El Emperador de Hielo 2 ¨Todo está destinado¨

Capítulo Especial N°5: Separación

Hola mis lindos lectores hace mucho que no subía capítulos de esta historia jajaja pensar que aún no la termino, discúlpenme, pero estaba con un bloqueo horrible... Ahora bien espero que lo disfruten :3

Capítulo Especial N°5: Separación

La oscuridad envolvía la habitación cuando Amanda sintió un pequeño golpecito en su brazo, ella que entre abre los ojos se lleva una de sus manos hacia su rostro adormilada y entonces pregunta.

- ¿Papá?

John al escuchar esa palabra se quedó quieto y en silencio por varios segundos, era una palabra tan extraña, pero tan cálida al mismo tiempo, que reacciona tarde, por eso hace una mueca y tratando de recomponerse expresa con tono grave.

- Necesito que me des permiso...

Su hija al darse cuenta que su papá estaba en medio entre Vincent y ella, casi enseguida se sienta en la cama y le da espacio. Este mira a su hijo que aún dormía y luego al levantarse camina unos pasos por el cuarto y cuando estaba en la pequeña cocinilla, Amanda pregunta.

- ¿Cuándo nos iremos?

El agente que sacaba de un mueble unos tazones, leche y cereal, responde con voz baja y sin mirarla.

- Lo mejor es esperar a mañana, debe haber mucha seguridad en las calles.

- ¿Estaremos encerrados?

La respuesta de su padre fue seca y sin una palabra más.

- Sí.

Su actitud era algo extraña para ella, el agente siempre había sido cariñoso con ellos, Amanda algo decaída se dirigió a la mesa y se sentó frente a esta. John que al girarse pudo notar su expresión, cierra sus labios con fuerza y luego de pensar en un recuerdo, dice intentando ser más amable.

- ¿Princesa, prefieres té o leche?

Amanda que levanta su vista y lo ve algo incómodo frente a ella, sonríe y dice con voz suave.

- Té.

El agente que pone las tazas fue sorprendido unos segundos después cuando su hija se levanta y lo abraza por la cintura, este sintió una sensación cálida, así que acaricia con suavidad su cabello dorado mientras la escuchaba decirle.

- No nos separaremos más ¿Cierto?

- No, no lo haremos, lo prometo.

La pre-adolescente levanta su vista y luego expresa alegre.

- No puedes romper tu promesa.

John arruga un poco el entrecejo al mirarla, se parecía mucho a esa mujer llamada María, era casi como si fuera su réplica. Fue extraño, pero sintió un poco de añoranza por verla, si bien era una desconocida que solo compartió un poco más de dos meses en esa base secreta, todos los recuerdos que compartía con ella eran infinitos. En ese punto no podía negar que María era su esposa y madre de sus hijos, no era un sueño como creía, sino que era una realidad.

Amanda que en un momento lo suelta y mira a su hermano que permanecía dormido en la cama dice con tono algo serio.

- ¿Papá no podríamos llamar a tío Diego?

John que la mira confuso, pregunta.

- ¿Tío Diego?

Ella junta sus manos, juguetea con sus dedos y responde nerviosa.

- Es tu mejor amigo, el abuelo Robert también podría ayudarnos en esta situación... Mamá...

Dudó un segundo si hablar sobre ello, pero al final volvió a decir.