"little letters and cookies" - carre x spreen

veinticuatro

–si mamá, en serio, me di cuenta que no me gusta, nomás lo veo como un amigo; lo voy a ver mañana y le voy a decir eso. lo prometo.

–más te vale rodrigo, que yo me entere que te gusta ese pibe o que te lo chapaste o algo así, te voy a hacer cagar, ¿me escuchaste?

rodrigo sintió una corriente de electricidad correr su espalda, terminando en sus brazos con un escalofrío. miedo. eso sentía. a pesar de que la voz de su madre sonaba solo a través del celular, no se animaba a desafiarla.

–si, eso no va a pasar.

mentiras, mentiras y más mentiras. era la primera vez en su vida que le mentía de tal manera a su madre; así como era la primera vez que su madre se compraba de manera tan cruel con él.

…

iván estaba sentado en el living de su casa, su madre estaba hablándole

–si ese chico te citó a verte mañana, tan serio y no te mencionó nada de la carta, te va a decir algo malo, y ya sabes cómo es la madre, yo que vos no me meto ahí iván. yo entiendo qué estás pasando, y me encanta que al fin hayas encontrado a quién te gusta, y querés estar con él, ¿si? pero la situación esta jodida.

–ya se má, pero me llamó después de meses sin verlo ni recibir un solo mensaje suyo, y si puedo verlo media hora, asi sea para que me diga que no quiere saber nada de mí, lo voy a aprovechar, ya veré qué hago más adelante.

su madre sonrió, había criado de una forma hermosa a su hijo, era su mayor tesoro. aunque tal vez era medio boludo, aún así, pensó que su hijo era demasiado tierno, con sus dieciocho añitos.

–bueno, solo dejame decirte, cómo ese pendejo te haga algo le corto las bolas, ¿entendiste? ¿si? genial, me voy a trabajar, te amo mí cielo.

–suerte mami.

su madre dejó un beso en la frente de su hijo, y salió de la casa; una vez en la soledad de su hogar, iván pudo relajarse, y lloró, no debería mentir, pero es que le frustraba mucho, ¿por qué rodrigo había sonado tan serio? ¿por qué no le había dicho ni un "te quiero", "cómo estás"? ¿en serio podría ser que no lo quería ver más?

los nervios y la ansiedad lo estaban consumiendo, llevando a iván a morder sus uñas sin parar, algunas habían comenzado a sangrar, pero iván no sentía el más mínimo dolor, estaba encerrado en sus pensamientos.