Capitulo 11

301 20 0
                                    

Un estruendoso ruido hizo eco por todo el almacén, llamando la atención de las dos personas que se encuentran delante de mi. Se giraron para ver que es lo que ocurre.

-Quédate aquí vigilándola- Indicó a Lol. Esta la miro con odio y bufo. Jack rodi los ojos y se volteó para ir a ver de donde venia ese ruido. Lol me miraba fijamente y cuando elevaba la mirada hacia ella, esta la apartaba y fingía desinterés.

-LOL- se oyó el grito de Jack, esta abrió los ojos como platos y fue corriendo a donde se fue Jack.

-JACK, ¿DONDE ESTAS?- gritó Lol, yo permanecí encogida contra la pared escuchando ruidos y gritos de los dos.

Después de oír mas gritos lejanos sin poder descifrarlos, el almacén quedo en un horrible silencio que hacia que entrará en miedo, poniendo alerta a todos mis sentidos.

Después de una eternidad de silencio se escucho un chirrido y luego sirenas de policía, a través de las negras ventanas, antes no vistas, se reflejaban luces parpadeantes.

No me di cuenta que estaba llorando hasta que sentí una lagrima recorrer mi mejilla hasta caer encima de mi mano desnuda.

-¿GISELLE?- oí el grito ronco de la voz de mi padre. Intente hablar pero solo salió un gruñido de dolor y tristeza.-GISELLE- volvió a gritar, oí pasos fuerte, muchos pasos.

-Papa- intente gritar pero salió en solo susurro, al parecer ese susurro hizo eco en el almacén alcanzando los oídos de mi padre, porque a los segundos lo vi entrar por la puerta en la que hace nada de minutos salieron Jack y Lol.

-Oh mi amor- dijo corriendo hacia mi y cubriéndome en sus cálidos y fuertes brazos- Pensé que te había perdido- susurro mirándome a la cara y viendo si tengo algún rasguño.

-Sácame de aquí papa- susurre con lagrimas en los ojos. Asintió y se levanto cogiéndome como bebe. Cuando cruzo la puerta vi policías recorriendo cada esquina del almacén, al ver a mi padre conmigo en brazos corrieron hacia nosotros.

-¿Es su hija?- mi padre asintió y me saco al frío y aireado clima de la calle. Muchos coches patrulla se encontraban delante de la puerta acompañados de una ambulancia y coches de mi madre y uno que no reconocí.

Mi padre corrió conmigo en brazos hacia la mbulancia, las enfermeras la abrieron enseguida y sacaron una camilla para dejarme encima de esta y meterme en la camioneta de la ambulancia. Mi madre se acercó a mi padre corriendo con...

-¿Alex?- susurre extrañada. Nadie me escucho así que agradecí.

-Solo puede montarse una persona.- mi padre miro a mi madre y se comunicaron con la mirada, al final asintieron al unísono y subió mi padre y mi madre se fue corriendo al coche y árranco al mismo tiempo en que las enfermeras cerraban las puertas y empezaban a conducir camino al hospital.

Mi padre me agarro con fuerza la mano y me acariciaba la mejilla.

-¿Te han hecho algo?- preguntó mientras una enfermera me hacia cosas raras en los brazos.

Mire a mi padre con lagrimas en los ojos y me quede callada mirando sus rojos y con ojeras ojos.

-Lo siento- pude susurrar entre sollozos. Mi padre negó con la cabeza y me agarro con mas fuerza la mano.

-Te amo- susurro con una lagrima callendole por la mejilla. Ahí fui yo la que apretó su mano respondiendo de la misma forma con un apretado de mano. No tengo ni la voluntad ni la fuerza de hablar. Me siento sin fuerzas y destrozada.

Al llegar al hospital, me bajaron en la camilla y corrieron con mi padre aun agarrando me la mano, hacia dentro del hospital. En el camino mis ojos se sintieron pesados y tuve que cerrarlos, así que ahora solos escuchaba murmullos indescifrables y ruido.

Me desperté oliendo un olor muy recientemente conocido y un cálido clima. Abrí mis pesados ojos y mire hacia todos lados asimilando si solo era un sueño o de verdad me habían sacado de ese lugar.

Al ver que no era un sueño una sonrisa se apoderó de mi cara.

Vi a mi padre dormido en el sillón incómodo del hospital y mi sonrisa volvió a mi cara. Me alegraba verlo, me alegraba saber que se había preocupado de mi, me alegraba saber que no estaba en ese infierno de sitio donde tendría que mantener todos mis sentidos alerta.

Mi felicidad de ahora era indescifrable y me alegra sentir felicidad.

Volví a quedarme dormida.

"Sentí un gran peso en mi pecho, abrí los ojos asustada y me confundí al ver mi alrededor. Estaba en una especie de bosque, de noche, lo único que se veían eran unas flores blancas que al verlas parecían brillars. Me levante del suelo al percatarme que estaba sentada de rodillas. Me extrañe al verme con un vestido holgado entre morado y negro cubriéndome hasta los tobillos.
Gire mirando mi alrededor pero solo veía sombras de árboles, árboles y las flores blancas que iluminaban la noche junto a una redonda y preciosa luna que daba luz entre las hojas de las copas de los árboles.
Vi una nota de papel enrollada en el suelo y me agache para cogerla pero esta se movió, las ganas de cogerla se apoderaron de mi, así que la seguí para volver a agacharme e intentar cogerla, pero esta cobro vida y empezó a moverse, mire a mis espaldas extrañada, comprobando si había viento y no, no había ni un rastro de viento, las hojas de los árboles se mantenían tranquilas en sus sitios y la hierba que pisaba con mis desnudos pies no se movía hasta que yo la pisaba.
Volvía a girar para ver la nota enrollada seguir girando a saber donde, tal vez sea un aviso.
La perseguí y cada vez que se paraba me agachaba para intentar cogerla pero, como si tuviera ojos, sale rodando.
Al girar a ver cuanto me aleje, vi que los árboles se estaban quedando atrás y estaba dando paso a un lugar más oscuros y gris, sin vida, solo rocas y nada de vegetación.
Decidí no dejarme llevar por la apariencia y seguí la nota. Hasta ver que se acerca a un limite donde no podría seguir andando, esta callo por el hueco haciendo que yo apresure el paso y vea por donde cae, apenada y con intriga de saber lo que contenía en ella. Me quede mirando como flotaba en la gravedad del sitio y me senté mirando a mi alrededor. Deje mis descalzas piernas flotar en el vacío y tumbe mi cuerpo hacia tras mirando los oscuros pájaros que empezaron a volar por encima de mi. Cerré los ojos y me deje llevar por el sonido de sus píos y el viento que hacia que mi pelo se balanceara de un lugar a otro haciéndome sentir paz y libertad."

VoicesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora