-Cielo esos sujetos te están viendo-
Mire a un costado y si, eran cuatro y jodidamente me estaban comiendo con sus ojos. -Tu haz como si no te dieras cuenta- jale del brazo a Sasha.
-Pero..-
-Créeme, tengo experiencia en esto-
Y si que la tenia, t...
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Cielo..
Golpearon por segunda vez a su puerta, las manos me sudaban y mi estado era de total nerviosismo, con timidez abrí encontrando al pelirrojo con una camisa negra y un ramo en sus manos. -Hola enana- se inclinó un poco dejando un beso en mi mejilla -te ves hermosa-
-Gracias- mi cara se calentó y me escondí entre las flores -tú te ves lindo-
-¿Vamos?- me extendió su mano y la tome.
-Claro- entrelacé nuestros dedos y comenzamos a caminar por el pasillo. Ya en el coche, nos dirigimos a la ciudad -¿A dónde vamos?-
-Tenemos una reservación en uno de los restaurantes de tu padre, le pedí ese favor-
-¿Y te dijo que si?- enarqué una ceja.
-En realidad mentí, le dije que saldría con una chica. No que esa chica era precisamente su hija-
Reí- ¿Tanto le temes a mis padres?-
-No es temor, es respeto- me vio a mi y negué risueña -bueno quizás un poco de miedo, pero es más que nada respeto. Lo juro-
-Fingiré creerte-
Soltó un suspiro -gracias-
Nos estacionamos frente a la gran estructura la cual se veía muy lujosa y tenia una gran fila de personas esperando para entrar. El cartel con el nombre "Ayla" en tonos marrones estaba en el medio iluminado con unas luces color verde esmeralda.
Al bajar me acomodé el vestido sin tirantes que llevaba, enrolle mi brazo al de Matt y comenzamos a caminar.
Nos saltamos la extensa fila llegando directo a la entrada. -Oye tienes que esperar- una mujer me tomo de la muñeca y se giro a ver al que debia ser su novio -Bebé ellos se quieren colar-
-Ustedes- no señaló -vayan al final-
-¿O qué?- Matt ironizó.
-Niño no te quieres meter conmigo- paso sobre la chica y se vino contra nosotros, pero me puse delante.
-Tu no te quieres meter conmigo- hice una seña al guardaespaldas que estaba en el ingreso.
-¿Pasa algo señorita Fierri?- me escaneo y luego vio a Matt -Tanto tiempo señor Hall-
Se extendieron ambos la mano -ha pasado mucho Alan-
-Ya lo creo, eran unos pequeños así- señalo su cintura -cuando los vi por ultima vez-
Me acerque y bese su mejilla-un gusto verte de nuevo Alan-
-El gusto es mío- beso mi mano -¿En qué puedo ayudarte?-
Volví la vista al tipo -¿Te queda claro quienes somos?-
