Capitulo 14

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-¿Clare?- preguntó un hombre de unos 30 años, alto, fornido, con el pelo castaño y ojos verdosos.

Me levante por educación del sofá y los mire. La madre de Gisselle se acercó a él llorando y lo abrazo.

-Sshh cariño- le acariciaba el pelo- mírame- le agarro de su cara y le limpio las lagrimas- Vamos a ir a salvar a nuestra hija, vamos a demostrarle que nadie puede con nosotros. No debes ser débil mi amor. Ella no lo es, y nosotros tampoco debemos serlo.- ella asintió con la cabeza y se apartó de él aún asintiendo y limpiándose las lagrimas.

-Seré fuerte, si. Yo puedo- decía. La situación me hizo gracia y a la vez ternura. Me encanta ver la familia tan unida y cariñosa que son.

-¿Joven? ¿Que hace usted aquí?- me pregunto un agente.

-Oh, el es el amigo de mi hija, el que tiene la dirección.- dijo Clare acercándose a mi.

-¿Y cómo puede tener usted la dirección? ¿Eres parte del secuestro?- preguntó curioso, haciendo que mis nervios se apoderen de mi dejándome sin habla.

Negué con la cabeza.

-Jeff, será en el interrogatorio no aquí- le dijo su compañero. Este asintió aun mirándome y se fue a hablar con el padre de Gisselle.

-No te preocupes, hijo. Son amigos de la familia y se preocuparon mucho por Gisselle. Tienen a todos en el punto de mira.- asentí con un intento de sonrisa, pero fue en vano.

-Vale chico, dame la dirección- asentí y me saque el papel del bolsillo entregándoselo. Lo abrió y acto seguido lo leyó frunciendo el ceño.

-Si que la han escondido bien- dijo guardándose el papel y caminando hacia la puerta.-que vengan refuerzos.-dijo a su compañero este asintió y salió por la puerta.-En marcha, os adelantaremos.

-Vale- contestó James.

Los policías se fueron y los padres de Gisselle subieron arriba a hacer algo. Minutos después bajaron y me dijeron que los siguiera con mi coche, acepte y tomamos rumbo al lugar.

El camino era muy largo y muy desértico, solo había árboles y árboles, ninguna casa, ni coche, ni lago, ni río. De verdad la escondieron.

Cuando el coche de los padres de Gisselle giro hacia la izquierda yo lo hice igual encontrándome con un gran almacén hecho de aluminio oxidado. En letras con pintura desgastada ponía "reparación de coches Oxel" nunca antes había oído o visto ese nombre.

Los policías y los padres de Gisselle bajaron de sus coches. Yo seguía cada movimiento u orden que me decían agradeciendo que me hayan dejado acompañarlos. Un ruido a mis espaldas me hizo girar curioso por saber lo que es.

Era el coche de Óscar ¿Que hace Óscar aquí? mire hacia los policías pero ellos no habían notado nada. Me acerque a Óscar.

-¿Que coño haces aquí?- pregunte mirando por el rabillo de los ojos a los agentes.

-Que fino amigo. Jack y Lol están ahí metidos con tu chica y me han llamado para traerles comida para Gisselle porque dicen que esta muy débil y que estando ella débil no se divertirían.- Furia de poderío de mi interior haciendo odiar a cada persona que puso un solo dedo encima de Gisselle.

Aunque no la conozca del todo, me preocupo de ella y su salud.

-Alex- me llamaron, me gire y vi al padre de Gisselle acercarse a mi.

-Señor- dije.

-Voy a entrar junto a unos policías, espera aquí fuera ¿de acuerdo?- yo asentí- ¿Quién es este?- preguntó mirando a Óscar.

-El que me dio la dirección- el padre de Gisselle frunció su ceño confundido.

-¿Eres parte del secuestro?- Óscar de arrasco la nuca notablemente nervioso y miro hacia sus zapatos.

-Lo siento- susurro.

-¿Eso significa que si? ¿Cómo se te ocurre hacer algo semejante a una niña tan indefensa y débil- masculló enfadado James.

-¿Que ocurre aquí?- preguntó un agente alto y muy atractivo para ser policía.

-Él es uno de los secuestradores- dijo señalando a Óscar.

-Me ha entendido mal, yo no la he secuestrado, han sido otras personas. A mi solo me han amenazado a muerte y mucho mas para ayudarlos. Se han metido con mi mi madre y mi hermana las únicas que yendo ¿Usted qué haría si estuviese en mi lugar? Le he ayudado a Gisselle he hecho todo lo posible para que no le hagan daño- dijo sin respirar, nervioso.

-Vale joven, el interrogatorio no será ahora, deme su nombre completo y número de su madre- Óscar asintió y siguió al policía.

- Gracias hijo, gracias por querer ayudar a mi hija.- dijo el señor Stewart.

-No hace falta que me agradezcas.

LIZ'S POV

Hace dos días que me dieron el alta. Ahora me encuentro tumbada en mi cama viendo una película en el ordenador, pero el sonido de mi puerta siendo golpeada interrumpió mi momento solitario.

-¿Se puede?- se asomó la cabeza de mi madre.

-Si,- sonreí.

-¿Que tal te encuentras?- me encojo de hombros.

-Mejor que nunca- sonreí para transmitirle mi felicidad. Ame despertar en el hospital y saber que ya no me encontraba en ese infierno de lugar.

Cada noche mi mente me hacia volver al pasado haciéndome sufrir de la misma manera que sufrí o peor.

Cualquier error cometido en tu vida deja huella, no importa la importancia de ese error, si lo has hecho, ya te persigue toda la vida. Yo no solo he aprendido de mi error si no que me ha dejado huella recordándome que al más mínimo error que cometa alguien estará persiguiendo por las espaldas hasta apuñalándome tan a fondo que tiene el mismo dolor que la muerte.

Siempre, y digo siempre, preferiría morir a seguir sufriendo este infierno de vida.

-¿Cuando volverás a la escuela?- preguntó mi madre.

Pero mis decisiones siempre son secundarias, porque se que si me voy de esta vida dejare un sufrimiento para dos personas que me crearon, dos personas que me amaron, dos personas que me salvaron.

Así que si me hacen decidir entre morir y sufrir estando a mi lado mis padres, elegiría la segunda, pero en mi mente sigue rodando la primera, haciéndome desearla cada día mas.

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