CAPÍTULOS DEL 351 AL 355

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CAPÍTULO 351 - GRANDES NEGOCIOS
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Guiaron a Gu Zuo para que se sentara frente a una mesa de sándalo pacífico de jade púrpura. Alguien se acercó rápidamente agarrando una taza de té fragante y se la ofreció. Mientras tanto, las frutas dulces y aromáticas se dispusieron a un lado. En un corto período de tiempo, fue tratado como un noble invitado y fue recibido con gran decoro.

Ao Ying se paró tranquilamente detrás de Gu Zuo como un guardián de la puerta. Mantuvo una postura defensiva con aire solemne y respetuoso.

Las emisiones de qi que emitía su cuerpo, así como las características no humanas que presentaba, permitieron que las personas se dieran cuenta de que la identidad de Gu Zuo no era ordinaria.

El tendero Fang se acercó y se sentó junto a Gu Zuo. Utilizó una actitud natural y formal para preguntar: "Farmacéutico Gu, ¿sacaría las píldoras medicinales para echar un vistazo? Se considera que este humilde Fang tiene una vista decente cuando se trata de clasificar e inspeccionar píldoras. Si las píldoras medicinales son suficientes, los precios cotizados sin duda serán del agrado del farmacéutico Gu."

Gu Zuo lo pensó y sintió que no podía revelar que le faltaba dinero con una apariencia tonta. Recordó las expresiones normales de su amigo cercano, Xu Lingxiu. Levantó ligeramente la barbilla, sacó una botella de su manga y la empujó: "Echa un vistazo. Las calificaciones del producto no lo decepcionarán."

El tendero Fang sonrió, agarró la botella y la abrió con cuidado.

En una fracción de segundo, una ráfaga de fantástica fragancia de pastillas asaltó los sentidos. No pudo evitar agitar una mano de inmediato: "¡Maldita sea! ¡Usa la formación de bloqueo de píldoras! ¡No dejes que los asuntos aquí se filtren!"

Alguien respondió rápidamente. De inmediato, un poder invisible envolvió este salón de recepción, bloqueando la fragancia de la píldora que emanaba de esa botella. Ni un solo rastro fluyó afuera.

El tendero Fang suspiró aliviado. Después de eso, su tono tenía un gruñido fingido: "El farmacéutico Gu tiene píldoras medicinales de grados de producto tan sobresalientes. ¿No podrías haberme avisado antes? ¡Casi hizo que este Fang se pusiera en ridículo!"

La comisura de la boca de Gu Zuo se levantó y continuó exhibiendo sus habilidades de actuación, que ya se habían moderado mucho: "Las píldoras medicinales de este Gu son naturalmente buenas."

En este momento, el tendero Fang no se molestó con la credibilidad de la actuación de Gu Zuo. Sacó suavemente un cuenco de jade y vertió con cautela una pastilla del interior de la botella. El cuenco de jade se movió a sus ojos y lo examinó cuidadosamente... Luego, elogió: "El grado del producto en realidad ha alcanzado el grado once. Entre las píldoras de grado superior, se puede contar como superior al promedio. Basado en su color y brillo, su forma suave y redonda, y una ausencia casi total de impurezas, su valor realmente no es bajo."

Después de que terminó de observar, el comerciante Fang quería hablar de negocios con Gu Zuo. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de volver a colocar esta Píldora reparadora innata en la botella, que era para evitar la dispersión de sus propiedades medicinales, accidentalmente dejó escapar un sonido de sorpresa.

Rápidamente inclinó la botella, y dos pastillas más rodaron y cayeron en el cuenco de jade. El impacto produjo un sonido claro y melodioso como el tintineo del oro contra el jade.

"Las píldoras adicionales no tienen fragancia de píldora..."

Justo cuando estaba hablando, el tendero Fang vio claramente las apariencias de las otras dos píldoras medicinales. De inmediato, se retractó de sus dudas y las pupilas de sus ojos se encogieron.

EL ALQUMISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora