¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Marinette llevaba un tiempo saliendo con Adrien, desde que descubrieron sus identidades.
Y ella había descubierto algo muy gracioso sobre él. Era como un bebé en el cuerpo de un adulto. Obvio no todo el tiempo, pero sí cuando se trataba de cariño y atención.
Él pasaba horas enteras haciendo cosas para llamar la atención de ella. A veces él aparecía cuando ella estaba diseñando algo, y le daba besos en el cuello, o incluso ronroneaba sólo para llamar su atención. No paraba hasta que ella lo tenía en su regazo cómo todo un gato doméstico.
Todas las mañanas, él le enviaba mensajes de buenos días (muy temprano) y antes de dormir le mandaba mensajes lindos y profundos sobre cómo la amaba de todas las maneras imaginables.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cada mañana la esperaba en la puerta de la panadería. La besaba dulcemente mientras los padres de Marinette le regalaban dulces y lo halagaban como "su hijo adoptado"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Adrien era muy, muy amoroso. Casi dependiente de sus relaciones. Quizás por eso había hecho correr a Ladybug y a Kagami en el pasado. Pero Marinette creía que era algo tierno.
Lo veía a él cargando tanto amor para dar y le parecía increíble que hubiera alguien en el mundo que pudiera no quererlo. Es que él es adorablemente atento. Siempre dando todo su amor, dejando los sentimientos a la superficie. Ella lo ama tanto.
Le encanta, estar al pendiente de él, cuidarlo. Que él sea tan atento a ella, tan apegado. Él es dulce.
