del coche. Tomo aire lentamente y pulso el timbre.

-Que rápido osito- Rode los ojos mirando hacia la cámara que estaba alado del tiemble. Después oí que la puerta se abría, empuje de ella y entre encontrándome con una casa muy bien ordenada y con todo perfecto. No me lo esperaba.

Lol bajaba las escaleras que estaban a la izquierda de la puerta.

-Pasa- dijo sonriente. Entre al salón que era muy amplio y muy decorativo, en cada pared había millones de cuadros y fotos. Había mesitas llenas de flores y marcos. Un gran mueble donde había una tele en medio de este y con adornos alrededor, delante de este mueble había un gran sofá beige con una manta de pelo encima del cabecera y una alfombra gris también de pelo. Me senté en un sillón de los que había los costados del sofá y ella se sentó en el sofá aun con la sonrisa, que me ponía mas nervioso aun.

-Así que... Quieres saber el apellido de Gisselle- dijo haciendo una mueca al decir su nombre y negando con la cabeza.

-Mh- murmure.

-¿Y por qué?- preguntó acomodándose en el sofá.

-Por que si.

-Si no me dices por qué no te lo daré- dijo sonriendo, otra vez.

-Por que quiero buscarla en facebook- mentí.

Entrecerró los ojos mirándome.

-Así que Facebook- asentí con la cabeza mientras ella se levantaba y se ponía detrás del sillón en el que estaba.

-¿Sabes que?- me susurro en mi oído- No te creo- es mas lista de lo que me imagine.

-Nadie a dicho que me creas.- me levante- ¿Me lo vas a dar o no?- dije ya enfadado por sus juegos.

Carcajeó y luego me miro como loca- Primero debes darme lo que te he dicho que me tenias que dar- dijo sonriendo.

-No me has dicho que te de nada- que yo recuerde.

-Por eso estas aquí osito.- se acercó a mi y empezó a pasar su mano por mi hombros hasta el otro hombro. Luego se posó enfrente de mi a centímetros de mi cara.- Quiero lo que toda chica desea- susurro.

-¿Y qué es lo que toda chica desea?- idee un plan. Le agarre de las caderas y la atraí mas a mi. Ella sonrió.

-A ti- susurro en mi oreja para luego mordérmelo. Le empece a besar el cuello, subiendo por su clavícula y luego subí a su mandíbula. Me pare a centímetros de sus labios, la mire y la vi con los ojos cerrados y respirando entrecortada mente.

-Dime los nombres y apellidos de las chicas que crees que me desean- susurre ronco acariciando con mis labios los suyos.

-Ma...margaret Rodriguez, Paola S...- le bese lento para que me crea.

-Sigue- dije acariciando su cuerpo con mis manos.

-Gi...- suspiro- Gisselle Stewart.- lo dijo. Así que pare de distraerla y me aparte de ella.

-Gracias- dije y empece a caminar hacia la puerta. Me pare antes de abrir y añado- Y Gisselle no me desea, no es tan puta como tu.

-Traidor- gruño mientras cerraba la puerta a mis espaldas. Suspire feliz de haber conseguido lo que quería.

Me subí al coche y empece a conducir lejos de esa casa. Me pare en una cafetería y me senté en una mesa para pedir un café.

Saque mi móvil del bolsillo y teclee su nombre. Muchos links me salieron pero el primero me llamo la atención así que pinche en el.

Leí y leí sorprendiéndome por la cantidad de cosas que me salían. No tenía ni la menor idea de que su madre sea periodista y su padre abogado de los buenos. Llegaron a perder su trabajo por su hija Wow. No dicen el motivo ni el problema así que eso me hizo mas ganas de saber el problema que paso.

Agradecí a dios por haber puesto la dirección de la casa en la que viven. Así que sin perder mas tiempo me levante con mi café en mano y monte en mi coche rumbo a la casa de Gisselle.

Mire la hojita que me dio Óscar una vez mas antes de llamar a la puerta, preparándome mentalmente por lo que me espera ahora.

Llame y en segundos ya me habían abierto. Una señora muy joven, rubia, de ojos claros me abrió la puerta.

-¿Quién eres?- dijo examinándome.

-Eh, soy Alex Petyfer- dije - amigo de Gissell- la señora abrió los ojos como platos.

-Gisselle no tiene amigos- dijo un poco triste- desgraciadamente.- susurro por lo bajo.

-Lamento decirle señora que yo si soy su amigo- sonreí para transmitirle sinceridad. Ella me miro y sus ojos se empezaron a cristalizar. Por impulso me acerque a ella y la abrace, ella al principio se tensó pero al final se tranquilizo y me respondió el abrazo.

-Es raro que alguien se presente en tu casa y decirte que es amigo de tu hija, a la que maltratan cada día- dijo riendo y llorando a la vez.

-La entiendo. He venido porque tengo noticias que os harán feliz- ella asintió limpiándose las lagrimas y luego me dijo que pasara. Yo confiado entre y fui con ella al salón, nos sentamos y empezamos a hablar.

-Al principio me pareció muy raro que Gisselle no se presentará al instituto, siempre la veía ahí y cuando pasaron 2 días un amigo mío, por así decirlo, me vino contando que Gisselle estaba secuestrada- la madre de Gisselle se tapo la boca aguantando un sollozo.- Cuando la conocí, no fue el mejor encuentro, pero agradezco a dios por haberme juntado en su camino. Cuando la vi me transmitía todos los sentimientos solo con una mirada, su fragilidad y debilidad me atraen mas a ella y así fue que decidí ser su amigo, ella no sabe que me llamo su amigo, porque siempre intenta alejarme de ella. Bueno, el punto es que mi amigo me ha dado la dirección de donde se encuentra su hija.

-oh cariño- dijo aun llorando- no se que haría si le pasara algo, es mi única hija.- sollozo y no pudo terminar- te... tengo que llamar a mi marido- se levanto tiritando y yo le agarre de la mano.

-No se preocupe yo le llamo.- saque mi movil.- dígame el numero.

-55524760- marque y me lo puse en la oreja, cuando empezó a sonar el piiii, se lo di ella lo sujeto aun temblando.

-James, cariño. Se donde esta nuestra hija...Si... un chico se presentó en nuestra puerta con la dirección en donde la tienen... si- se limpió las lagrimas- La tienen secuestrada...no, el no la ha secuestrado.... vale, te espero- durante toda la llamada me miraba fijamente, su mirada me trasmitía tristeza y se le notaba que no había dormida en días.

-Viene hacia aquí, avisara a las policía- asentí agarrando mi movil que me lo estaba dando.

-De acuerdo.- sonreí.

-Oh lo siento por mi falta de respeto. ¿Quieres algo de beber?- negué con la cabeza.

-Acaba de beber un café. Gracias- ella asintió levantándose y desapareciendo tras las puertas.

Mire a mi alrededor y sonreí al ver la sala sencilla y familiar que había.

Oí la puerta abriéndose y voces hablando.

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