Niños Diabólicos Vol.1: Cunas perdidas.

Capítulo 15: Parte de mí.

—Eres todo lo que anhelo, no puedo ni siquiera compararte, en esta vida no ha nacido nadie que te iguale, despierta, quiero ver tus bellos ojos.

Robert estaba muy preocupado por Tom, pues si este no se recupera, el se muere en vida.

—¿No tienes noticias?.

—Ah, .... ¿Qué?, Perdón, no te ví llegar.

—Lo entiendo, el es tu imagen paterna ¿No?.

—Si claro, mi imagen paterna, hum.

Laurent entendía el dolor que Aria había causado, entonces, la llevó a las locaciones de aquel lugar espantoso, era de noche, y por supuesto, gritos en todas partes, aullidos de personas y ¿Sangre?

Si, así parecía, los pacientes no gozaban de buena atención, pues cualquiera podía tener acceso a cubiertos de verdad, uñas largas y, hasta cordones.

—Buenas tardes señorita, encontré a una persona que está muy mal, ya sabe, vengo de parte de Robert.

—Uy cuánto tiempo, pase por aquí por favor, dígame, ¿Cuál es el plan?...

—Es muy sencillo, según sus registros, encontraron a esta persona hace 3 semanas, está muy mal mentalmente, y, sobre todo, no tienen ni la menor idea de quién es.

—Ok, pero, ¿Quién es?.

—Aria Domínguez Juárez, la mejor amiga de Robert, ¿Se enteró del caso?

—No, ni la menor idea, no sabemos ni su nombre, de hecho, en un ataque de irá, lesionó su lengua con sus propios dientes—. Dice la enfermera en tono sarcástico.

—Nos estamos entendiendo, me dijo que usted requiere una pequeña cantidad, ¿Le parecen 5 millones?

—Es bastante, de hecho, 5 millones de pesos nos ayudarían bastante con nuestros enfermos, trato hecho.

—Perfecto, solo qué, yo no dije pesos, hablamos de dólares.

—Mejor oferta no pudo haber.

Mientras tanto, Tom despertó con la cabeza estallando, Robert estaba ahí, limpiando su sangre, y sanitizando la herida de su pierna acariciándole con ternura.

—Hola de nuevo—. Sonrió, ver el rostro de Robert sonriente por primera vez en 2 años le llenó de alegría.

—Amo verte despierto.

—De hecho, tengo sueño—. Ríe lentamente.

—Claro, ¿Quieres tu pantalón?.

—Por favor.

—Ojalá no te lo pusieras—. Pensó Robert mientras miraba con deseo sus piernas.

A la mañana siguiente Aria despertó, algo no le cuadraba, pues estaba consciente, nada de que estaría en estado vegetal era cierto, estaba lúcida y confundida de dónde podría estar.

Entonces se levantó de la cama, ahí estaba la enfermera y su mejor amigo.

—Hola, te dije que matarte no es lo peor que podía hacerte, de hecho, esto solo es el comienzo. Enfermera que bueno que la encontraron, estábamos muy preocupados por ella.

Algo está a muy raro, Aria intento gritar, y contar toda la verdad, pero desgraciadamente nada salía de su boca. Miro sus manos, y notó que no tenía dedos, estos habrían sido amputados. Se le había colocado un marcapasos para controlar su corazón, por lo que no podía estar cerca de ningún dispositivo electrónico.

—Aria, pensé en todo, no puedes hablar ni contarle a nadie, no pues hacer señas ni escribir, y no puedes hacerlo electrónicamente, pues tú corazón se aceleraría a ritmos alarmantes, que buen amigo soy, pienso en todo.

Robert salió con Laurent, pues tenían que preparar una nota sobre el encuentro de Aria, entonces pasaron un pasillo que Robert quería evitar.

—Vez aquella habitación, la 206, yo estuve por 5 meses ahí, mi tía pagó para que me mantuvieran encerrado por el resto de mis días, pero pude llenar los bolsillos de la encargada, aquí realmente sufrí un infierno en carne propia.

Sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar todo el suplico que tuvo que pasar, todos los gritos espantosos día con día.

—¿No te da miedo que algún día Dios nos castigue por esto?.

—Dios no me tiene que castigar Lau, por qué ya me castigo de las peores formas posibles, me castigó de un modo que no se le desea a un niño de 12 años. Me hizo pagar por algo que todavía no cometía.

—Debió ser doloroso, este lugar es castigo para cualquiera.

—No hablo de esto Lau, esto es nada comparado con lo que viví tiempo después, lo sabrás a su debido tiempo.

—No te hago más preguntas.

—¿Y tú?, Jamás lloras, ¿Por qué?.

—Ya vez, uno no elige su destino, yo no pude proteger a la única sonrisa que llenaba mi corazón de paz y alegría, mi madre fue un asco de persona.

—¿Hablas de tu hermana?...

—Si, ella murió por un precio que mi mamá tenía que pagar, y no solo hablo de mis carencias, por qué si, yo fui pobre.

—WOW, ¿Quién lo hubiera imaginado?.

—De hecho, cambiaría toda mi fortuna por volver a ver a mi hermana con vida, por verla unos instantes más, mi madre debería besarle los pies.

—¿Y por eso nunca lloras?

—Un día solo se secaron, pues no tenía caso llorarle a algo irreparable. Pero ya, limpiate esas lágrimas, vamos a hablar con la prensa.

—¿Queeeeee?. ¡Trajiste a la prensa a este lugar!

—Si, hemos encontrado a una persona que estabamos buscando por 1 mes, es nuestra mejor amiga, y ve que a ti te salen muy bien los discursos.

Ambos salieron a recibir a periodistas de Fusión TV y Cadena 7, las televisoras más prestigiosas del país.

—Contestaremos sus preguntas, estamos para brindarles información de este triste caso, por favor, uno por uno.

—Hola, quería preguntarte ¿Cómo fue que la encontraron?—. Se adelantó José Barrera.

—Contratamos a un investigador privado, necesitaba saber que pasó con mi amiga, si estaba bien, si estaba con vida.

—Soy José Barrera para Fusión TV, ¿Cómo está tu amiga?

—Desgraciadamente está muy mal, al parecer cuando salió de casa estaba en un ataque de ansiedad, fue muy fuerte lo que le pasó, a cada minuto se desconecta más de la realidad.

—¿Cómo se encuentra su estado de salud?

—Lastimosamente tiene ataques constantemente, una vez mordió su lengua y se amputó un pedazo, una vez, prensó sus dedos en la puerta y estos fueron arrancados desde los huesos.

—¿Poseía alguna enfermedad antes?

—No que yo supiera, de hecho, solo utilizaba un marcapasos, su corazón estaba débil, pero solo yo y su santísima madre que en paz descanse lo sabíamos—. Se persigna en señal de respeto.

—¿Dónde la van a resguardar?

—Soy lo único que tiene, pagaré por un lugar en donde le puedan dar la asistencia que requiere, soy menor de edad por lo que no puedo resguardarla en mi casa.

—Gracias, por el momento es todo, seguiremos pendientes.

Robert sube a su auto donde Tom y Laurent lo esperan, Aria será trasladada a un centro de asistencia para discapacitados y atención psiquiátrica.

—Bueno, ahora que hay un estorbo menos, el plan sigue en pie.

Robert saca su teléfono, llama a Alejandro, lo invita a cenar en su casa, pues, quiere convivir con su nuevo amigo.