Capitulo 16

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El arrepentimiento empezó a aparecer durante toda la semana, arrepentimiento por haberle dejado hacer eso, nunca antes nadie me había besado o había querido hacerlo, el no es nadie para que pueda hacerlo. Me arrepiento como nunca por parecer una tonta y haberme quedado quieta cuando sabia las intenciones que tenía.

El sábado por la mañana me dieron ganas de ir al pueblo, así que cogí mi moto y conduje hacia el pueblo.

Al llegar a este, subí al monte y aparque para andar hacia el lago. La imagen de la niña con la que me encontré la anterior vez vino a mi y me dieron ganas de verla pero eso tendría consecuencias ya que si voy a su casa me encontraré con Alex a si que mejor me quedo delante del lago y me tranquilizo.

Dos horas después de estar sentada pensando y recordando me levanté y camine hacia mi moto, bajando la cuesta me fije en los edificio y la ganas e ir a ver a Christine me llenaron, decidí acercarme y ver si estaba la jeep de Alex si no estaba llamaría y vería a Kristine.

Cuando llegue a su casa gracias a dios no estaba la jeep así que aparque y subí los escalones de la entrada, me acerque a la puerta blanca de metal y llame al timbre que estaba a la derecha de la puerta.

Unos segundos depares una mujer joven abrió la puerta y sonrío.

-¿En qué puedo ayudarte cariño?- preguntó sonriente

-Perdón las molestia pero quería saber si se encuentra en casa Kristine- la señora frunció el ceño.

-¿Pasa algo?- preguntó preocupada.

-No, no, hace unas semanas la conocí en el lago de arriba y le prometí volver a visitarla, si no le molesta- dije.

La señora sonrío y me dijo:

-Si, te recuerdo, Kristine se paso toda la semana hablando de ti y siempre subía al lago para ver si te encuentra- sonreí- Perdón mi descortés, pasa pasa.

-Oh no, no hace falta, solo quería ver a Kristine- dije

-Hace unos minutos que salió con su hermano al parque, pero seguro que vuelven ahora, pasa a esperarla dentro.

-Deberás que no hace falta, otro día volveré a venir, por favor avísale de que he venido y que vendré un día de estos.- la señora sonrió y asintió con la cabeza.

-Se pondrá muy feliz cuando sepa que viniste y se enfadara con su hermano por sacarla- rió y yo con ella.-Por cierto soy Lucy- me extendió la mano.

-Gisselle- le devolví el gesto.

-Muy amable de tu parte el haber venido a ver a Kristine, de veras que se emocionó de haberte conocido- sonrió.

-Es una gran niña- dije.

-¿De verdad no quieres entrar?- preguntó de nuevo.

-No, gracias, la próxima vez, ahora me tengo que ir, anochecerá pronto.

-Bueno te tomo la palabra- asentí y nos despedimos con dos besos.

Cuando me di la vuelta para bajar los escalones un jeep negro aparco delante y maldecí internamente el haber venido, no podría verle a los ojos después de lo ocurrido la ultima vez.

Una pequeña niña de pelo largo castaño y ojos verdes precioso salió corriendo del coche en dirección a mi.

-GISSELLE- gritó abrazándome, al ser bajita no puedo abrazarla así que le acaricie la cabeza.- ¡has venido!-Dijo mirándome desde abajo, me agache a su altura y le puse los pelos detrás de sus orejas.

-Te dije que cumplo mis promesas- sonreí y ella me sonrió de vuelta con un abrazo desde el cuello. Su abrazo me transmitía confianza y tranquilidad. Es una niña muy lista y adorable para sus pocos años.

Alguien se posó a nuestro lado haciendo que nos separemos.

-Ah, mira Gisselle este es mi tato Alex- dijo cogiéndole de la mano. Me levante del suelo y me puse a su altura.

-Encantada de conocerte, soy Gisselle- fingí, elevando mi brazo en un saludo, el confundido y mirándome fijamente me contesto el gesto.

-¿Por qué no habías venido antes?- preguntó la pequeña.

-Porque no tenía tiempo pequeña, estaba deseando volverte a ver- dije sonriéndole.

Alex se alejó de su hermana y se quedo en la puerta junto con su madre, Kristine se sentó en un escalón de la casa y yo me agache al igual que ella.

-¿Podemos dar una vuelta en moto?- preguntó mirando la moto y luego a mi.

-Creo que es demasiado tarde, otro día vuelvo y te doy una vuelta con ella- la niña asintió y dio palmadas.

-¿Sabes que?- dijo mirándome- El otro día encontré a mi hermano gritando y llorando como tu.- dijo y por acto reflejo me giré a él y le mire directamente a los ojos preguntándome el porque lo hizo.

-Veras pequeña, todos tenemos problemas en la vida que a veces son muy difíciles de resolver y para quitar ese estrés y frustración de no poder conseguirlo lloramos y gritamos para quitar esa rabia de dentro- dije y ella me cogió de la mano transmitiéndome calor y amor.

-Gritaba tu nombre y estaba dormido- eleve las cejas sorprendida.

-No puede ser pequeña, no nos conocemos- dije

-Tal vez sea alguien con tu mismo nombre- dijo.

-Tal vez si- asegure, ya que me parecía muy raro.

-Kristine, mañana hay colegio debo ducharte- dijo Lucy.

Me levante y le tendí la mano, me volví a agachar y la abrace.

-No te olvides volver para montar en moto- me recordó.

-No te preocupes, te prometo que vendré a visitarte otra vez- le volví a abrazar y luego se fue con su hermano y su madre.

-Adiós- gritaron las dos chicas, Alex se me quedo mirando mientras que su madre y su hermana entraban, me subí en moto e iba a arrancar pero Alex se puso delante de mi.

-¿Me estas evitando?- preguntó.

-No-conteste.

-¿Sabes? Envidio a mi hermana por poder ser tu amiga mientras que yo he movido tierra y agua por encontrar la forma de entrar en tu vida.

-La cuestión es ¿Que a echo ella que tu no?- dije y arranque la moto, me puse el casco y le dije adiós con la mano.

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