-Cielo esos sujetos te están viendo-
Mire a un costado y si, eran cuatro y jodidamente me estaban comiendo con sus ojos. -Tu haz como si no te dieras cuenta- jale del brazo a Sasha.
-Pero..-
-Créeme, tengo experiencia en esto-
Y si que la tenia, t...
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James...
Sali de clases un poco cansado, aun tenia la voz del profesor en cabeza y las veces que repitió "este trabajo es la mitad de la nota final", y para mi desgracia la muy perra de Daniela pidió ser mi compañera sin que pudiera reprochar a cambio.
-¿Cuando haremos el trabajo?- quiso abrazarme por detrás pero me moví.
-No me toques-
-Eres muy malo amor-
-¿Amor?- me detuve en seco escuchando sus palabras, vi a un costado y un par de compañeros me dieron una mala mirada. Ellos conocían a Cielo.
Sonrió dulcemente y rodé los ojos.
-Mira Daniela, no quieras joderme la vida. Hare mi parte y te la enviare por correo, tu haces la tuya y listo-
-Pero el profesor dijo que debíamos juntarnos-
-O lo hacemos así o te jodes y desapruebas- me encogí de hombros -me vale mierda-
-Tú también vas a perder -
-¿Crees que me importa?- reí irónicamente.
Su mano se acerco a mi mejilla y antes de que pudiera correr la cara, otra mano ya la había detenido -¿Qué haces?- Cielo la soltó.
-Hola Cielo- quiso ser amable - Soy Dani, tu compañera de piso-
La castaña enarcó una ceja -No contestaste mi pregunta ¿Qué haces?-
-Tenemos un proyecto y no quiere juntarse a hacerlo-
-Ah- se giró a verme -¿es importante?-
Asentí -Le dije que le enviaría su parte, pero insiste en juntarnos-
-Hazlo- soltó con simpleza.
-¿No te molesta?-
-Para nada- rio.
-Ya ves, a tu novia no le molesta compartir- volvió a querer acariciar mi rostro.
-No te equivoques- Cielo sujetó su muñeca -harán el trabajo en nuestro departamento, compañera- remarcó esa palabra -y si quieres seguir manteniendo tu mano, no lo toques-
-¿O qué?-
La boca de mi chica se curvó de una manera que jamás había visto, con delicadeza se acerco a Daniela y le susurró algo al oído que hizo que esta palideciera. -¿entiendes?- preguntó en tono autoritario mientras volvía a mi lado.
-Si- la rubia apretó la mandíbula.
-Me caes genial- Cielo palmeó su hombro -si me disculpas, tenemos una cita- tomó mi mano y nos alejamos.
-Amor, puedo explicarlo-
-Ya está solucionado-
-Cielo- la detuve cuando ya estábamos lejos -no quiero tener los mismos problemas que la semana pasada, no siento nada por ella-