Enamorando a Cielo 💎

Noche especial

Cielo...

Sentí como las manos de Matt se aferraban a mis muslos mientras me apretaba contra su cuerpo, me estampo contra una de las paredes y siguió besándome, como si de eso dependiera su vida.

Una de sus manos subió a cabello y lo jalo, haciendo que jadeara suavemente, dejo mi cuello expuesto y comenzó a bajar dando besos hasta llegar a mi clavícula donde mordió un poco, y un ardor se alojo en esa zona.

Se separó de mi, dejándome ver sus pupilas totalmente dilatadas -¿Segura?-

Asentí con la respiración entre cortada y caminó de nuevo conmigo encima hasta la habitación donde habían velas encendidas. -Eres un romántico- rodé los ojos al verlas.

-Así te gusto- dejó un pequeño pico en mi boca, y me acomodó en el borde de la cama. Sus ojos se posaron en mi vestido, el cual había levantado dejando mis bragas expuestas.

-¿Ves algo que te guste?-

-Joder si- se arrodilló frente a mi, sus manos se pasearon por mis piernas hasta llegar a mis rodillas, separándolas. -Es la mejor vista que se puede tener-

-Matt- lo tomé del hombro cuando vi que se inclinaba entre ellas.

-Dime-

Me sonrojé -es que... no se que debo hacer-

-Solo disfruta y siéntete libre de decirme si algo no te gusta o te sientes incomoda enana-

-Esta bien-

Los besos siguieron y mientras mas se acercaba a mi intimidad, su boca daba pequeñas mordidas en la cara interna de mis muslos, logrando que mi respiración se volviera a alterar y cerrara los ojos dejándome llevar por estas nuevas sensaciones.

Sentí su mano rozar el borde del encaje -Este color será mi favorito, desde este día-

-Tonto-

Lo escuche reír, se separó un poco de mi y me ayudó a quitarme el vestido, el cual al salir dejo expuestos mis pechos sin sostén. Los pezones erectos detonaban cuan excitada me encontraba.

-Joder- suspiro viéndolos -Cielo no me ayudas a controlarme-

Los cubrí sintiendo vergüenza -perdona-

Negó- Hey, son mis nenas- hizo un puchero -déjame mimarlas-

-¿Te gustan?-

-Cielo- me señalo su pantalón -Esta por estallar mi bóxer. No me gustas, eres mi obsesión-

Lo atrajo a mi tirando de su camisa abierta y mis pechos chocaron contra su piel, eleve un poco el rostro para verlo a los ojos y bese su mentón -te quiero rojito-

-Eres jodidamente dulce- sus ojos se iluminaron -y mía-

Como pudo se quitó el pantalón mientras lo esperaba en el colchón, subió colocándose sobre mi y me escaneo -¿Estas segura? de verdad, podemos esperar-

-¿No quieres?- tal vez él no quería hacerlo.

-Estoy loco por hacerte mía, pero no quiero que te sientas presionada- rozo con su índice mi mejilla.

Atrape su mano y la baje hasta mi feminidad donde hice que tocara sobre la tela. Volvió a besarme mientras sus dedos se deslizaban debajo del encaje, jugando con mis pliegues, no tarde nada en comenzar a mojarme.

-Deslizare primero esto- me mostro sus dedos -para que tu cuerpo se acostumbre-

Lo hizo y una leve incomodidad se alojo ahí, bombeo un poco y luego se detuvo. Tomó un plástico brillante de su pantalón en el suelo y al abrirlo note que era un preservativo, se lo coloco y volvió a posicionarse entre mis piernas, llego a mis labios, los rozo con los suyos y se quedo viéndome.

-Dolerá, pero prometo que pronto pasara- tenia una mueca de tristeza.

Fue entrando despacio hasta que sentí como algo se rompía dentro de mi, grite escondiéndome en su cuello. -Duele- solté un par de lagrimas.

-¿Quieres que pare?- susurró en mi oído-no llores amor- 

-No, sigue- me aferre a su cuerpo.

Continuo entrando hasta que estuvo por completo en mi interior, se detuvo y vi como su frente sudaba y su pecho se movía erráticamente. -Eres tan.. pequeña y deliciosa.-

Espero a que la incomodidad disminuyera un poco, para empezar con embestidas mas duras y rápidas. Ardía pero también se sentía jodidamente placentero.

-Matt- gemí su nombre sintiendo como su gigantesco amigo me llenaba.

-Dilo- se inclino un poco mordiendo mi pezón -eres mía- no articulaba palabra alguna por lo que volvió a hacer lo mismo con el otro y gruño -Jodidamente mía-

-Tuya- arquee mi espalda- solo tuya-

Sentí algo alojarse en mi estomago y bajar a mi centro, que me hizo tensar por completo, oí como maldecía y volvía a clavarse en mi. Mi vagina se contrajo y aferro su falo a mi interior. El lanzo un gemido ronco llevando su cabeza hacia atrás.

Estaba completamente agotada y no podía moverme en lo absoluto, salió de mi y se dirigió al baño a botar el condón, regreso colocándose encima de mi. Vi su rostro colocarse frente a mi con una pequeña mueca -Lo siento, me deje llevar- rozó la zona morada en mi cuello -te lastime enana-

-Hey, me gusto- bese su frente- gracias por ser el primero-

-¿Quieres tomar un baño?-

-Quisiera, pero me duele todo-

-Te llevo- volvió a cargarme, entramos al cuarto de baño donde la tina estaba preparada. Primero me metió a mi y luego a él detrás. Sus brazos me rodearon llevándome contra su pecho.

-Estas muy pegajoso- bromee.

-No lo puedo evitar, cada que te tengo cerca te quiero solo para mi-

Suspire, pensando como él había aceptado este poliamor.

-Te amo Cielo-

-Yo...-

-No estés obligada a decirlo- jugo con mis dedos.

-Eres mi mundo Matt-

L@s que leyeron como Cielo nació, van a sentir creo que la misma cosita que yo al escribir esto jajaj. Pero bueno... son cosas que pasan. 

Amo a Matt, jaja disculpen mi intensidad pero #teamrojito

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Se les quiere

Abrazo de koala

Nela<3