El Emperador de Hielo 2 ¨Todo está destinado¨

Capítulo 21: Rechazo

Hola mis lindos lectores, les venía a dejar el capi, pero adivinen... Sí, sí se me alargó, típico xD... pero bueno, así es mejor, ya no prometo cuando será el capi final puede ser el siguiente o tal vez en dos, jajaja... lo positivo es que estoy actualizando seguido :3

PD: Recuerden dejarme sus votitos y comentarios, ya que eso me ayuda a que la historia sea conocida por otros, les pido ese favorcito, claro que sin presiones como siempre, todo de acuerdo a lo que sientan 

Capítulo 21: Rechazo

Se podía sentir un poco de incomodidad en el ambiente, John en ese momento era ayudado por uno de los guardias que hace solo un instante había golpeado, estaba sujetado a su hombro para poder caminar. El agente al entrar a la habitación y sentarse en la camilla suelta al de seguridad y María que ya se había calmado, escuchaba todo lo que había sucedido de un doctor, esta abre su boca y luego junta sus labios en una sola línea, para después expresar.

- En serio me disculpo, estoy segura que él estaba confundido, yo me encargaré de tratarlo de ahora en adelante.

- Sí, es así, entonces lo dejo en sus manos.

El doctor mira al paciente con recelo antes de irse y ella suspira ante tal situación, intentó no pensar demasiado en ello y se centró en lo que debía hacer, camina hasta una gaveta, abre las puertecillas, agarra varios implementos médicos y los deja en una bandeja de acero, luego se coloca guantes quirúrgicos y se acerca a su pareja y le dice.

- No entiendo el cómo te has hecho tanto daño en unos pocos minutos ¿Acaso perdiste la cordura?

El agente ni siquiera la miraba y se mantenía en silencio, varios guardias estaban en la habitación por seguridad y no estaban felices con él, eso era seguro. John estaba pendiente de cada movimiento de los demás, que fue sorprendido cuando la doctora con un algodón puso antiséptico en la herida de su labio, haciendo que este la mirara con el ceño fruncido y entonces María le ordena.

- Abre tu boca, quiero ver el daño que te provocaste, has sacado el respirador por tu cuenta ¿Cierto?

Él la mira con desconcierto y entonces escucha.

- John, no te comportes como un niño, coopera conmigo por favor.

Este hace una mueca de disgusto y luego obedece, María se daba cuenta que su pareja se estaba comportando de manera extraña. Ella introduce un espejo pequeño en su boca, revisa la garganta y las vías respiratorias.

- Has dañado un poco tu garganta, pero tus cuerdas bocales están bien. Pudo ser peligroso ¿Qué pasaría si producías un sangrado interno?

El agente parecía ignorar todas sus palabras, entonces ella mientras rociaba el medicamento para los moretones de su cuerpo, sobre todo en el costado derecho de sus costillas, acaricia en su momento su hombro y pregunta.

- ¿Puedes hablar?

John que la miraba con curiosidad, estaba confuso de que no le molestara su toque y le responde con una voz baja y rasposa.

- Sí... puedo.

María al escucharlo sonríe, se notaba que en mucho tiempo no había usado su garganta, se escuchaba algo débil. Esta, entonces se gira hacia los hombres de seguridad y expresa.

- Pueden retirarse, ya no hay ningún peligro, puedo atenderlo por mi cuenta.

Los guardias dudaron un segundo, pero siguieron sus sugerencias y al estar a solas, ella le pregunta.

- ¿Tienes alguna molestia?

Su marido niega con su cabeza y ella acerca una silla hasta estar sentada al frente de él y vuelve a preguntar.